Heridas

Confuso

Inesperadamente, las clases se vuelven cada vez más agotadoras.

Y tratar de concentrarme en lo que hablan los profesores, ahora se ha vuelto un absoluto reto.

Tratar de encontrar respuestas a cada nueva pregunta que se forma en mi mente, provoca que me dé un dolor de cabeza.

Y como si los problemas fueran pocos, me llega una inexplicable advertencia diciéndome que me alegue de Jeremy. Pero, ¿por qué?

Tan solo si Jeremy se llegase a aparecer por la universidad, tal vez podría explicarme entre otras cosas, a que se refiere la nota, la cual deslizaron debajo de mi puerta la noche de este sábado.

-¡Noé! -de pronto alguien me habla por detrás- tia que te he estado hablando todo este tiempo. Oye ¿te parece si hacemos el trabajo de ciencias juntas?

Catalina es una de las pocas personas con la que he establecido conversación o intercambio de palabras en la universidad en más de una ocasión. Ya que coincidimos en a lo menos tres asignaturas, la mayor parte del tiempo hacemos los proyectos y trabajos juntas.

-Disculpa no te había escuchado. Y si, suena bien hacer el trabajo juntas, ¿te parece después de clases en mi departamento?

-Claro, avísame cuando te vallas para irnos juntas.-da la vuelta y se pierde entre la multitud.

Yo por mi parte me dirijo a lo que es el aula de biología.

Tengo una leve sensación que me dice que Jeremy estará hay. Asique con toda la esperanza me dirijo a la sala de biología.

Una vez que estoy en la sala, no hay más de quince alumnos incluyendo Sam -como siempre el resto ha de llegar tarde- me incorporo en mi asiento y espero a que Jeremy aparezca en cualquier momento.

Para mi desgracia Jeremy aún no ha aparecido y tan solo quedan algunos minutos para que la clase llegue a su fin. De todos modos me empeño en no perder las esperanzas completamente.

-Hola Noé.-me saluda Sam una vez que la clase hubo terminado.

-Hola.

-¿Esperas a alguien? -lo observo con el ceño fruncido- ya que no sacas la mirada de la entrada, digo.-se encoge de hombros.

-He... no, es solo que... »Él muy estúpido de Jeremy nuevamente no apareció«

-Olvídalo.-tomo mis cosas y nuevamente indignada por la ausencia de Jeremy salgo de la sala.

-Bueno, me preguntaba que arias esta tarde después de clases.-dice tímidamente, cosa que lo hace ver tierno.

-Lo siento, me juntare con una compañera, para hacer lo que es un trabajo.

-Oh.-sus labios me dan una pequeña sonrisa, la cual parece más una mueca de dolor.

-Pero probablemente mañana tenga libre -su mirada se ilumina de tan solo escuchar lo que acabo de decir- de todos modos no te ilusiones, solo es una pequeña posibilidad.

-Pequeña o no, con eso me basta -esta vez sus labios si forman lo que es una sonrisa- bueno, me tengo que ir, no quiero llegar tarde a clases. Nos vemos mañana Noemí.

Antes de que comience lo que es mi última clase del día, me dirijo a la cafetería de la universidad. En eso mi celular empieza a vibrar. Un mensaje de Jeremy.

Te espero en el parque que esta junto a la universidad después de clases.

»Vaya pensando en el rey de roma«