Jim

68 4 2
                                    

Anoche después de la pesadilla y de descubrir los dedos de Matt marcados en mi muñeca no pude volver a dormir. Eran las 4:05 am y yo había perdido totalmente el sueño.

Giré en la cama hacia un lado y hacia el otro, cerré los ojos tratando de dormir de nuevo, conté ovejas, acomodé las almohadas pero nada daba resultado.

Para las 4:41 terminé calzándome las pantuflas y bajando a la cocina para tomar un poco de jugo.

Crucé la puerta de la cocina y me dirigí al apagador que se encuentra del otro lado, junto a la puerta que conecta con la sala. Pasé junto a la mesa donde solemos comer, a un par de pasos del encendedor vi por el rabillo del ojo una sombra que se movía.

Dí un brinco y encendí la luz lo más rápido que pude, abrí la boca pero por alguna razón no pude gritar.

-Tranquila, Joule. Solo soy yo

- ¡Casi me da un infarto, Jim! – me llevé la mano al corazón y me senté lentamente frente a él en la mesa

-No pretendía asustarte. No esperaba que alguien bajara a la cocina a estas horas

-Lo mismo pensé yo

Jim era una de las otras 4 personas con las que compartía casa. Era un año mayor que yo y estudiaba en otra Universidad.

-¿No podías dormir? – preguntó y yo asentí –

-¿Y tu?

-Yo siempre estoy despierto a esta hora, no se porque pero me da hambre y bajo a comer algo – río y yo sonreí

Sus ojos verdes no lucían para nada cansados, no hubiera creído que había estado durmiendo hace poco si no fuera por su cabello castaño totalmente revuelto que parecía un nido de aves.

Reparé en el plato de galletas saladas y rebanadas de queso que estaba colocado frente a él y negué con la cabeza sonriendo.

Me levanté y después de sacar el jugo del refrigerador lo serví en un vaso y volví a la mesa junto a él.

Esperé a que Jim terminara de masticar la galleta que acababa de meterse a la boca

-¿Por qué no tenías la luz encendida? – se lo pensó unos momentos antes de responder

-No me gusta encender un foco en la madrugada, prefiero estar en una habitación con las luces apagadas en la oscuridad, no lose – se encogió de hombros, yo también lo hice.

Conversamos un poco sobre las universidades y como nos había ido en las ultimas semanas.

Alargue la mano para tomar una de sus galletas con queso y noté como sus ojos se desviaban a la marca que Matt me había dejado, su sonrisa se borró y yo oculté el brazo bajo la mesa.

Me quedé callada y aguardé a que Jim dijera algo.

-Joule ¿Esta todo bien? – preguntó de forma lenta

-Si, todo esta bien – respondí de la misma manera

-Esa marca en tu muñeca...

-No es nada, en serio

Sus ojos verdes me miraron fijamente un par de segundos. Suspiró y se inclinó un poco sobre la mesa, como si lo que fuera a decir a continuación tuviera cierto grado de confidencialidad.

-Se que no hablamos mucho, con eso de las universidades, proyectos y demás casi no tenemos tiempo de nada pero puedes venir conmigo si te sucede algo – lo miré sin decir nada – puedes contarme cualquier cosa, yo te escucharé y trataré de ayudarte. Sobre todo si tienes problemas con algún chico y trata de pasarse contigo o te lastima...

-En serio Jim, no pasa nada. Pero muchas gracias por preocuparte. Se que puedo acudir a ti si sucede cualquier cosa

Excepto si se trata de un chico en mis pesadillas que trata de matarme.

-Espero que lo hagas, Joule

Después de la conversación ambos volvimos a nuestras respectivas habitaciones para tratar de seguir durmiendo.

Y lo conseguí, pude volver a dormir, sin sueños o pesadillas esta vez. Lo cual fue totalmente relajante aunque debido a eso desperté 10 minutos después de la hora a la que suelo levantarme. Y por si fuera poco perdí mas tiempo buscando una camiseta de manga larga que tapara las marcas en mi muñeca y con la cual no muriera de calor.

Llegue 20 minutos tarde a la primera clase.

Gracias por eso Matt.


Matt from the shadowsOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz