Capítulo 13

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Regresaste adentro reprimiendo las ganas de llorar y de gritar a todo pulmón que Cara era tu novia, pero había un nudo gigante que no te dejaba hablar, y que si lo hacias desaparecerias en un mar de lágrimas.

— Hermanita, abre ya tu regalo. — Tu hermana te pasó la pequeña caja que habías recibido hace un rato. — Ya me enteré de que recaíste en eso, así que espero que esto te ayude.

Dylan tosió incómoda, ella había hecho que hicieras esta y otras cosas absurdas e inútiles.

Miraste a tu ex novia, y no podías sentir nada más que tu sangre hirviendo. Tu padre tomó tu mano para tranquilizarte, y abriste la caja al fin.

— ¿Qué tal? — Emily estalló en carcajadas.

Era una báscula.

— Emily, no es gracioso. — Dylan la miró seria.

Tomaste la caja y la aventaste con fuerza.

— ¡Largo Emily, no quiero volver a verte aquí! ¿Entiendes? — Las lágrimas salieron sin tu permiso. Eran tan pesadas y podrías decir que quemaba tu garganta al ponerte a llorar. Pero ardía y a la vez te aliviaba.

— ¿Qué carajo te pasa? — Tu madre tomó de los hombros a tu hermana, como protegiéndola. — Fue sólo su broma que hace desde los 15, no tenías que decir eso.

Reíste, secaste las lágrimas y volteaste a ver a Emily.

— Una broma que me hizo mierda en la secundaria y ahora, si no fuera por eso nunca hubiera entrado al hospital la primera, la segunda y esta última vez.

— Mejor vámonos. Hija, te veré mañana ¿Si? — Tu padre se levantó de su asiento.

Asentiste aún llorando y lo abrazaste.

(...)

— ¿Te sientes mejor? — Ruth te abrazó.

Era Jueves, y no había nada de Cara, ni un mensaje, una llamada, un mensaje de voz. Nada.

— Iré a verla, Ruth. — Te levantaste lento del asiento. — Ella está enojada conmigo y tengo que arreglarlo.

— No, linda, no está enojada. — Te tomó el brazo y te hizo sentarte de nuevo.

— ¿Cómo lo sabes? — Recargaste tus codos en tus rodillas y tu cabeza en tus manos.

— Fui a hablar con ella. ¿Crees que te iba a dejar así? — Suspiró. — Ella no quiere provocarte problemas con tu familia, pero no quiere dejarte tampoco.

— ¿Y ella que espera de mi?

— No lo sé. Joder, sólo ve y arreglen todo. Esto no puede terminar ya.

— Ruth, en serio te amo. — Sonreíste y saliste corriendo a casa de Cara.

(...)

Timbraste un par de veces, pero no hubo respuesta. Te habías dado por vencida la cuarta vez, pero su voz áspera retumbó por el pórtico.

— Cara. — Le dijiste en un susurro casi inaudible.

Ella te abrazó, rodeó tu cuello con sus brazos y tu tomaste su cintura. La escuchaste respingar y la piel se te enchinó.

— Creo que tenemos que hablar. — Se hizo para atrás.

Asentiste. Tenías el peor de los presentimientos.

Entraron a la casa y te sentaste creyendo que Cara se sentaría aun lado tuyo, pero no, se sentó en el sillón frente a ti.

— Tus padres y tu hermana quieren que regreses con Dylan. Te quieren con ella.

— Pero yo quiero estar contigo. Cara, ¿es tan difícil entenderlo?

Ella negó con la cabeza baja. Había dejado de llorar, pero sus pupilas estaban rodeadas de un rojo horrible.

— Y yo quiero estar contigo, pero no quiero provocarte más problemas.

Suspiraste, estabas perdiendo la paciencia al ver que no cedía.

— No importan los problemas con ellos, Cara.

— Si...

— Mi único problema es estar sin ti. Es mi único miedo, la cosa que más odio. ¿Por qué nos preocupamos de todo eso ahora? Yo sigo amándote. ¿Tu me amas aún? ¿Sigues enamorada de mi?

— Como el primer día.

***

Hola :D
Querían conocer a Dylan? Pues ahí la tienen :)
Es Cassadee Pope, más conocida como Dylan (Claro, en este fic)
Gracias por sus comentarios y votos.
Saludos a EmMontenegro, que siempre me comenta :3 y a la pasiva de Dayana, mi compa :')





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