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____ Lodbrok

Sostuve el hacha mientras me acercaba a la silueta aún en la oscuridad. 

 —¿___? —una voz femenina familiar se dirigió hacia mi, dejé el hacha y encendí una vela. —Mi pequeña —mi madre me abrazó a la vez que dejaba su equipaje en el suelo. 

 —¿Madre? ¿Qué haces aquí? —pregunté sorprendida por su visita, no esperaba que viniera pues por lo general, nunca se despegaba de mi padre y siempre avisaba con anticipación para realizar alguna visita. 

 —Vine de visita para ver mi terroncito de azúcar —sonrió dulcemente—no pensé que llegaría tan tarde a Berk. ¿Cómo te trata la vida de casada mi pequeña?

 —Madre, podríamos hablar por la mañana —reí— ven, tenemos un cuarto de visita ¿Quieres té? —sostuve su canasta de equipaje mientras subía las escaleras. 

 —No cielo, estoy bien pero muchas gracias —escuché sus pasos siguiéndome.— ¿Hiccup esta durmiendo? 

 —Oh...él tiene mucho trabajo —dije dubitativa.— Bien, si tienes frío hay más piel de oveja en el armario —le mostré el cuarto mientras dejaba la vela en la mesa de noche.— mi habitación esta al frente, puedes buscarme si necesitas algo, madre —le sonreí. 

 —Ya eres toda una mujer —me abrazó y beso mi frente— y ¿qué tal la intimidad? 

 —Ma, descansa —avergonzada volví a mi cuarto. 

Volví a preocuparme ¿Dónde estaría mi esposo?

[...]

Me desperté temprano para preparar el desayuno, escuché como la puerta se abría con sigilo, del mismo modo en el que fue abierta la puerta, fuí sin ser oída a la entrada. 

 —Cielo —sonrió mi esposo nervioso, se veía sucio, lleno de barro. 

 —¿Dónde estuviste? estuvé preocupada por ti toda la noche, apenas pude dormir —molestá me crucé de brazos intentando no elevar la voz ya que esta mi madre aún durmiendo. 

 —No creerás lo que vi —sonrió emocionado, ahí mismo en el suelo, sacó su mapa y comenzó a mostrarme todo lo que había descubierto con chimuelo anoche— a este lugar —señaló en el mapa—le puse tu nombre, es un lugar muy lindo, cuando no tengamos tanto trabajo te llevaré ahí. 

No pude evitar reír, bese su mejilla pero tenía un sabor extraño, asqueada me limpie. 

 —Perdón, ese fue Chimuelo —río y beso mi mejilla. 

 —Cielo, deberías ir a tomar un baño, no querrás que tu suegra te vea así. 

 —¿Está aquí? —se sorprendió. 

 —Llego anoche, debe estar cansada por el largo viaje, estaba preparando el desayuno para cuando despertase —sonreí.— de haber sabido que llegarías ahora, te habría calentado agua para que te bañases, solo esta el agua helada del otro día —suspiré

 —No importa cielo, me servirá para despertar —sonrió —Iré ahora entonces — se fue al cuarto de baño dejando el piso un poco sucio.

 Volví a la cocina, me senté mientras el fuego comenzaba a encender, retomé mi lectura. 
 Desde pequeña me ha interesado las hierbas, he podido descubrir propiedades de muchas de ellas, aunque en Berk hay plantas que en mi pueblo no, aún debo descurbir aquellas. 

 Luego de leer preparé un té de manzanilla y metí la masa de pan que había preparado en el fuego. 

 Me abrigué y me dirigí a la casa de mis suegros, una vez ahí llame a la puerta. 

 —Hola ____ —sonrió Valka dulcemente— entra, te puedes congelar ahí afuera, pronto comenzarán las nevadas.

 —Estoy bien aquí, no le quitaré mucho tiempo —sonreí— quería invitarlos a desayunar a nuestra casa, mi madre llego de visita ayer por la noche, pensé que sería una buena instancia para que pudieran compartit. 

 —Hace años no la veo —tenía un semblante pensativo— claro que íremos, tengo que despertar a mi marido que duerme como tronco —soltó una carcajada—nos vemos ____.

 [...]

 Nuestros padres hablaban animadamente en la mesa mientras desayunaban, se ponian al día y nuestras madres hablaban del pasado. 

 —No pensé que eran tan amigas —me susurró Hiccup. 

 —Tu madre siempre se llevo bien con la mia, desde que se conocieron —le susurré y le sonreí. 

 —¿Aún no hay bebé? —preguntó mi madre. 

 —Oh, aún no, pero me gustaría mucho que me hagan abuela —bromeó Valka, ambas mujeres reían. 

 —Creo que más adelante, Hiccup aún no quiere hijos, y quiero retomar mi investigación también, un bebé nos quitaría tiempo. 

 —¿Tu investigación? Pensé que ya habías terminado con eso —confundida mi madre me observó. 

 —En Berk hay plantas que no conozco —sonreí.

 —¿Por qué no quieres hijos aún? —miro Valka a mi esposo, mi suegro igual lo observó. 

 —Quiero hacer más cosas aún, quizás madurar más antes de ser padre... —Hiccup nervioso se rascó la nuca. 

 —No es el fin del mundo si el heredero llega unos años después —le sonreí a mis suegros, ellos asintieron no tan convencidos.— Además aún hay cazadores de dragones rondando por ahí, sería una lástima que se desate otra guerra y nosotros con un bebé... —pensativa le dí un sorbo a mi té. 

 —Si algo así pasara, los protegería con mi vida, no dudes de eso cariño —Hiccup besó mi mejilla. 
 

Tratado Nupcial  (Hiccup y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora