La mejor casualidad - Wigetta

No recuerdo nada (9)

Ana se despertó de su profundo sueño con un dolor en la espalda. Miró la hora en el reloj de su teléfono móvil que estaba en su bolsillo. Eran las cinco y media. Se había quedado dormida en el sofá media hora.
Se estiró y se sentó en el sofá para luego levantarse y buscar a Willy por toda la casa. Buscó en su cuarto, salón, cocina, baño e incluso en el cuarto de Carol. Ni rastro del chinito. Ana comenzó a agobiarse con preguntas como: ¿Y si le ha pasado algo? ¿Y si está tan borracho que no puede volver? ¿Y si ha cogido el coche y le han atropellado? No tenía ni idea.
Se planteó el ir a buscarlo a la fiesta, pero no tenía ni idea de dónde podría estar y Madrid es una ciudad muy grande.
El sonido de un teléfono móvil le sacó de sus pensamientos, había un móvil en la mesa del salón, y no era suyo, no, qué va. El tonto de Willy se había dejado el móvil en casa.
Miró la pantalla de este para ver de quién era esta misteriosa llamada a las cinco y media de la noche... 'Mangel'
- ¿Buenas?
- ¿Tu quién ere y que haceh con el móvil de mi primoh?
- Soy Ana, Guillermo se fue de fiesta y me dejó cuidando de su hermanita. Se dejó el móvil en casa. ¿Y tú eres?
- Me llamo Mahe, soy su primo y estuve en la fiesta hahta hace un rato. Llamaba pa' localizar a Willy, no tengo ni idea de dónde se ha podi'o meter.
- ¿Cómo? Osea. No sabes dónde está Guille. No puede ser ¿¡Y si ha pasado algo!?
- La última veh que le vi iba mú borracho, no sé dónde puede habeh ido.
Ana comenzaba a estresarse ¿Debería ir a la fiesta? No, no podía dejar a Carol sola, aunque ella tenía catorce años...
- Dime la dirección de la casa Mangel.
"¡Qué narices! Con catorce años puede quedarse sola un ratito. No pasará nada y nadie se enterará" pensaba Ana.
En cuanto Mangel le dio la dirección Ana se metió el móvil en el bolsillo, cogió el abrigo y las llaves de repuesto que le había dejado Willy al irse y salió de casa rumbo a la fiesta.
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A la mañana siguiente Guillermo se despertó en su cama "¿Cómo he llegado hasta aquí?" Se preguntaba aún con los ojos entrecerrados. No recordaba absolutamente nada de la noche anterior. Se dispuso a levantarse, pero había algo, más bien, alguien que le entorpecía el camino.
Le apartó el pelo de la cara a la chica que estaba tumbada en su cama también... Ana. ¿Qué cojones hacía ella ahí? Guillermo también se percató de un detalle más... Él estaba tan sólo con los bóxers. Destapó a Ana para ver en qué estado se encontraba ella, afortunadamente estaba completamente vestida. Eso tranquilizó a Guillermo un poco ya que él era gay y si se hubiese acostado con su mejor amiga no quería ni imaginarse las consecuencias. Pero no, ella estaba vestida, dormida profundamente, pero vestida. Y eso fue lo único que dejó a Guillermo mantener la calma minutos antes de que ella despertara.