Corazon De Hierro (Steve Rogers)

Capitulo 1 (Editado)

Capitulo 1

Me encojo más en mi asiento, tratando de adsorberme a mi misma y desaparecer, pero no tengo tanta suerte. Solo consigo que mi columna empiece a doler mas, es un poco difícil pasar desapercibida cuando eres un maldito gigante, midiendo 1,76 era más alta que la mujer de 18 años normal. Por mi estatura se podría pensar que mi cuerpo delgado y esculpido, cabello largo y dorado me hacen ser una muñeca viviendo, pues no, lamento decepcionar si tengo que decir algo de lo que me enorgullezca es de mi contextura corpulenta y musculosa. Y como soy nula en cualquier arte de belleza decidí irme por el camino fácil con mi cabello negro y lo corte más arriba de los hombros. ¿Lo malo? En más de una ocasión me han confundido con un chico. ¿Lo bueno? Nadie se atreve a dirigirme la palabra por lo asustados que están de mí.

Pensándolo bien ¿qué cosa es normal en mi? ya debiera estar acostumbrada.

El profesor sigue hablando y yo no oigo ni una palabra, no me esfuerzo para tratar de comprender ¿para qué? si de todas formas no entenderé nada y solo conseguiré frustrarme. Y enojarme, y enojarse está mal, al menos en mi está mal. Pasan cosas malas cuando me enojo, así que simplemente ignoro a todo el mundo y hago como si nada importara, aunque la verdad es que así es exactamente como me siento.

Nada me provoca emoción. Todo se me hace tonto y sin sentido.

El mundo podría ser devorado por un agujero negro y solo me molestaría los gritos de las personas.

Cuando la campana suena yo dejo salir un suspiro de alivio. Si tenía que aguantar a ese viejo un poco más, el salón de clase se convierte en un campo de batalla donde la única que pelearía seria yo, los demás no podrían levantar un dedo hacia mí. Como siempre, espero que todos salgan para yo poder irme sin tropezar con nadie. Cojo mi mochila y camino lentamente por la puerta. Como era la última hora los pasillos parece la interestatal en hora pico. Nada bueno. De mi boca salte un gruñido de frustración. Demasiada gente no es buena.

Las personas pasan por mi lado sin fijarme en mí, pero hay un aire de consciencia, ellos saben que estoy aquí, saben cómo soy y por eso se mantienen alejados. Mientras todos se golpeaban y empujan a mí alrededor hay un pequeño espacio vacío, alejándome de todo el bullicio. Puedo ver que algunos me ven con ojos cautelosos, esperando que ataque en cualquier momento. Mantengo mi expresión aburrida y sigo caminando. Nadie se interpone en mi camino y ninguno trata de hablarme. Lo único que me gusta de la escuela es que ya todos saben cómo tratarme; nadie me habla y yo no les hablo, mientras que afuera en la calles la gente no teme darme un empujón para apartarme de su camino.

¿A ellos que les importa golpear a la chica rara sin un empleo tan importante que deben empujar a todos para llegar a tiempo?

Rara, una palabra que los humanos crearon para clasificar a gente distinta a ellos. Idiotas. Por no tratar de seguir su estereotipo de mujer perfecta soy un bicho raro que no encaja en su perfecta sociedad.

En el estacionamiento varios alumnos se van en sus autos último modelo, otros simplemente alardean de el regalo que les dio su papi o mami por ser buenos bebes. Estúpidos niños de mami y papi. Me gustaría ver a alguno de ellos corriendo de la policía, golpeando a un ladrón que trataba de lastimarte, de conseguir su propia comida y no enloquecer. Ninguno aguantaría la presión y se derrumbaría. Demasiada protección los ha convertido en personas indefensas e idealista.

Yo me voy a un lugar un poco apartado, al sector de las bicicletas. Tengo una negra con pegatinas góticas. Mi bicicleta resalta como un dedo adolorido dentro de todas las pocas bicicletas rosas, azules y grises que la rodean.

-¿Ya te vas, fenómeno?

No todas las personas son inteligentes, a otras les falta el instinto primario de sobrevivencia y esta es una prueba viviente de que a otras les faltan las dos cualidades. Paro en mi lugar a oír su voz y ni me molesto en voltear a verlo. ¿Porque mierda siempre es a mí? ¿No tiene a nadie más que molestar? ¡Así! ya me acorde, los tenia. Dos niños de primero y segundo de preparatoria, ellos les dijeron a sus padres y sus padres casi hacen que los expulsen. Enojado de no poder salirse con la suya, y al verme sin ningún tipo de compañía en ningún momento del día decidieron que yo sería un mejor objetivo. No es secreto que no tengo padres, así que como lo ven ellos soy la persona perfecta para acosar; sin amigos ni familia que pueda defenderme.