IV. Peligros

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Asami con el pasar de los días se acostumbraba más a la vida en esa aldea, una vida tranquila, un lugar en armonía, todos eran iguales a pesar de controlar elementos diferentes, todos tenían un enemigo en común que los separo de sus seres queridos, pero a pesar de todo lo malo eran felices. Con Korra la relación iba mejor de lo que esperaba, hablaban más seguido, daban paseos por el bosque bromeando, todo fluia natural entre las dos chicas y también algo en su interior florecía poco a poco.

La pelinegra estaba con Senna hablando mientras la ojiverde veía se reojo a la morena que estaba con dos pequeños niños, le enseñaba agua control, a los dos le era algo difícil, uno se frustraba y el otro se afligia.

-Tranquilos, poco a poco van a ir aprendiendo —les dijo Korra —. Se que se van a convertir en grandes maestros agua —les dio animo, los dos pequeños le sonrieron levemente —. Ahora mejor vayan a jugar —los dos niños salieron corriendo.

—Eres buena con los niños —le dijo Asami qué se acercaba con una sonrisa —. Serias una buena mamá —la morena la miró.

—Mas bien tu serás una buena mamá —le dijo Korra —. ¿Te gustaría tener hijos? —le pregunto la morena con curiosidad.

—Mmm... —pensó —. Si, me gustaría tener dos, un niño y una niña —le contesto la ojiverde —. ¿Y tú?

—Yo...no creo tener...no sería buena.

—Yo se que si serás una excelente mamá, tienes tacto con los niños. Además los hijos de Tenzin por lo visto te quieren mucho —le dijo la ojiverde, la morena se le quedó mirando.

—Buenos días señorita Asami —ese voz era de Meelo, las dos chicas dejaron de mirarse y miraron al pequeño el cual traía un ramo de flores.

—Buenos días Meelo —le dio una tierna sonrisa al pequeño el cual se sonrojo y también la morena.

—Le traigo este ramo de flores.

—Están hermosas Meelo, gracias —las recibió y le dio un beso en la mejilla —. Las voy a poner en agua y de paso voy ayudar a tu mamá —eso último se lo dijo a Korra, dio media vuelta y se fue, Meelo miraba con ojos de amor a la ojiverde.

—¡Meelo 1- Korra 0! —grito el pequeño que miro a Korra con una sonrisa de triunfo, la morena no entendía.

—¿Eso que significa?

—Te he visto pasear con ella en el bosque estos últimos días —la morena lo miro sorprendida —. Estoy conquistando el corazón de Asami.

—Te lleva como 10 años.

—Para el amor no hay edad Korra —le dijo Meelo —. Yo ya obtuve un beso y tú aun nada.

—Solo fue en la mejilla —le dijo sin importancia y miro para otro lado porque en fondo si le había molestado un poco lo cariñosa que era Asami con Meelo, sabía que era por ser un niño, pero aun así le molestaba.

—Igual te molesta —le saco la lengua y se fue, Korra lo siguió con la mirada y vio que nuevamente se había acercado a Asami para "ayudarla".

—Qué niño más lindo y amable —le oyó decir Asami y acaricio la mejilla del pequeño, este miró a Korra y le volvió a sacar la lengua y yéndose con la ojiverde.

—¡Ahhh...! —se encendió una llama en su mano, al darse cuenta se asustó y la apagó rápidamente.

—Contrólate —le dijo una voz, Korra se giro, se trataba de Jinora.

—Tu hermano a veces es algo insoportable —le dijo Korra.

—Lo se —le dijo Jinora —. Pero déjalo, ya se le va a pasar —Korra se quedo viendo en dirección en donde estaba Asami, ella y Senna se llevaban bastante bien, las dos reían, la morena sintió un calor agradable en su interior, solo le pasaba al ver reír a esa chica de ojos esmeralda, Jinora se daba cuenta de como la morena la miraba, podía notar en su semblante qué tenía un conflicto interno, la razón y el corazón luchando —. Deja de luchar en tu interior y deja que todo fluya —Korra la miro sin entender —. Tus sentimientos por Asami.

Mi único amor Where stories live. Discover now