E.C.A. • Marishka y Connor Temple [+ ONE SHORTS]

Tiempo Para Amar

Era una noche común y corriente en Londres, el tráfico y el estrés de las 10 de la noche fluían como siempre y las estrellas empezaban su turno de iluminar el cielo.

Era una noche nada especial para la mayoría de las personas, para todas excepto para Connor, que en medio de la desesperación  se encontró a sí mismo de pie, fuera de su propio apartamento, respirando con dificultad y solo con el artefacto con el que Hellen abría y cerraba anomalías en su mano.

De entre la penumbra del pasillo, la figura esbelta de Marishka emergió con su gracia característica, una sonrisa coqueta se dibujó en sus labios al ver a Connor, quien parecía al borde de un colapso nervioso.

[M] Muy bien... ¿Qué has hecho esta vez, cariño?~

[C] ¡Oye no es gracioso! ¡Estaba intentando descubrir cómo funciona este aparato pero abrí una anomalía sin querer! Ya sé con qué botón se cierra pero... ¡Hay hienas en mi apartamento!

[M] ¿Y?

[C] ¡Están destrozándolo todo!

[M] Quieres que yo...

[C] ¡Sí! Porfis... Has algo antes de que-

[M] Calmate ternurita, yo me encargo.

Marishka se acercó a la puerta del apartamento con la seguridad y elegancia que la caracterizaban, giró la perilla y abrió la puerta sin titubear.  En cuanto entró, las cuatro hienas presentes, que habían estado ocupadas olfateando y desordenando todo, se detuvieron en seco al notar su presencia.

Instantes después, Marishka mostró sus colmillos y lanzó el aterrador chirrido de vampiro, las hienas retrocedieron, sus ojos reflejando un miedo instintivo hacia algo mucho más peligroso que ellas.  Marishka avanzó un paso, su mirada era dorada y fulminante, por segunda vez lanzó su chirrido ahora con mayor volumen, las hienas se dieron la vuelta inmediatamente, tropezando entre ellas para regresar por la anomalía con sus colas entre las patas, la última desapareció con un jadeo de pánico, y el apartamento quedó en completo silencio.

[M] Despejado.

[C] Solo tengo que...

Connor titubeó seleccionando la anomalía en el dispositivo, pero cuando la tuvo, presionó el botón correspondiente y la anomalía se cerró de golpe.

[C] Lo hice... ¡Abrí y cerré una anomalía! -Abrazando y girando en circulos con Marishka- 

[M] Vaya suerte... Cuatro bestias de Gévaudan en tu vivienda, eso es nuevo.

[C] Ay no... ¡Mi apartamento está hecho un desastre!

[M] Ya habrá tiempo para arreglar, necesitas dormir...

[C] Esto fue una terrible idea...

[M] Lo hiciste bien, descubriste cómo manejar esa cosa y eso tiene mérito.

Antes de que pudiera protestar, Marishka lo atrajo hacia sí, sentándose en el sofá y dejando que Connor se recostara en su regazo.

[C] Te ofrecería algo pero no quiero ver cómo quedó mi refri.

[M] No importa, aún tenemos tu sangre -Acariciandole el cuello-

[C] Muy graciosa...  Mejor cuéntame como luchaste contra los fantasmas de las otras novias.

[M] ¿Por qué sabía que me lo ibas a preguntar?

[C] ¡Eso debió ser un duelo de titanes!

[M] Más allá de la pelea, fue algo que me ayudó a pasar la página, sabía que no iba a ser fácil pero no pensé que tuviera que sacar fuerza de donde no tenía para lograrlo.

[C] ¿Eso significa que les diste una paliza?

[M] No, me dieron una paliza, jeje.  Creo que a la final siempre luchábamos por amarnos las tres entre sí, pero nuestros caminos finalmente cambiaron de carril.  Las extrañaré y ellas a mi, lo sé.

[C] ¿Pero las cosas con el gran señor quedaron bien? ¿Lo tomó bien?

[M] Sí, tal vez a él donde está no le vaya muy bien, pero a mi me va muy bien.  Tal vez le cueste un poco más aceptar que ya no hago parte de su vida ni yo de la suya.

[C] ¿Y eso cómo te hace sentir?

[M] Templanza, creo que así se llama, creo que así también sabe la paz.  Es decir...  Ya no vivo por y para alguien, ahora tengo mis propia razón para vivir, soy yo...  Bueno, dos razones en realidad.~

[C] Ay basta... Me sonrojas.

[M] Sí, creo que por hoy es suficiente emoción para ti, duerme tranquilo corazoncito.

Marishka cerró suavemente los ojitos de Connor mientras lo dejaba en su sofá, lo consintió por unos momentos más antes de notar su sueño, meditando con su vista a la luna y al galope de la nube que en algún momento fue un caballo, contempló lo afortunada que era, logró escapar de las garras del infierno con ayuda de un ser de luz como lo era Connor, era como si los dos ya hubieran planeado esto desde antes de saber uno del otro, ninguno lo sabía, pero la cosa sí iba por ahí.

Ella recordó junto con la luna todo lo que vivió cuando era una novia de Drácula, finalmente podía ver de lejos lo que fue su vida y agradecer por toda esa experiencia, pues sin ella no estaría aquí y no sería lo que es hoy, Drácula y las otras dos novias habían sido su realidad durante mucho tiempo y nunca la había cuestionado hasta hace poco.  Solo podía llorar de agradecimiento por aún estar ahí y por haberle dicho sí a ese cambio al que tanto tiempo le tuvo miedo,  ahora podía intentar sentirse viva de nuevo sin temor a fracasar, ahora tenía nada por perder y sí mucho por ganar.