TRUE and LOVE: La Amante del Diablo 4 (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 9.-

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Me rodee con los brazos la cintura, hacia mucho frio aquí, Justin me atrajo hacia él en un abrazo mientras salíamos del aeropuerto. Estábamos en Croacia y eran cerca de las 3 de la mañana; hacia mucho frio a comparación de Paris, Justin abrió la puerta del copiloto y yo entre rápido, Justin entro y comenzó a conducir.

-Esto no es nada, en navidad querrás regresar a Los Angeles.

-Creo que con que tú me abrases estaré bien.

El me miro un segundo y salimos del aeropuerto. Los demás venia en otro carro atrás de nosotros, yo me entretuve viendo las calles desiertas, el lugar era muy lindo, las casas era de ladrillos y parecían no haber cambiado desde hace varios años.

-¿En qué parte de Croacia estamos?

-Estamos en Rijeka pero vamos a Ogulin es un pueblo cerca de Lika-Senj, después si quieres iremos a Zadar ahí una playas hermosas y también podemos ir a la capital Zagreb.

-Bien – yo jamás había escuchado hablar de esos lugares así que no tenía ni idea de que esperar.

Pero por lo que podía ver del lugar aun siendo de madrugada me gustaba, era demasiado mediterráneo.

-¿Aquí está tu familia?

-Está en Ogulin –el asintió- este lugar es turístico pero no tanto, así que es el lugar perfecto.

-¿Veremos ahora a tus padres?

-Los conocerás mañana, creo que ambos queremos solo dormir, mañana tendrán todo el día.

Yo deje escapar un suspiro.

-¿Y si no les caigo bien?

El me miro un segundo y rodo los ojos

-Ellos te van a amar y te amarraran si es posible para que no trates de huir de la boda.

Yo reí.

-No creo querer irme sin ti, ¿qué pasa con tu pasado matrimonio?

-Después de que murió arregle todo.

Mi estomago se tenso.

-Lo siento.

-No fue tu culpa- el me miro y sonrió levemente.

El coche quedo en silencio

-¿Cuándo te gustaría que nos casáramos?- hablo después de unos minutos tratando de cambiar el tema.

-No sé, ¿nos casaremos aquí?

-¿Te gusta este lugar?

-Lo poco que he visto me gusta- asentí mientras veía por la ventana.

-¿Un mes?

Yo lo vi frunciendo el ceño y sonreí.

-¿Impaciente?

-Mucho- hablo y tomo mi mano para llevarla a sus labios.

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El me ayudo a salir del carro después de casi una hora de camino, se había estacionado en la cochera al lado de una camioneta, en seguida me rodeo con sus brazos y me hizo caminar saliendo por la cochera mientras veía a Harrison entrar también para estacionar su carro. Nosotros comenzamos a caminar por unas piedras que adornaban el camino. La casa era de dos pisos y era de un color entre naranja y café y como las demás era hermosa, las casas a los lados estaban a varios metros dejando que tuvieran un gran patio que estaba lleno de arboles y de alguna flores y masetas. Justin abrió la puerta y nos hizo entrar en la casa.

-¿Las maletas?- pregunte.

-Mañana nos encargaremos, ahora solo quiero dormir.

Yo sonreí y deje que me gira por un pasillo que estaba llenos de cuados y algunas flores, pasamos alado de la sala y la cocina pero no pude ver mucho ya que yo también tenia sueño, escuche a los demás entrar y me gire, la casa desde afuera no parecía tan grande, pero por dentro si era espaciosa, Justin se giro hacia ellos antes de que subiremos por las escaleras de madera en forma de caracol.

-Aquí hay un cuarto- dijo señalando una puerta alado de la escalera- aquí está el baño- señalo otra puerta- arriba ahí solo tres cuartos de invitados así que organícense, ya sabes cuál es el mío Harrison- el asintió y Janet rodo los ojos con obvio cansancio mientras se recargaba en Harrison.

Justin se giro conmigo y subimos hasta el primer piso, el pasillo era de cerca de tres metros de ancho y había cinco puertas; él me hizo caminar hacia la derecha donde estaban las cuatro puertas suponía que sus padres estaban en el cuarto que estaba a la derecha, fuimos hasta la última puerta y entramos, Justin estiro la mano y prendió la luz: la cama era grande y había varios muebles, dos alado de la cama con unas lámparas, había un closet y un grande espejo, también había una puerta del otro lado y Justin la abrió para prender la luz del baño.

Yo me acerque a la cama y me acosté, tenía demasiado sueño, Justin regreso después de un momento y yo me levante a duras penas para ir al baño.

-Hay un cepillo, al parecer mi mama lo compro para ti.

Yo sonreí y asentí mientras cerraba la puerta y me preparaba para dormir unas cuantas horas más. Estaba por salir pero decidí hacerme un coleta mi cabello estaba más largo y odiaba cepillarlo, abrí la puerta y vi a Justin con el ceño fruncido hablando al teléfono, me acerque a él al verlo tan tenso y puse mi mano en su brazo, al sentirme me miro y negó un segundo hablo con quien estaba al otro lado y colgó.

-¿Qué pasa?

-Problemas –él se veía demasiado tenso.

-¿Tus negocios?

-Si- asintió y se agacho para besarme haciendo que dejara la conversación de lado.