penúltimo.

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En la quinta semana Taehyung despertó. Sus ojos se abrieron lentamente y recorrieron toda la habitación blanca. Él no estaba seguro de si estaba realmente muerto, pero al notar que su espalda dolía supuso que no.

Él oyó un sollozo así que movió su cabeza hasta ver a su madre y su hermano.

Estaban llorando mientras llamaban por alguna enfermera. Taehyung miró de nuevo a su alrededor, esperando mirar esa cara familiar. Pero no lo encontró, por ningún lado.

Lágrimas salieron por sus ojos porque Jungkook no estaba allí. ¿Jungkook habría renunciado a él? No oyó a su mamá llamando a su hermano o a los chicos, todo lo que Taehyung podía hacer era mirar a su alrededor y observar cómo Jungkook no estaba en la habitación.

Los médicos le hicieron preguntas y él murmuró débilmente las respuestas.

Su nombre es Kim Taehyung.

Tiene 20 años.

Vive con su novio y su perra.

Su mamá lo abrazó después de decir las respuestas y él devolvió el abrazo murmurando un "¿Jungkook?"

Ella se alejó secándose las lágrimas. Ella cuidadosamente le entrega un paquete de cartas que estaban ubicadas al lado de la cama. Habían algunas flores allí.

-Jungkook está de camino, él te escribió estas cartas.-su mamá le dijo. Taehyung estaba débil por no haberse movido por cinco semanas. Sus músculos se sentían como miel y tuvo un leve problema al mover sus manos y dedos para leer las cartas.

Su hermano se dio cuenta y lo ayudó. Abrió las cartas y las mantuvo así por él. Pero él no leyó las cartas porque pensó que todo eso era algo personal entre Jungkook y Taehyung.

Las cartas eran cortas y Taehyung leyó todas ellas antes de que Jungkook cruzara la puerta. Jungkook se paró en seco y no tardó mucho tiempo en que sus ojos se conectaran con los de Taehyung y empezara a llorar. Él corrió y enredó sus manos alrededor de su chico, besando toda su cara.

Él se mantuvo susurrándole varios "Te amo" y "Lo siento". Taehyung estaba demasiado débil para responderle y sólo dejó que su chico lo besara, disfrutando la sensación de sus labios.

Sus otros amigos no tardaron en llegar y llegó una nueva ola de lágrimas. Todos estaban llorando y sollozando.

El doctor los interrumpió después de un momento, diciendo que necesitaba hablar. Taehyung miró cómo su familia y amigos dejaban su cuarto y lo dejaban con su médico.

Hablaron sobre su recuperación y que no le permitía salir del hospital por otras dos semanas más. También que él necesitaba recuperar la fuerza y que debía de estar en vigilancia.

El doctor le estuvo hablando que él debería tomar pastillas anti-depresivas, pero entonces Taehyung vio a Jungkook en la puerta de nuevo. Sus ojos estaban hinchados y el doctor le dijo que saliera, ya que tenía que terminar de hablar con Taehyung.

El médico ya conocía a Jungkook, lo conocía como el chico que llegaba al hospital cada día y pasaba la noche en la habitación. El médico también lo ha visto llorar la mayoría de las veces, así que, ¿cómo es capaz de dejar que el médico le dijera eso a Jungkook?

-Hablaré contigo más tarde, Taehyung.-dijo el doctor. Taehyung solo asintió, pero sus ojos estaban en Jungkook. El doctor salió y cerró la puerta para más privacidad pero Jungkook continuó parado, solo mirando a Taehyung.

-Leí tus cartas.- Taehyung le dijo. Jungkook limpió sus lágrimas y asintió.- En esos momentos no fui yo. Tú siempre hiciste lo mejor por mí. Lo siento, Jungkook.-Taehyung lloró. Jungkook vio su s lágrimas y se acercó a él para secarlas. Después Jungkook se metió en la cama apartando los tubos y se acurrucó a su lado.

-Está bien, bebé. Tú estás bien.- Jungkook lo calla. Taehyung solo suspira y acaricia su rostro en el cuello de Jungkook, a punto de dormirse de nuevo.

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