¿Cómo ser una perra? Changes #1 (EN EDICIÓN)

Capítulo 12

~Una Z mayúscula~

Mi coche ya había salido del taller -gracias al cielo- y por petición de la directora, de ahora en adelante todas las animadoras debemos llevar el uniforme; para difundir más el espíritu o algo por el estilo, llevar el uniforme no me molestaba, en realidad me gustaba. 

-Hola porrista -saludo Ethan rodeando mi cintura

-Humm... ya me estaba acostumbrado a nena

Rio

-Hola nena

Tome su rostro con mi mano 

-Hola -y lo bese 

Recargo su espalda contra los casilleros -Me preguntaba si tenías planes para el fin de semana

-Estoy libre, ¿Qué tienes en mente?

-Habrá una fiesta en un nuevo club

-Suena tentador

Se encogió de hombros con mirada inocente

-Soy un excelente bailarín

-Me convenciste -declare cerrando mi casillero 

Tomo mi mano y juntos comenzamos a caminar por el pasillo

-Quien lo diría, termine siendo novio de una sexy capitana de porristas

Lo mire levantando una ceja

-¿Y es bueno?

-¡Es jodidamente genial!

***

-¡Savannah!

-Ahora no tengo tiempo Brad -me detuve mirándolo- en realidad ya no tengo tiempo para ti -cerré mi casillero con libros en mano y comencé a caminar al salón

Me siguió

-¿Por qué sales con mi primo?

-¿Y por qué no?

-Déjate de rodeos Savannah

Sonreí rodando los ojos

-Me gusta y yo le gusto, sencillo, puedo explicártelo pero no puedo entenderlo por ti

-Pero el...

-Él no se acuesta con mis amigas Brad, tú sales con Liz y yo con Ethan ¿Qué es lo que te molesta tanto? ¡Maldita sea! ¡¿No te puedes conformar con una?!-di media vuelta dejándolo en medio del corredor. Entre al salón de literatura y fui a mi asiento junto a Nina.

-¡Atención clase! -la maestra de literatura llamo la atención de todos en el salón- Durante el semestre leeremos La letra escarlata del escritor norteamericano Nathaniel Hawthorne. Relata la historia de Hester Prynne, una mujer acusada de adulterio y condenada a llevar en su pecho una letra "A", de adúltera, que la marque. Y trata de vivir con dignidad en una sociedad injusta e hipócrita.

Nina y yo intercambiamos miradas

-Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia -susurro Nina a mi lado 

-Te regalare una Sav -la molesta voz de Liz sonó a mis espaldas

La mire sonriendo

-Que amable linda

-Aunque por más grande que fuera la P no bastaría para decir lo perra que eres

Un murmullo se escuchó en todo el salón y la maestra llamo nuestra atención