Jake es un estudiante universitario con una vida tranquila hasta que empieza a tener dudas sobre su novia de dos años. Cuando decide investigar, descubre que no es el único en el corazón de ella, sino uno de seis chicos más.
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J A K E
Estaba tumbado en la cama de Jiwoo, mi dedo desplazándose por la pantalla del celular viendo así el último mensaje de Heeseung en el grupo que habíamos creado con los chicos; preguntando cuándo nos reuniríamos para tomar unas cervezas.
Debía admitir que estaba algo sorprendido cuando Jiwoo me invito a su comida familiar, ya que desde hace mucho ella no solía invitarme a este tipo de comidas.
Suspiré y dejé el celular a un lado. La habitación tenía ese olor peculiar que solo tiene el espacio de alguien que conoces bien, y me encontré contemplando el techo mientras pensaba en lo raro que era estar en la casa de Jiwoo después de todo. Todo se había vuelto tan incómodo desde que me enteré de la verdad.
La puerta del baño se abrió y Jiwoo salió envuelta en vapor, con el cabello mojado y la piel radiante. Se dirigió al espejo con un pequeño salto en su paso y empezó a modelar un vestido nuevo que se había comprado. Me giré un poco en la cama, tratando de parecer interesado y no solo perdido en mis pensamientos.
"¿Qué opinas?" me preguntó, girando hacia mí con una sonrisa.
"Te queda muy bien" dije, intentando sonar sincero, aunque sabía que mi voz no escondía la tensión que sentía.
Jiwoo sonrió y se acercó para darme un beso rápido en los labios. El contacto me hizo sentir un breve y raro momento de normalidad, pero se desvaneció rápidamente. Mi mente estaba demasiado ocupada con los pensamientos incómodos que no me dejaban en paz.
"¿A qué hora bajaremos a comer?" pregunté, tratando de cambiar de tema.
"En seguida, solo déjame un minuto para alistarme" respondió mientras se giraba hacia el espejo y empezaba a ajustar su maquillaje.
Mientras Jiwoo me contaba entusiasmada sobre un nuevo producto de maquillaje que había descubierto, mi atención se desvió hacia el celular de Jiwoo que ha estado sonando de notificaciones de mensajes.
"Al parecer te mensajean mucho" mencione viéndola.
"Ah, sí." soltó una pequeña risa "Son solo las chicas... de seguro están mensajeando por el grupo."
De repente, su celular empezó a sonar insistentemente, llenando la habitación con el ruido de la llamada entrante.
Jiwoo lanzó una mirada nerviosa al celular y, sin decir una palabra, se apresuró hacia el baño. La puerta se cerró con un clic detrás de ella. Me quedé allí, con una sensación incómoda creciendo en mi estómago. Algo no estaba bien.
Con cautela, me levanté de la cama y me acerqué a la puerta del baño. La escuché hablar con una voz que trataba de sonar tranquila, pero había algo en el tono que me pareció inquietante.
"Ni-ki" dijo Jiwoo, y su voz tenía una tono que no lograba descifrar "hoy estaré ocupada. Lo siento."
El nombre "Ni-ki" resonó en mi mente. ¿Era este el otro tipo con el que ella me estaba siendo infiel? Mi corazón se aceleró mientras me preguntaba qué tipo de relación tenían.
