Coderos.

Capitulo 8: Primer prueba.

Se acercan un chico con hilos colgando de sus brazos, y una chica.

Intenta seguir la paliza.

Pero se paraliza, al ver sus brazos quietos, observe que había logrado darle algunos cortes, le entro mi polvo de parálisis.

—Bueno, ya está Dis— Dice creando una larga cinta semitransparente, atando y cubriéndome completamente al árbol.

Rompo un poco las tiras con mis dientes, para poder respirar y ver. Reconocí a la chica, otra materializadora, era Polis.

— ¡Rueda de aire!— Logro escuchar que alguien grita desde arriba.

Cae Aris impacta el chico que tenía hilos en los brazos. Y con este vuelve a impulsarse, disparándose contra Dis.

— ¿¡Que le hicieron a Tote hijos de puta!?— Grita impactando algunos golpes contra Dis.

Dis intenta desviar los golpes, con rápidos movimientos de brazos, pero Aris los re dirige a ella con sus ruedas de aire, usando los mismos brazos para impulsar con las ruedas de aire.

En medio del cambio de golpes Polis crea una cinta alrededor de Aris.

Con la gran rapidez Dis contribuye a atar bien a mi compañero.

— ¡Aris, creo que su fuerza viene de las tiras de cuero que se ata Dis!— Grite intentando colaborar.

Mientras Polis saco un encendedor, prendiendo rápida y completamente toda la cinta, con ella, al pobre Aris que estaba totalmente cubierto por esta cinta.

Aris cae de rodillas al piso, con toda la piel chamuscada.

—Sí, seguramente son las cintas— Contesta Aris, con un último respiro.

Salía mucho humo de todo su cuerpo y aunque parecía derrotado, se negaba a dejarse caer.

Desde arriba lo miraba Dis.

Y sin que nadie se percate, rápidamente un puñetazo de Aris se dispara al mentón de Dis, dándole perfectamente.

Con ese movimiento Aris se para y lanza otro puñetazo. La contrincante se cubre aunque es un par de metros distanciada.

No era normal la velocidad de golpes de mi compañero, pero logre ver algo entre el humo, un delgado hilo que salía de sus puños. ¡Era el macroscript de su padre!

—Déjenmelo, ya está en el punto— Comenta Dis, aflojándose las tiras de cuero de sus brazos y dejándolas colgando.

Se reposiciono Aris. Esto sobresalto a Dis.

La chica movió sus brazos a la derecha y dio una patada con su pierna derecha, logrando enredar sus tiras de cuero a la pierna, potenciando aún más la patada.

Pero me impacto lo que logro Aris, le asesto un hilo a la rodilla y antes de que le llegue la patada le desmembró la pierna de un solo golpe.

Dis grito, quedo tirada frente a el, sin su pierna.

A Aris se le comenzó a caer pedazos de piel, dejando mostrar una piel bastante oscura, que iba expandiéndose por todo su cuerpo. No solo eso, sino que estaba creciendo algo en tamaño.

Estaba preocupada, cree un cuchillo y comencé a romper el lazo que me tenía aprisionada.

Polis, no estaba muy decidida en atacar, pero se la veía preocupada por Dis, la cual no podía ayudar porque estaba a los pies del peligroso Aris.

Mi compañero piso fuertemente la tierra, enterrando sus pies y disparo sus hilos a Polis. Aris se esforzó por mantenerse en el lugar, atrayendo a Polis directo a sus puños.

Le dio un combo tan veloz a la chica que no logre verlo. Solo note que la finalizo con un golpe en el estómago. La chica cayó sobre Dis, inconsciente, con ambos hombros dislocados.

Me quite las cintas que me aprisionaban y corrí hacia Aris.

— ¡Basta Aris!, vamos al centro y terminemos esta prueba— Grite.

Volteo sobresaltado, lanzándome numerosos hilos. El cual quedaron a milímetros de mi cara.

Mi corazón latía a mil, estaba segura que si algún hilo me golpeaba estaba muerta.

Al reconocerme retrajo sus hilos, note como de sus cachetes crecían unas protuberancias, unos pequeños colmillos. Aris sufría una quimorfosis.

En esta pequeña distracción el chico que no había peleado se tiro encima de los chicas, sus hilos que le colgaban de volvieron púas alrededor de toda su espalda, rompiendo toda su remera. Las chicas ahora eran inalcanzables si no querías herirte.

— ¡Váyanse!, ya no nos importa terminar la prueba— Grito el chico protegiendo a sus compañeras.

Mi compañero avanzo en dirección al centro de la prueba, caminando lento pero intranquilo y con algunos espasmos.

—Gracias Aris, vamos— Le dije.

Parecía no escucharme. Solo avanzaba hacia el centro, mientras lentamente iba volviendo a su forma original, sus colmillos y piel oscura se iban retrayendo lentamente.

Al llegar Aris ya estaba casi en su estado normal, con algunas pequeñas protuberancias en sus mejillas. El centro era una especie de coliseo en miniatura, entramos por la puerta.

Dentro vimos apenas a cinco alumnos.

Poco tiempo faltaba para terminar la prueba. Cuando alguien abrió la puerta, al ver que era Carno corrí a enfrentarlo.

— ¡Traidor!, ¿Dónde dejaste a Martin?— Le grite completamente enloquecida.

Detrás de el entro Martin, con las piernas llenas de músculos, caminando con mucha dificultad.

—Me fracturaron todas las piernas, pero Carno me las cubrió de músculos con su macro, para que los huesos quedaran fijos y pudiera llegar— Respondió Martin.

— ¿Y Dis?— Pregunto Carno.

—Ya te dije, nos traiciono— Respondí.

Fin del Capítulo 8.

Códigos guardados:

-Diaman entrega herramientas a Martin, ¡Que buena persona!

-Alumnos que calificaron en la prueba:

_ Chico con un inmenso poder de tierra

_Chico con un parche y golpes de agua

-Aris despertó una quimorfosis, y con ella la macro del padre.