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Habían pasado ya unos cuantos dia. habia perdido la cuenta de los dias que no veia a Daniel.

no me presente a la oficina del señor Dilaurenttis al dia siguiente de llegar de nueva york. Me parecía algo precipitado y algo inecesario visto desde mi punto de vista. A medida que el tiempo pasaba, los periodistas olvidaban todo lo que yo habia tenido o nunca tuve con el señor Dilaurenttis. Me alegraba saber que todo habia terminado y que ahora podia seguir en mis asuntos.

Retome las clases en la universidas, mientras escribia y luchaba para no suspender, pensaba en los ojos cambiantes de Daniel y en su palida piel, podria estar muerto pero los muertos no caminan y mucho menos conducen helicópteros.
Me sente en medio de la clase de historia de la literatura, me temblaban todo los musculos del cuerpo mientras veia como el profesor explicaba algo que habia dejado de escuchar. Me dedique a mirar por la ventana; un gran ventanal por el cual podias ver el exterior de la ciudad.
El frio había llegado a la ciudad hace unas cuantas semanas y la nieve caia como si fuese la ultima nevada de la tierra. Era el ultimo dia de la universidad, afortunadamente en dos dias todo mi dolor y sufrimiento acabarian; con un graduado en literatura española.

-¿Vendra tu novio a buscarte?- me pregunta Damian desde el asiento de mi derecha.

Para mi desgracia, Damian es mi compañero de universidad. Aunque ultimamente no hablamos mucho y nuestras conversaciones suelen ser cortas, aburridas e incomodas.

-No tengo novio.

-Mejor para ti.- Dice mientras guarda sus libros.-Kain no para de mirarte.

Damian se levanta de la silla y se marcha por la gran puerta de clase, me pongo de pie mientras veo como los ojos marrones de Kain me miran. Es uno de mis compañeros de universidad, tiene un año mas que yo y es lo bastante guapo como para ser un super modelo, pero no es el futuro que quiere. Misteriosamente quiere ser escritor. ¿Porque me mira?.

-Porfavor, dime que no tengo un moco.-Le digo a Christine que se detiene a mi lado.

Christine tambien era mi compañera, pero a diferencia de Damian y mia, Christine estudiaba para ser profesora de instituto. Me da cierto dolor saber que dentro de un par de años, estara dandole clase a adolecentes sexualmente activos y salidos, a los cuales buscara la manera de matar lentamente con sus comentarios y pensamientos extraños.

-No tienes nada, Señorita.- Me dice mientras me da un codazo en el costado.- Creo que porfin Kain esta dispuesto a comerte la boca.

-No creo que...

-¡Kain!- grita Christine a todo pulmon.

Me dejo caer en mi silla, siento el calor llegando a mis mejillas y le doy un golpe en la espalda a mi querida compañera de piso. El chico comienza a caminar hacia nuestra posicion, por alguna extraña razon, siento que estoy haciendo algo mal, siento que el dolor invade mi cuerpo y entonces veo la imagen de Daniel reflejada en mi pupila. ¿Que esta pasando?, no entiendo porque creo que le estoy engañando, si no estamos juntos. nisiquiera estamos juntos, ni mucho menos le importo. Porque si le importara de verdad, estaria ahoramismo esperandome en el exterior del edificio barroco al que llamo universidad; Pero no esta.

-¿Que pasa cris?

-No me llames Cris.- Le ordena Christine.-¿Quieres salir con Eden?, Osea, ir a tomar una copa o pasear por las calles de esta estupida ciudad.

-Esta bien.- Sonrie.

Su sonrisa es encantadora. ¿si?, desde cuando le intereso a este chico, porque no estuvo en mi vida hace un par de meses atras, cuando buscaba una pareja con intensidad. Me muerdo el interior de la boca con fuerza.

-Pasare por ti a las ocho y media, ¿esta bien?.- Me pregunta mirandome a los ojos.

No respondo nada, estoy en una clase de sueño traumatico. No puedo salir con nadie, no puedo es algo que no puedo permitirme ahora mismo. Veo como Kain sale de mi vista dando pasos rapidos y largos. Mientras Christine sonrie y da saltos como si fuese ella quien saldria hoy con un compañero de clase.

-Llegaremos tarde.- Me dice mientras me ayuda a levantarme.


Llegue a casa como siempre. Kain estaba luchando en mi cabeza, contra el recuerdo de Daniel y aparentemente el señor Dilaurenttis estaba ganando sin duda. Subi a mi habitacion, me deje caer en la cama y respire con tranquilidad. ¿Que estara haciendo el señor Dilaurenttis?, si tanto le importaba se supone que tenia que haber venido hace un par de semanas. Pero no he resivido ninguna noticia de el. Bueno solo una; Le vieron caminar por las calles de Manhatan con una chica de cabellos castaños y piel morena, tarde un cierto tiempo en darme cuenta que era Vanessa, su asistente personal, la mujer que vi la primera vez que fui a su despacho.

Me levanto y tomo lo primero que veo del armario, saco una chaqueta de piel negra y al moverla veo como la caja roja de Daniel cae al suelo con intensidad; abriendoce de golpe y dejando ver una extraña fotografia malgastada por el tiempo. Tomo la foto y la miro durante unos segundos, me parece extraño.

Un chico que conoci cuando era adolecente estaba de pie en el centro de la foto, el chico por el cual estaba enamorado y con el cual queria pasar el resto de mis dias, estaba ahi de pie, con una camisa de cuadros y unos pantalones muy pegados al cuerpo. Un hombre el cual no conozco estaba a su lado y una niña pequeña tambien. Esa niña tambien la conozco, era la hermana del chico por el cual estaba loco en el instituto. Hace mucho tiempo que no se de el, ¡Espera!, ¿como es que Daniel tiene esta foto?, no entiendo nada, me dejo caer en la cama mientras veo la foto. Trago saliva intentando buscar una respuesta correcta para las palabras que tiene la caja escritar en boligrafo:

Sabras quien soy.

Me levanto de la cama, me pongo los zapatos y salgo lo mas rapido decasa posible. Son ls seis, puedo ir y volver antes que Kain pase a por mi. Tomo las llaves y veo como Chirstine grita algo que no entiendo. Me muerdo el interior de la boca intentando no llorar, no gritar y no volverme mas loco de lo que estoy.

Me subo al coche, enciendo la radio ¡maldita sea!, La cancion que me recuerda a daniel: Blue jeans, suena en la radio. No la cambio ¿porque coño no la cambio?. Introduzco la llave y comienzo a conducir en direccion al unico lugar donde puedo encontrar respuestas a todo lo que me esta pasando, Al unico lugar donde puedo saber exactamente porque Daniel tiene una foto del chico que me gustaba cuando era un chico sin cabeza. ¿que quiere decir "Sabras quien soy"?.

Sigo conduciendo por la carretera principal, mientras veo como el sol desaparece tras las montañas de la ciudad y mientras mi corazon sigue golpeandose contra mi pecho, buscando la manera de salir de mi cuerpo. Por alguna razon, pienso en sangre, dolor y dinero, pero mas que todo, pienso en la habitacion que tiene Daniel en su casa. ¿que tiene que ver todo eso con la foto?, ¿que tiene que ver Daniel Dilaurenttis, con mi amor de niñez?.

¿A caso es un asesino?, es imposible, no soy tan estupido como para estar deseando tener sexo con un asesino, no soy tan estupido como para creer que Daniel Dilaurenttis desea comer mi carne como si fuese un filete. La verdad es que..., Las apariencias engañan y al parecer Daniel Dilaurenttis es todo lo contrario a humano.


El deseo de Daniel  (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora