✞༒ 𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 ༒✞ || Derek Hale fanfic

𝟙𝟛

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Prediction
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— ¿Por qué ninguno me responde?

— Josie....

— ¿Para que tienen celulares si no van a usarlos?

— Josie....

— ¡¿Por que lo cargan si no van a responder cuando les llamo?!

— ¡Josie!

Paro en seco mi caminar, y me giro hacia Stiles.

— Tu padre está ocupado, ¿si? Igual que el mío.— Dice obvio, y suspiro.— Derek y Cora...bueno, no se me ocurre nada para ellos, pero de seguro no tienen batería.

— ¿Y Malia?.— Cuestiono.— Te recuerdo que está con sus primos, ¿okey? Tal vez están muertos.

— No lo están.

Asegura Stiles, y suspiro tumbándome cansada sobre su cama.

Bien.

— ¿Aún nada?.— Cuestiono a Lydia frente a la laptop y niega.

— No.— Responde.— Tus insistencias al teléfono me desconcentraron y solo ocasionaron que me pusiera más nerviosa.

— Lo lamentó.— Sonrío inocente, y suspira.

¿Qué?

Estoy preocupada, desde salimos de la casa Eichen y
Parrish nos trajera a la casa de Stiles no he parado de llamar a papá, Derek, Cora, Malia...e incluso al idiota de Peter, pero ninguno me responde.

Lo último que supe de Derek, es que iría con Cora y Malia al bosque a tratar de localizar la manada budista de Satomi. Se que el hubiera ido solo, pero al no tener olfato...bueno, tuvo que recurrir a otros.

Era la única opción.

Por otro lado, supe por Parrish que papá, Rafael, y Noah irían a transferir a la estúpida de Violet a la prisión federal o algo así, no me importa mucho lo que hagan con ella, pero solo espero que mi padre esté bien y esa estúpida no haya hecho de las suyas.

Pero el que no conteste el celular no me ayuda a que mis nervios bajen.

— Sabemos una cosa, ¿no? Las primeras claves fueron Allison y Aiden.

— Si, fueron nombres de personas que murieron.— Secunde a Stiles.— La clave se activa con nombres de personas muertas.

— Exacto, pero ya hemos intentado con todos los nombres de muertos que conocemos. Y por si no lo notaron...fueron varios intentos.

— Si, lo hicimos.— Afirma Stiles, y ruedo mis ojos.

Muchos muertos.

Suspiro mientras me reincorporo sentándome en la cama, pero la mirada cabizbaja de Lydia hace que frunza mi entrecejo.

— ¿Qué sucede?.— Cuestiono a la chica.