Cuando me calmo me siento furiosa en el sillón cruzando los brazos sobre mi pecho y lanzando un bufido enojada

-¿Que le pasa a la niña, Natasha? -Stark me ve y se acerca- ¿Se te rompió la muñeca? Tranquila hay un montón que puedes comprar

Eso solo me hace enojar aun mas. Mis ojos se calientan y llamas crecientes salen de ellos. Stark ni se inmuta, pero puedo ver como todos los demás se ponen serios y me ven con atención, esperando para cuando salte al cuello de Stark. Para lo cual no falta mucho

-Mejor te callas si no quieres quedar herido -Mi voz se vuelve baja. Amenazante y peligrosa

-No tienes nada de sentido del humor. Para ser tan pequeña, eres muy amargada

Me paro y ahora mis manos también arden

-¿Como me llamaste?

Me acerco un paso hacia el

Stark abre la boca para contestar

-Tony- le advierte por lo bajo Bruce tratando de que se calle

-Que eres un a-mar-ga-da. Nadie te va a soportar si sigues con esa actitud. Ni siquiera tu misma. Eres una niña de 15 años nada mas. Estas tratando de aparentar algo que no eres; un adulto. Para eso faltan años niñata. Te crees la dueña del mundo por ese simple poder que tienes, pues déjame decirte algo, Carrie. Si no fuera por ese poder no estarías aquí, y solo serias otra niña huérfana a la que le tendríamos que tener pesar y darle de comer, solo por pena ajena. Y bajete de la nube que no eres tan importante. Aquí el importante soy yo

Steve llega a su lado y le pone una mano en su hombro como advertencia. Pero ya es tarde, el daño esta hecho. Un nudo se forma en mi garganta y mis ojos dejan de lanzar llamas para llenarse de lagrimas, pero no las dejare caer. No me van a ver llorar por algo que el estúpido de Stark dijo

Me volteo y camino hacia la salida, me paro en la puerta y veo a Stark sobre mi hombro

-No porque seas millonario significa que puedes pisotear a todo que te venga en gana -le gruño- Tu no serias nada sin ese tragesito rojo, así que no puedes criticarme. Eres solo un maldito desgraciado que se metió con alguien menor que el solo por diversión. No mereces ser un vengador

Salgo de esa sala lo mas rápido que mis piernas dan. Salgo a la calle en unos pocos minutos. Miro a los lados. Otra vez sola, como siempre

Mi bicicleta no se donde esta y ahora me toca a pie. No puedo tener mas mala suerte

No se donde me dirijo solo camino derecho sin ver a la personas a mis lados. Se chocan conmigo pero parece no importarles ¿a quien le importaría una huérfana?

No se cuanto a pasado, pero el crepúsculo alumbra suavemente mi rostro. No se en que parte de la ciudad estoy, ni me importa en realidad. Estoy en un parque sentada en una pequeña banca blanca. Mis piernas están recogidas en mi torso mientras mi cabeza se esconde en mis muslos.

Aquí, sin nadie a mi alrededor, me permito romperme, como un cristal al chocar con el piso, como dos estrellas que al unirse explotan, creando un agujero negro, que se traga todo a su alcance. No hay compasión, ya no hay fuerza, no hay nada

¡Joder! Me siento tan avergonzada de mi misma, estoy llorando como estúpida, odio cuando me quiebro, odio cuando dejo de ser fuerte

Por un momento, solo por un momento creí que... creí que estaba en el lugar correcto, que estaba con las personas correctas, en el lugar correcto. Pero, como siempre, me equivoque. Y Stark tiene razón, no soy mas que una niña con aires de grandeza. Estoy tan avergonzada

Unos gritos aterrados me hacen sacar la cabeza de mis piernas, miro a mi alrededor buscando la fuente de ese grito tan escalofriante

Y ahí es cuando lo veo

Un hombre, de unos 46 o 50 años, esta arrastrado a una niña no mas de 12 años, tiene un brazo al rededor de su cuello mientras con el otro trata de abrir la puerta de un edificio viejo y malgastado. La cara de la niña estaba roja ya pasando a morada, se estaba ahogando, no faltaba mucho para que la ahogara

En ese instante, tenia dos opciones

La primera; hacer como si no hubiera visto eso, pararme, dar media vuelta e irme caminado tranquilamente

Y la segunda; pararme, seguirlos y liberar a la niña, evitando que una tragedia sucediera

Y se perfectamente cual voy a escoger. Es mi deber, mi trabajo como vengadora.

Tomo una bocada de aire y me doy animo a mi misma. Puedo hacer esto, para eso fui entrenada

Me paro de un salto y sin dudar un segundo mas, salgo corriendo con todo lo que dan mis piernas. El hombre ya ha entrado, tengo que apurarme

Tengo que salvar a la niña


Corazon De Hierro (Steve Rogers)Where stories live. Discover now