Deep Eyes |Cara Delevingne|

Capítulo 18

De vez en cuando Ruth daba una pequeña palmada en tu espalda, intentandou tranquilizarte, intentando hacerte sentir menos desmoronada y triste. Pero la verdad era que te parecía imposible.

Le contaste sobre lo que casi estuvieron a punto de tener, y ella te miró a los ojos por unos segundos e hizo una mueca de total desaprobación ante la idea.

—No, sinceramente, me parece una idea bastante descabellada— rascó su hombro — si ella te dijo que iba a esperar, no le veo lo lógico a que se haya enojado por eso.

Recargaste tu cabeza en tu puño y respiraste profundamente por repetidas veces antes de hablar, Ruth esperó a que pudieras decir algo.

—Creo que Dylan tiene algo que ver con todo esto, Ruth.

Frunció el ceño y entornó los ojos mientras negaba con la cabeza lentamente.

—Conociendo a Dylan— Habló para ella misma y suspiró con pesadez, puesto que ella no soportaba mucho la idea de que Dylan haya reaparecido de la nada en tu vida — vamos linda, no fue el sexo ni nada de eso ¿te has puesto a pensar si está agobiada por algo sobre su abuela, o algo más sobre su vida personal?

Guardó silencio y pensaste en Josephine, su abuela. No podías con la idea de que Cara hubiese perdido a una -otra- persona más en su vida, o en alguna otra situación de su "vida personal" como había dicho Ruth anteriormente, pero ninguna idea vino a tu mente.

—Le llamaré — Dijiste con desición mientras desbloqueabas con velocidad tu celular.

—Vale, mientras tanto yo iré por algo.

Asentiste con la cabeza y esperaste a que Cara contestara tu llamada, lo cual no tardó mucho.

—Cara, amor ¿está todo bien?
Esperó un segundo antes de contestar, y había pena en su voz.

—Perdóname por pelear, fue sólo que — hizo una pausa y suspiró otra vez — no fue nada, solamente fue mi culpa.

—No, espera, no toda la culpa fue tuya.

—¿Podemos hablar cuando regrese a casa? — Dio un respingo.

—Te amo ¿vale?

—Te amo.

Una sonrisa iluminó tu rostro al sentir un poco de esperanza y tranquilidad con aquella llamada.

Sinceramente no esperabas más que un sutíl rechazo de parte de Cara, algo como declinar la llamada, no contestar, o simplemente ser grosera y fría si es que contestaba. Pero no fue así, y eso hizo volver a la normalidad las ideas en tu cabeza.

—¿Que te dijo?— Ruth sonrió al igual que tu cuando te vio tan entusiasmada —¿Verdad que no fue sobre el sexo?

—No— Ocultaste tus manos -antes frias- en las mangas de tu suéter y te dejaste caer al sillón.

—¿Hablarán hoy mismo?

—Si, en cuanto regrese de no sé dónde.

—Vale, ya entiendo. ¿Quieres ir a comer algo antes de que hablen?— Dijo Ruth tomando su bolso, así que ya no podías negarte a salir con ella.

—Si, claro.

Tomaste tus cosas y saliste antes que Ruth. A pesar de que ibas a hablar con Cara había dos posibles resultados:

#1: Que hablaran y llegaran a la conclusión de que todo fue un absurdo malentendido, que las cosas se arreglaran y ambas siguieran tan normales como antes.

#2: Habia también en tu mente una idea descabellada, en la que Cara te cuenta algo que te ocultó en el pequeño lapso que han estado juntas, y que eso le de un vuelco enorme a la situación.

Viste a Cara y a Dylan caminando en dirección a ti y a Ruth, sentiste un hueco en el estómago.

Era momento de aclarar todo, pero ¿que hacía Dylan con Cara?