Capitulo 6: Convivir con un peso.

Start from the beginning
                                        

—Claro, necesitas a alguien para usar tu habilidad y si tu compañero no coopera necesitas a otro si o si— Comente.

—Creo que podemos sacar algo de otro— Responde el chico.

—Lógicamente— Respondo.

—Bueno, sigo con lo que decía— Comento el chico. —¿Entendiste?

—Hasta ahora sí, pero cuantos vamos a ser— Pregunte.

—Seriamos cinco equipos de tres— Comenta el chico—Aunque tres alumnos fallecieron del barrio eco, quince menos tres, quedamos doce.

—¿Pero es una carrera?— Pregunte.

—Un poco más complicado, si llegan mas de ocho se hace una eliminación, si llegan menos se agregan a los compañeros, siempre y cuando lleguen mínimo dos— Intento explicar.

—La verdad... poco entiendo— Respondí. —Total, queda tiempo para eso, ¿no?

—Si, si, otro día te explico mejor— Dijo el muchacho— Además tendría que ir a almorzar—

Volví a mi casa.

Pero dentro al encontrar encontré algo que nunca esperaría.

Algo que yo nunca querría.

Un intruso estaba dentro, alguien que no debió entrar en ningún momento.

Aun peor el intruso estaba amablemente hablando con mi madre, la cual voltea a verme.

—¡Ya llego Martin!— Comento mi madre y señalando al intruso siguió— Sabes lo que paso con la casa de tu compañero, ¿no?, lo invite a que pase un tiempo en nuestra casa.

Era peor de lo que esperaba, Iba a estar un tiempo.

Con Aris nos vimos, pero ninguno pudo inmutarse.

—Y le falto traer sus cosas, podes ir a ayudarlo— Ordeno mi madre.

—Puedo traerlo solo señora— Responde Aris.

—Sí, lo trae solo— Apoye.

—Noo, Martin te va a ayuda a traer todo— Contesta mi madre.

—Esta bien señora— Contesto Aris marchándose.

Al Aris atravesar la puerta, la cara de mi madre cambio, a una completamente terrorífica que me habían atormentado toda mi infancia.

—Si, si voy— Conteste y Sali rápido.

Afuera esperaba Aris a pocos pasos de la puerta. Me apure y lo segui.

—No me importa lo que hagas, pero yo no voy a tener problemas con tu madre— Comento mi compañero.

—Seguro, seguro— Conteste.

Hicimos un largo trayecto sin pronunciar mas palabra. Caminabamos entre grandes barrios formado por muchos negocios y casas. Barrios los cuales se iban achicando, teniendo cada vez menos negocios o ninguno. Finalmente llegamos a una zona donde ya no habían barrios a nuestros lados apenas se podían apreciar algunos a lo lejos.

Lentamente nos acercamos a un barrio completamente destrozado, por el cual Aris entro.

—Ya traigo las cosas— Grita desde dentro Aris.
Tampoco pensaba en ayudarlo o acompañarlo mas.

Espero un largo rato, el suficiente como para que el cielo comenzara a anaranjarse.

Aunque no tuviera interés en acompañar a Aris, si tenia curiosidad en como estarían esas casas. El subió un par de pisos a su casa, yo estaba en la planta baja.

Coderos.Where stories live. Discover now