𝖬𝗈𝗇𝗌𝗍𝖾𝗋 ➸ 𝖧𝖺𝖾𝖼𝗁𝖺𝗇

17. Dope

POV Sunhee.

— Creo que pediré una hamburguesa. ¿Tú que comerás? — Haechan me preguntó.

— Esperaba ver alguna ensalada por aquí. — formé un puchero decepcionada al ver que la comida del menú, en su mayoría, era alta en grasas.

Haechan soltó una risa.

— ¿Una ensalada? ¿Estás bromeando o qué? Eso no te llenará.

— Pues la verdad no tengo mucha hambre. — me encogí de hombros descuidadamente.

— No, lo que pasa es que no quieres subir de peso. ¿Es eso, no? —lentamente levanté la mirada hacia él enojada.

— Tú no sabes nada.

— ¿Qué es lo que no sé? — frunció su ceño, haciendo que ruede los ojos.

— Olvídalo.

— No sé porque te preocupas, sólo come y ya, no te va a pasar nada. — no dije nada más porque no sabía que decirle. Pero tampoco iba a admitir que su comentario me lastimó, aunque él no tuviese idea de nada.

Pronto Taeil llegó con una libreta y un lápiz en cada mano.

— ¿Ya decidieron que van a ordenar?

— Taeil, yo quisier-

— Dos hamburguesas, por favor. — Haechan pidió y me le quedé mirando perpleja. ¿Por qué eligió por mí?

Taeil apuntó algo en su libreta y después se fue.

— ¿Poqué lo hiciste? — me volví hacía él molesta. — Yo no quería eso.

— No sé de que te asustas. Pero si sé de algo, es que no comes bien. — su tono regañador hizo que mi estómago diera un vuelco.

— ¿Qué te hace pensar que no como bien? — me crucé de brazos mientras él rodaba los ojos como si fuera obvio. — Además, eso fue muy maleducado de tu parte, me hubieras preguntado primero.

— Luego me agradecerás. — solté un suspiro, mirando a mi regazo. — Hablando de problemas de chicas, me enteré que casi te jodes a Minji.

Alcé la mirada hacia él espectante, pero luego me encogí de hombros sin importancia.

— Ella fue la que empezó todo.

— Lo sé, no necesitas darme explicaciones. — fruncí mi ceño.

— ¿Cómo estás tan seguro?

— Minji es muy conocida por causar problemas, es por eso que nadie la quiere ni la soporta.

— ¿Es por eso que no aceptas salir con ella? — solté en broma, pero Haechan me miró de reojo y su semblante se endureció, provocandome miedo.

— ¿Quién te dijo?

— Escuché que ella está como enamorada de ti. — me encogí de hombros mirando al suelo.

— No me digas. — sonrió falsamente rodando los ojos.

— ¿Entonces es verdad?

— Minji es insoportable, siempre me está siguiendo a todos lados y no me deja en paz. ¿Crees que le daría una oportunidad? Jamás estaría enamorado de alguien como ella. De hecho, creo que de ninguna chica. — alcé las cejas impresionada por la forma que se estaba expresando de ella. Pero supongo que después de todo, tiene sus razones para odiarla.

— Pues ella se comportó muy grosera conmigo, incluso dijo que no te gustaban las personas como yo.

— ¿Enserio dijo eso? — alzó las cejas sorprendido. Luego se encogió de hombros. — Bueno, al menos no mintió en algo.