Intentó controlarse cuando la vió andar tan tranquilamente hacia la trastienda, sin si quiera mirarle a la cara. Intentó controlarse y no ir detrás de ella por el hecho de estar en horario de trabajo y porque ya se lo había repetido varias veces en la cabeza. No le montaría ningún espectáculo, no valía la pena.
No supo exactamente si fue por el par de días que habían estado alejadas, porque hacía días que no hablaban como dos amigas o porque ya estaba cansada de fingir que no se moría de celos cada vez que escuchaba el mismo rumor una y otra vez; pero ni si quiera lo pensó dos veces antes de ir con la pelinegra.
-¿Qué es eso de qué estás con un hombre casado?- preguntó repentinamente, sorprendiendo a Fina, que estaba de espaldas a ella.
La menor, al darse cuenta de quien se trataba, se dió la vuelta y soltó una carcajada.
-¿Porqué te hace gracia? ¿Acaso no ves la gravedad de las cosas?
-A ver, lo primero, buenos días. Y después, ¿Quién te lo ha dicho?
-Vaya, esperaba que solo fuera un rumor, pero me lo acabas de afirmar.- soltó, arrastrando sus palabras, demostrando un claro enfado. -Y, la pregunta es: ¿Quién no me lo ha dicho? Lo sabe todo el pueblo.
-Menudos entrometidos.- refunfuñó.
-Ellos lo son, pero yo no, así que a la próxima me gustaría enterarme por ti de este tipo de cosas.
-¿Para qué? ¿Para qué te lo cuente y te pongas hecha una fiera?
-Soy tu amiga.
-Y mi jefa, ¿Quién me asegura que no me despedirás?
-Nunca haría eso. Y estoy tan enfadada porque no ves el peligro que tiene meterte en un matrimonio.
-Y a ti que más te da, Marta, ¿Acaso tienes envidia?
La mayor se quedó en blanco, no supo contestar, no pensaba que la pelinegra era capaz de decir algo así. Estaba claro que todo esto de su nueva relación estaba cambiando muchas cosas. La estaba cambiando a ella.
-Así que es eso.- dijo al no recibir una respuesta. -Tienes envidia por que tú no tienes un hombre que te ame.
-No es eso, yo no necesito ningún hombre.- renegó con la voz temblorosa.
-Ah, ¿No? ¿Entonces, por qué? ¿Porqué te preocupas tanto por mí? ¡Dime!
La parte de Marta que se negaba por completo a hacer caso a su hermano y confesarse, se derrumbó por completo ante esa situación. Y al ver a su empleada ahí, sacando su carácter, solo pensó en hacer una cosa.
A Fina no le dió tiempo de reaccionar y, cuando se pudo dar cuenta, no había distancia entre sus labios y los de su jefa.
La calidez del ambiente invadió sus cuerpos en medio de ese beso tan desesperado, donde Marta agarraba el cuello de Fina, y esta última solo pudo dejarse llevar.
Segundos después se separaron la una de la otra, mirándose y viendo el fuego arder en sus ojos.
La boca sonrojada de la menor provocó en Marta unas ganas enormes de volver a ese beso en donde había sido feliz por muy poco, pero decidió que lo mejor era contenerse.
-¿Esto responde a tu pregunta?
Sin nada más que decir y al ver que su dependienta respiraba agitada sin ser capaz de formular una palabra, dió media vuelta y desapareció de la trastienda, de la tienda y de la fábrica, porque nadie la vió por ahí en todo el día restante.
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^AMOR INFINITO^
RandomUna historia de como, una mujer valiente, fue capaz de vencer todos sus miedos e inseguridades; derrotar todos los estigmas de la época; ignorar el que diran... Y amar libre y locamente a otra mujer. [Inspirada en MAFIN (Sueños de libertad)]
