Epílogo

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Antes de empezar quisiera darles las gracias a todas y todos ustedes por tomarse su tiempo en leer esta historia. Me gustó mucho haber escrito esta historia, fue la primera vez que hice a Mérida odiosa c: y la primera vez que escribo Jackunzel.

Quiero agradecer principalmente a:
SummerRJoy gracias Summer por ayudarme y hacerme reír cuando me sentía fatal. Eres una gran persona y mi mejor amiga. Sin ti esta historia no existiría, gracias por todo el apoyo que me has dado. Espero que te halla gustado este pequeño trabajo, ya que fue hecho especialmente para ti.

Gracias: Chulychusi
SrtaGundersenS2
Raki-Taki
@mockingjail
@JackelinMoon
@Tadeosd

Y a todos lo demás por leer una historia mas de Vane. Espero que les haya gustado.

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Caminábamos por la arena, después de dos semanas de rehabilitación pude salir del hospital. Me costó un poco de trabajo caminar con mi nueva prótesis pero voy mejorando.

Mérida y yo íbamos tomados de la mano y Chimuelo corría por la arena ya que se negó a que lo cargara.

-¡Rapunzel!- grité, por fin habíamos llegado-¡Jack! ¡Rapunzel!

-¡Hiccup!- escuché el grito de Rapunzel.

-¡Rapunzel!

-¡Hiccup!- ese era Jack.

-Son ellos, los encontramos ¡vamos!- le dije emocionado. Ella también sonrió y corrimos hacia ellos. Cuando estábamos mas cerca Mérida soltó mi mano y la mire desconcertado.

-Ve, voy detrás de ti- y comprendí que no quería molestar en este reencuentro, aunque ciertamente no molesta.

Le sonreí y corrí hacia Rapunzel, ella me abrazo y la cargue dando una vuelta.

-Te extrañe mucho- mes susurró.

-Yo también.

Nos separamos y abracé a Jack.

-Lo lograste- me dijo con una gran sonrisa. Solo asentí sin quitar mi sonrisa.

-¿Quién es ella?- preguntó Rapunzel, mirando a Mérida.

-Rapunzel, Jack ella es Mérida- la tome de la cintura- mi novia.

Los dos abrieron enormemente sus ojos.

-Soy Jack- Jack extendió su mano hacia Mérida ella tímidamente la tomo y sonrío.

-Mérida.

Jack le dio un codazo a Rapunzel, quien seguía viendo a Mérida desconfiadamente.

-Rapunzel- dice fría, extendiéndole su mano.

-Mérida.

-Apuesto que se llevarán bien- dijo Jack.

-¡Quien es esta hermosa criatura!- grita de emoción Rapunzel mirando hacia abajo. Hacia Chimuelo.

-El es Chimuelo, mi amigo.

-¡Es hermoso!- se agachó y comenzó a acariciarlo- El es Pascal, mi camaleón- me enseña una rana verde con enormes ojos color amarillo. Es bonito.

Comenzamos a caminar hasta cruzar la montaña donde había una casa. Y mas adelante un avión que espera a llevarnos lejos de aquí.

Entramos a la casa y comimos un poco y platicamos sobre las buenas experiencias que tuvimos hasta llegar aquí. Y nosotros cambiamos la historia un poco sin mencionar la frialdad de Mérida los primeros días y lo que pasó los últimos dos meses.

Al final decidimos irnos en la noche. Saque de una pequeña mochila unos regalos que habíamos decidido comprar para ellos. Se los entregué a Mérida, me miró sorprendida. Le sonreí.

A Jack le dimos una sudadera azul, su color favorito. Y a Rapunzel un broche de una flor dorada. Los dos nos miraron sorprendidos para luego sonreírnos.

Jack y Rapunzel fueron a alistarse para irnos hacia el avión. Dejándonos solos por primera vez.

-Te caerán bien solo... no te tienen mucha confianza- la miré de frente.

-Son agradables- me sonrió.

-Con el paso del tiempo conocerás a la verdadera Rapunzel- le aseguré acercándome mas a ella.

-Aja.

Nuestros labios se juntaron, aun sigo sintiendo que el me besa pero esfumo esa pesadilla volviendo a la realidad. Ella es mi realidad.

-Te amo- susurro rozando sus labios.

-Te amo, como ningún hombre pudo amar a una mujer.- y volví a besarla. Al separarnos sonreí.

Los cuatro estábamos en frente de aquel enorme avión. Para los cuatro era algo nuevo y misterioso. Nos tomamos de las manos y avanzamos. Al entrar cada uno tomó asiento. Nos dedicamos una sonrisa y comenzamos a volar.

Miré la ventana y comenzaba a ver las cosas mas pequeñas. Y entonces recordé todo lo que había pasado, las personas que conocí y murieron por ayudarnos a salir y conocer el mundo.Y lo dejé ir. Este era otro nuevo capítulo de mi vida, de nuestras vidas. Las personas que éramos han quedado en el pasado, somos nuevas personas ahora, en busca de más aventuras.

Y, me di cuenta de que ahora había mucha diferencia entre la vida y la muerte.

El mundo no es oscuro ni cruel, solo te enseña a ser fuerte.

FIN.

Mericcup: PrisionerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora