Coderos.

Capitulo 8: Primer prueba.

Busco a Carno, lo veo escondido a la distancia. Logro esquivar el remolino.

El contrincante termina de limpiarse la cara con la escupida. Y detiene el remolino.

Me observa usando todas mis fuerzas para no separarme del árbol.

Yo nunca había presenciado scripts o macros tan fuertes. Tenía que escapar.

Me impulso del árbol hacia Carno, totalmente abrumado por la diferencia de nivel.

El rival abre la mano, apenas apoyo el primer pie sobre la tierra, este cierra su puño.

Una gran masa de tierra sube hasta mis rodillas y me hunden bajo la tierra hasta la cintura.

—Hijo de puta cobarde— Me dijo —Tu novio se fue... pero quizás me deje llevar mucho, pensaba matarte con ese remolino—

No conteste, intentaba desenterrarme con mi único brazo sano.

—Solamente te voy a sacar de esta prueba— Me dice.

Cierra el puño, haciendo que la tierra se compacte totalmente en mis piernas, fracturándome ambas.

Me mira desde arriba totalmente triunfal, aunque no satisfecho.

Aun así se marchó tranquilamente.

Comprendía, él estaba a un nivel totalmente diferente a cualquiera, siquiera la codera más fuerte que conocía, Lesa, mostro tal nivel de poder. Mucho menos, ni siquiera parecía cansado, solo asqueado por mi truco.

-------Tote al inicio de la prueba-------

Había visto a Arge en el sueño, vi la verdad que nadie me había contado del hombre del monumento, vi los milagros de primera mano.

Pero debía trotar en dirección horaria a encontrarme con mis compañeros. Agarro firme el fajón de mi familia, preparada para un enfrentamiento imprevisto.

Me encuentro de frente a alguien corriendo hacia mí, una chica, con una tira de cuero en cada pierna y un largo puncho con varios cortes desde la mitad y piedras adornando las puntas. Me miro. Ya no podía esconderme.

Camine nerviosa, tomando distancia, para evitarnos.

— ¿Tote?— Pregunta desatando las tiras de sus piernas.

—Si...— Conteste sin perder mis nervios.

La chica levanta el poncho el cual apunta las puntas hacia mí, disparando una fuerte ráfaga de aire.

El aire logra levantarme del suelo y me choca contra un árbol.

Corre rápidamente hacia mí atándose las tiras de cuero en sus brazos. Le tiro mi fajón, el cual desvía con otra ráfaga de viento.

Creo rápidamente pequeños cuchillos y lo tiros luego de la ráfaga de viento. Le dio en las piernas.

—Sos Dis— Comente levantándome lentamente.

Asiente lentamente mientras se quita los cuchillos.

—Sabía que nos iban a traicionar— Comente.

Se acerca a mi más lentamente, creo dos cuchillos lo más robusto posibles, los imbuyo en el polvo que me había dado Doce.

Frente a mí se posiciona para pelear. Ahora tenía que defenderme.

Increíblemente rápido me llega un puñetazo a la cara, y otro al abdomen. Y repite la secuencia múltiples veces, intento parar los puñetazos con mis cuchillos, pero son fácilmente esquivados por ella. Solo un par pude esquivar con la cabeza para que golpee el árbol, pero no se inmuta y sigue la paliza.