Jake es un estudiante universitario con una vida tranquila hasta que empieza a tener dudas sobre su novia de dos años. Cuando decide investigar, descubre que no es el único en el corazón de ella, sino uno de seis chicos más.
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J A K E
Nos dirigíamos hacia mi departamento. La tarde había sido un torbellino de actividades: desde la guitarra de Jay hasta ir por Sunoo a la florería, y luego el improvisado viaje al supermercado. Para rematar, Sunoo había tenido que irse en las piernas de Ni-ki, lo cual había sido, admitámoslo, un poco incómodo. Nunca es fácil tener a alguien sentado en tus piernas cuando acabas de conocerlo.
Al llegar a mi departamento, Jay cargaba su guitarra como si fuera su mejor amigo, mientras que los demás se dirigían a la sala para relajarse y charlar. Yo, por otro lado, tenía un par de cosas que hacer.
"Voy a mi habitación un segundo" anuncié, dándoles una última mirada antes de cerrar la puerta detrás de mí.
Comencé a sacar ropa del armario y a meterla en una mochila. No era nada demasiado formal; solo lo necesario para pasar un par de días fuera. También metí algunos artículos personales y, claro, mi libreta. La habíamos usado la otra vez para escribir una canción y, quién sabe, tal vez podríamos escribir nuevamente,
Mientras organizaba mis cosas, no pude evitar escuchar las risas y las conversaciones que llegaban desde la sala. Jay estaba contando una de sus historias épicas sobre la última vez que toco en el bar, y todos parecían disfrutar del momento.
Finalmente, terminé con la mochila y me dirigí hacia la sala. Al abrir la puerta, vi a todos acomodados en el sofá, conversando animadamente.
"Chicos, ¿dónde nos quedaremos al final?" pregunté, intentando captar la atención del grupo.
Sunghoon, que estaba sentado en el sofá con Ni-ki y Sunoo, levantó la vista de su teléfono.
"Podemos ir a la casa de la familia cerca de la playa" dijo con una sonrisa "Hace mucho que no vamos, pero estoy seguro de que a mis padres no les importará."
"Eso suena genial" dije "¿Pero dónde está Nicholas?"
En ese momento, escuché el sonido de su nombre y el eco de mi voz retumbando por el pasillo. Me giré para ver a Nicholas saliendo de la habitación con su mochila en la mano.
"¡Ya era hora!" exclamé con una mezcla de alivio y diversión. "Vamos, es hora de irnos."
Apenas había dicho eso cuando mi celular vibró en mi bolsillo. Lo saqué y vi que era otro mensaje de Jiwoo. Me pasé la mano por el rostro, sintiendo una ola de cansancio. Había intentado ignorarla antes, y parecía que ella no tenía la intención de dejarme en paz. Suspire y guardé el celular en mi mochila, decidiendo nuevamente ignorar el mensaje.
Salimos del departamento y nos dirigimos al auto. La noche había caído, y la brisa fresca era un recordatorio de que el verano aún estaba en su apogeo. Me detuve un momento en la puerta para asegurarme de que todos hubieran subido.
"¿Todo bien?"pregunté, mirando a cada uno de los chicos.
"Sí, todo listo" respondió Sunoo, que estaba acomodado en el asiento trasero con los demás.
