CAPITULO 15

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Narra Matt

Ya no quiero dejarla ir, el tenerla entre mis brazos y decirle que la amo, deseo estar con ella para siempre y que nadie le vuelva a hacer daño de nuevo. Cuando tuve su cuerpo tan cerca mío, sentí como mis deseos carnales llegaban y alteraban mi mente; ella es mi prima no una chica cualquiera con al que podría estar en cualquier momento, al mirarla los recuerdos de cuando crecimos juntos o cuando deseaba que fuera mi hermana, pero ahora desearía que no lo fuera y que todo fuera una terrible mentira. Los sentimientos que están naciendo dentro de mi, ya están a minutos de no poder controlase y saltar sobre ella; pero nada puede suceder entre nosotros, la sangre nos condenó y no podremos escapar de ella.

La miro por última vez antes de partir a la universidad, tengo que volver a la rutina tanto como ella lo necesitaba y no quiero negarle el que inicie sus estudios, ya a perdido mucho tiempo al estar atrapada en esa casa y al morir su madre era imposible que la mandaran a la universidad, no conociendo como es su padre y sus locuras. Le acarició el cabello que está especial por Siberia la almohada y acerco mis labios a el, ese roce de cada cabello acariciado mis labios es increíble y el calor recorre mi cuerpo; quiero que dieran un tiempo antes de que inicie sus clases, le deje una nota para no asustarla, el estar sola la afecta un poco y no creo que eso desaparece hasta que lo encuentren.

Al salir a la calle veo que está lloviendo, abro el paraguas y camino hacia mi auto que está estacionado a unas cuadras del departamento; al abrir la puerta y encender el motor, lo único que estoy deseado es regresar y tenerla entre mis brazos; cielos soy un bastardo, tengo que alejar esos sentimientos antes que sea demasiado tarde y destruya a Ana. Ya al llegar, entro al salir 4b y el profesor ya está a delate e iniciado la clase; se abre la puerta y entra Gastón, interrumpe la clase para ir a sentarse a mi lado; siento como nueve la silla y se sienta en ella.

-¿porque llegaste tarde?- el hace una señal para que hable bajo, ya que el profesor nos está observando- lo siento, pero no te enfades.

- estuve con una rubia anoche, Dios, creo que casi muero; quiero volverla a ver.

lo único que sabe hacer bien es follar o lo único de lo que habla, a pesar de eso es una de las mayores calificaciones  y mi amigo; le regresó mi atención, pero después me arrepiento al escuchar cómo estuvo la rubia y como la a gozado. Mi mirada se pierde en la habitación y me encuentro con una chica observándome, retiro mi mirada e intento que no me absorba los nervios.

-¿como está tu primita?, esa chica deberías presentármela así seríamos familia- eso NUNCA, nadie puede decir eso- es caliente...

- eso no creo que sea posible, ella no está interesada en imbeciles como tú.

Me mira ofendido y no quita su mirada de mi.

- creo que estás loco, ella necesita alguien que la proteja aparte de ti claro- el pone su mano en mi hombro- eres su familia, pero creo que ya es momento que alguien más te ayuda a protegerla.

- puedo solo.

- si tú lo dices- suena el timbre y guarda su computadora- eres malo mintiendo.

No miento, ella solo me necesita a mi para protegerla de su padre y lo que quiera hacerle daño; Ana no puede salir con gente como Gastón, que a pesar de ser mi amigo el no la merece y nadie está a su altura.

Al bajar las escaleras y con mi menté en otra parte, siento como alguien o algo cae por las escaleras. Y eso era la misma chica que me quede mirado, bajo las escaleras y le sostengo la cabeza.

- descuida solo son cinco escalones, no pasa nada...- tiene un chichón en su frente y creo que tiene las rodillas rojas por el roce con el suelo del salón- ¿me puedes ayudar a levantarme?

Solo asiento y sostengo su mano, al estar de pie frente a mi puedo apreciar que solo es un poco más baja que yo; no como Ana que es diminuta a mi lado, ella me regala una sonrisa y le exijo poder llevarla a la enfermería, pero ella se niega.

- relájate, no fue nada y solo es un chichón.

- no es solo eso, fue mi culpa, lo siento tanto; estos días tengo la mente en otra parte y no me he fijo mucho donde estoy- esa solo ríe y mi rostro cambia a un estado neutro, nadie se ríe de mí- Bueno si no quieres mi ayuda me voy, lo lamento y espero que no sea nada grave.

- espera.....¿me invitas un café? O casi se me olvidaba soy Sara- me doy la vuelta en mis talones, está es mi posibilidad de sacarme tan solo por unas horas a Ana de mi mete y creo que ese es un buen plan- ¿que opinas?...yo invito.

- está bien, pero solo si pago yo.

De ninguna manera dejaré que ella me invite, soy suficientemente grande para invitar a una chica un café.

- que te parece si pagados cauda uno una parte así ganamos todos- esa Idea me agrada y partimos caminado fuera Del salón; que ya no quedaba nadie, todos se habían marchado incluso Gastón.

-¿eres nueva?- ella dieta otra carcajada y mega con la cabeza.

- no, llevo casi todos estos años en la misma clase que tú... solo que tú no te dabas cuenta. Creo que si debes se distraído.

Le abro la puesta para entrar a la cafetería y dejo que ella entre primero; nos sentamos en un sillón y esperamos a que nos atiendan.

- usualmente no soy tan distraído, pero eh yendo problemas familiares y eso tiene mi mete un poco ocupada.

Ella solo asiente y hace una señal al mozo para que nos atiendan.

- ¿tienes novia?, no quiero meterme en líos por estar contigo aquí; no lo mal pienses pero ya me a pasado algunas veces y cuando ellos se marchas soy atacada por sus novias.

- tranquila estás fuera de peligro.

Así seguimos conversando por un largo tiempo, esto me a servido para distraerme; Sara es una chica genial, es bastante alegre y siempre me hace sonreír, eso me grada. Ella a intentado por medio de varias preguntas investigar sombre que me tienes tan distraído, pero solo decía familia ya que no deseaba que decirle mis problemas a alguien que recién conozco. Ya han pasado hora y mi teléfono suena, es un mensaje nuevo en el buzón; me disculpo con Sara y veo de quién es.

Ana

No voy a regresar, no me esperes y no te preocupes estoy en  casa de frank.

Le respondo el mensaje diciendo que se cuidará y que no quería que le ocurriera nada; intentó tranquilizarme y bloqueo el celular para regrese con mi plática con Sara.

- creo que era algo importante ¿no?.

Nadie como tu Where stories live. Discover now