Capitulo 6: Convivir con un peso.

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"Ya en uno de estos tiene que llevar a una salida".

Pase por un par, en los que inclusive tenia que saltar, ya que el agujero no llegaba al piso.

Finalmente vi un agujero distinto, uno mas rustico, deforme y con el tamaño de una persona, además de que se podía observar las luces de la ciudad detrás.

Corri hacia este, salte hacia afuera. Rapidamente corri a la esquina del edificio, para dar la vuelta y encontrarme con Aris. Una vez dando la vuelta deje de correr y empence a intentar dejar de jadear.

Llegaba hacia donde se encontraba Aris. Que buscaba mirando a todos lados.

—¡Eh, Aris!— Grite adelantándome.

—¿Dónde estabas?— Dice serio, mirándome directo a los ojos.

Aparto la mirada de la suya que incomodaba como dos pinchazos en la cara.

Señalo a con mi pulgar detrás mio.

—Fui a echar un meo al campito, tardabas mucho— Conteste devolviendo la mirada.

Me mira seriamente unos segundos.

—Bueno... Vámonos— Dice levantando su valija y tomando el camino hacia mí casa.

El camino se hizo largo e incómodo, sin que uno pronunciara una palabra.

Finalmente llegamos, ya está la cena servida.

Terminamos de comer con mi vieja, viejo y el nuevo invitado. Mientras me levanto comienzan a hablarle.

— ¡Sentite cómodo Aris!— Dice mi madre. —Y cualquier cosa que necesites avisanos, ¿o no Roberto?—

—Sí, si, obvio nene, cualquier cosa que necesites te podemos ayudar— Confirma el viejo.

—Claro, gracias— Contesta.

Entro a mi pieza, abro la ventana para que entre un poco de fresco y me siento. En eso llega mi vieja con Aris.

—Y ahí tienen la cucheta acóstate donde quieras— Ordena mi vieja encerrándonos a los dos en mi pieza.

— ¡Yo arriba!— Conteste saltando y escalando a la cama de arriba.

Aris tranquilamente acomodo la valija, la abrió y saco una muda de ropa que dejo sobre los pies de su cama.

—¿Apago la luz?— Pregunta el compañero.

—Obvio— Conteste.

El chico obedece, apaga la luz y escucho como se acomoda en la cama de abajo.

Cierro los ojos e intento concentrarme en dormir.

—Martin... no me tenes pena, eso me parece bien...— murmuro Aris.

¿Lo decía de verdad, a mí?. No supe que contestar y simplemente lo deje pasar.

--------------Tote--------------------

Esperaba tranquila en mi pieza, ya mis padres se habían ido a dormir y me tocaba esperar al...

Tenía la nota, en mi mesa, la volví a releer el final.

"Pd: agradecería que me esperaras a medianoche a que te pase a buscar para ir a la escuela, o almenos me prestes el procesador para pasar."

Volví a dejarla en la mesa. Cuando escucho como algo golpea levemente la ventana. Me asomo y vi a Aris con un puñado de piedritas en una mano, mientras la tiraba con la otra.

Abro la ventana y bajo pegándome en la pared usando el script de escala.

—¿Vas a acompañarme?— Me pregunta mi amigo.

—¡Obvio!, ¿pero a que?— Conteste.

—Entonces vamos— Dice, avanzando de camino a la escuela.

Caminamos un largo camino hasta finalmente llegar a la escuela. Me adelanto e inserto mi procesador. Se abre la puerta y rápido entra Aris.

—¿Y que necesitabas de aca?— Pregunte mientras le seguía el ritmo apurado.

—El arma— Contesta entrando en el aula y abriendo la vitrina y sacando el espadón.

—¿El arma de Doce?— Pregunte algo confundida.

—Necesito entrenar mi backup— Respondió. —Vamos a un patio para entrenar, ¿podras abrirlo?—

Contesto y re pregunto mientras se marchaba, con el espadón arrastrando. Sin siquiera esperar mi respuesta.

Resople y trote para acompañarlo a abrirle una sala de entrenamiento, la de un patio lleno de pasto verde.

Aris se pone en medio de la sala, levanta con mucho esfuerzo y dificultad el espadón hasta apoyarla en su hombro.—¿Para que queres esa arma?, ¿te gusto siquiera?— Pregunte.

Levanto el espadón lo mas arriba que pudo y lo bajo con todas sus fuerzas, dejándolo clavado en el piso.

—Necesito agarrar al que masacro a mi familia— Contesto algo indignado.

—Bueno... Entiendo...— Conteste, pero necesitaba sacarme la duda— ¿Pero por que con ese espadón?, ¿no habia otra en tu familia?... Es que no te vi entusiasmado por este arma—

Mientras Aris intentaba liberar el arma del piso, hasta que finalmente la saco y la dejo en el piso unos segundos.

—Por dos razones decidí elegir este arma, primero ninguna de mi barrio me convenció y segundo, mi padre vio y venció a todas las otras armas, esta es mi mejor apuesta—

Aris se agacho para volver a tomar el arma e imitar su corte anterior, levantándola y bajándola con mucha fuerza hasta clavarla. Así estuvo un rato, mientras yo me sente a verlo un rato.

—¿Y por que buscaste un arma antes que entrenar tu macro, o más scripts— Pregunte.

Levanto la espada, la clavo en el piso y me miro.

—Solamente le voy a ganar si tengo un macro, un backup y una quimorfosis perfecta— Contesto.

—Claro, pero podrias perfeccionar y entrenar mas scripts antes, ¿no?— Pregunte.

—No tengo tiempo, tengo que hacer todo perfecto— Contesto, pero puso una pequeña cara de duda—¿Cómo le va a Martin con el script de escalar?—

—Bueno, lento, pero bien, hoy logro agarrarse— Conteste con sinceridad—Creo que va bastante bien, quizás te cueste volver al ritmo—

— ¡No!— Dijo Aris levantando su espadón, y apoyándolo en su hombro— Vuelvo y lo alcanzo—

—Claro, pero aparte también creo que colaborando como compañeros y amigos no iria bastante mejor, digo deberían hacer las pases, practicando juntos y explicándonos unos a otros mejoraríamos mucho mejor. —

—No necesito de un equipo, puedo y voy a mejorar solo, vos sabes el arrastre que es Martin— Dijo mientras ejecuto otro espadazo fuerte en el aire, rápido paro el espadón antes de que toque el piso y aún más rápido quiso levantarlo. El pesado espadón se le resbaló de las manos y cayó al piso.

—Para que no se te caiga te serviría...— Comente.

—Tch, mira— Contesto peinando un poco los hilos del motor hacia el mango, agarro firme el espadón frente a el — ¡Rueda de aire!—

Observe como por todo sus brazos pasaban fuertes ráfagas de aire que hacían que los hilos se le enredaran en el brazo. Lo indigno mi comentario, pero pudo seguir cortando con mucha velocidad.

—Te entiendo, es duro lo que pasaste pero realmente creo que deberías calmarte un poco y hacer las paces con Martin, quiero que seamos amigos...— Me sincere mientras veía como Aris era devorado por su sed de venganza.

Estuvo unos segundos tirando espadazos al aire justo antes de detenerse en seco para responderme.

— ¿En serio entendes por lo que pase? ¡Vi a todos mis conocidos muertos e incluso a mi abuelo morir 2 veces frente a mí!— Grito furioso Aris a Tote. — ¡No me entendes!, ¿evitar una amistad con una estúpida pesada y con un inútil? ¡Puedo soportar eso!, y la única forma de calmar mi furia es matar a ese hijo de puta—

Quede destrozada, pero no podía decirle nada, solo mirarlo cortar una y otra vez el aire con su nuevo espadón.

Coderos.Where stories live. Discover now