Matt from the shadows

Un visitante

Todo esta negro.

Todo es oscuridad.

No distingo si hay paredes o si estoy en alguna zona expuesta.

Expuesta. No me gusta esa palabra, me hace sentir como una presa fácil, como si fuera un pequeño conejo en medio de la nada y estuviera apunto de ser cazado.

Mis ojos no se acostumbran a la falta de luz así que no distingo absolutamente nada, ni siquiera soy capaz de ver mi mano si la pongo frente a mí. Es como estar en el fondo de un pozo.

Miro hacia el cielo o al menos es lo que intento pues luce exactamente igual a todo lo demás, no hay luna, sol, ni estrellas o nubes. No hay absolutamente nada.

Solo una oscuridad interminable.

Doy vueltas en mi sitio tratando de orientarme, tratando de encontrar algo que me haga saber donde estoy o hacia donde ir pero me es imposible. Titubeando avanzo un paso hacia el frente, avanzo otro y otro más, extiendo mis manos cerciorándome de que no hay nada con lo que pueda chocar.

Nada. No hay absolutamente nada.

Sigo haciendo ese procedimiento hasta que un grito invade toda la oscuridad.

Instintivamente me encojo sobre mi misma. Es tremendamente espantoso y retumba en mis oídos como los gritos en las películas de terror, como si le estuvieran arrebatando la vida a una persona, como los gritos de las almas en pena condenadas a vagar y vagar, no lose, no se con que compararlo, nunca había escuchado nada por el estilo.

Se escucha como si proviniera detrás de mí pero al girarme parece venir de todas partes.

Por más que lo intento, por más que fuerzo la mirada no veo a nadie, ni una sombra, ni algo difuso en la oscuridad. Nada.

Me tapo los oídos pero es inútil, sigo escuchándolo.

Es un grito constante. Justo cuando parece quedarse sin aire y energía agarra impulso y se escucha con la misma fuerza anterior. Parece no tener fin.

Es escalofriante, me eriza la piel y un escalofrío me recorre la espalda.

-¿Eres tu? - pregunto a la oscuridad, apenas me oigo a mi misma debido al grito- ¿Matt? Esto no es divertido ¿Matt, eres tu?

Doy un paso atrás atemorizada.

-Estoy aquí - responde, su voz proviene a mis espaldas

- ¡Detente! - le digo

-No soy yo, no estoy haciendo nada

No puedo verlo pero su forma de hablar es la de siempre, tranquila, impasible incluso pienso que no puede escuchar el grito.

-¡¿Entonces quien es?!- no me responde -

El grito suena un poco más fuerte y me entran unas ganas inmensas de taparme los oídos, cerrar los ojos y hacerme un ovillo en el suelo para esperar a que desaparezca

- ¡¿Puede entrar alguien más a mis sueños?! ... ¡Matt, responde!

-Si, Joule...si puede.

Dejo escapar un gemido, Matt vuelve a hablar.

-Tenemos un visitante...

Por un instante casi puedo jurar que suena inseguro. ¿Le ha temblado la voz o son figuraciones mías?

El grito parece acercarse a mí y yo me encojo de nuevo, creo que las manos han comenzado a temblarme.

-Haz que pare - sollozo - haz que pare, Matt. Haz que pare, haz que pare ¡HAZ QUE PARE!

Él da un paso hacia a mí pues ahora siento su presencia justo detrás, mas cerca. Me toma de la muñeca y me hace girar para quedar justo frente a frente.

-Cálmate- está tan cerca de mí que su aliento me golpea al hablar, siento un poco de frío - Escúchame ¿De acuerdo? No va a pasar nada, todo saldrá bien ¿Estas escuchándome, Joule?

-Si... - la voz me tiembla un poco

Se que algo va mal.

En mi instinto por sentirme protegida me acerco un poco más a él. No puedo ver sus ojos en toda esta oscuridad pero se que esta mirándome fijamente, puedo sentirlo.

Matt aun esta sujetándome la muñeca entre su mano. Su cercanía y su tacto me hacen sentir un poco mejor, lo cual es totalmente irónico teniendo en cuenta que su plan es matarme en algún momento.

¿Ángel de la muerte o Demonio de la vida? Me regaño mentalmente a mi misma, no debería estar pensando en eso ahora. De hecho no quiero volver a pensar eso nunca más.

-Bien... Yo no controlo nada, yo no estoy haciendo nada. No se de donde viene el grito pero si se de donde viene la persona que lo provoca y se a ciencia cierta que viene de las sombras ¿Recuerdas? - Asiento con un gesto de la cabeza pero todo esta oscuro, es probable que no pueda verme hacerlo - Ese lugar del que te hable, ese lugar de donde vengo yo, así que nada bueno puede salir de esto.

Hace una pausa y yo inhalo aire como si de pronto mis pulmones estuvieran totalmente vacíos

- Debes despertar. Es la única forma de salir de esto y solo tu puedes lograrlo ¿De acuerdo? Vamos, Joule, despierta. Despierta.

El grito parece estar mas cerca a cada momento, casi siento que están gritándome al oído. Como si bajara y se metiera entre nosotros. Esperando...

Despierta. Despierta - Cada vez que lo dice hace presión con su mano sobre mi muñeca izquierda - Solo debes despertar. Despierta. Despierta ¡DESPIERTA, JOULE!

Abro los ojos y la frase rebota en las paredes de mi habitación pues he despertado justo cuando Matt la gritaba.

Un par de segundos después aun me parece escuchar el eco de su frase.

El corazón me late muy deprisa y me toma un par de minutos a que los latidos vuelvan a su normalidad y que se me regule la respiración. Inhalo, exhalo. Inhalo, exhalo.

Me incorporo en la cama y miro alrededor. Todo parece haber vuelto a la normalidad.

Con los pies me deshago de la enredada sábana que yace a la orilla de la cama.

Tengo la boca y los labios secos pero la frente perlada en sudor.

Levanto la mano para secarme la frente y acomodarme el cabello, y entonces la veo. Hay una marca en mi muñeca, la marca de unos dedos.

Los dedos de Matt.