𝗢𝗻𝗲 𝗢𝗳 𝗨𝘀; Tokio Hotel

𝟑𝟖| 𝙰𝚐𝚘𝚋𝚒𝚘

Tocaron el suelo vestidos de negro, Rachel con el pelo recogido, un poco acalorada, la gente de TH salió de las calles para no levantar sospechas

—Mantente alerta—Susurro Tom

Se ajustaba el arma entre algunas balas. En efecto el nuevo edificio de Davidwache estaba mucho más asegurado, para ser de noche aún había gente, las luces estaban encendidas

—Aborta la misión si algo sale mal y corres a la camioneta, yo me encargaré de traer la pólvora—

—¿Crees que no soy capaz de poder traer la pólvora por mi cuenta?—
—Tengo más experiencia que tú muñeca, así que sé cómo funciona esto. Es nuestra única oportunidad, tenemos que salir con la pólvora si o si, no hay segundas oportunidades—

—Lo mismo digo. No hay segundas oportunidades—

Rachel se colocó el gorro negro, tomó su rumbo para empezar con el plan. Tenía su navaja debajo de la manga, una navaja era mucho menos ruidosa que una pistola. Retrocedió cuando un conserje estaba sacando la basura, antes de que la puerta de emergencia se cerrará ella entró en silencio. El nuevo edificio era mucho más amplio, no contaba que aún había gente trabajando a esta hora, seguramente estaban doblando el turno, se preguntaba si en una parte del edificio se encontraba Koen. Al ver que aún había movimiento bajó al cuarto de tecnología, decidió darle un apagón al lugar y darle ventaja a Tom de entrar.

Tom apagó su cigarrillo al ver cómo Davidwache sufría de un apagón suponía que era cosa de Rachel, por lo que tomó su arma y entró sigilosamente, podía escuchar a los guardas dando órdenes hacia la gente que aún se encontraba laborando, a pesar de que ahora había mucho más movimiento no le fue difícil evadirla. Entre la oscuridad intentaba llegar al cuarto de armamento, ansioso por chulear las armas. Mientras que Rachel intentaba hacer lo mismo, llegar primero que Tom y sacar más pólvora de los acordado para el plan que tenía contra ellos, para su suerte al dar vuelta en el pasillo se encontró con Koen, quien tenía una linterna y no dudo en enfocar la luz al rostro de Rachel

—Rach...—

Un silencio ansioso se inundó en el pasillo, ambos se quedaron mirando entre sí sin mover un músculo. Rachel al darse cuenta que Koen portaba con un arma dormilona se dió la vuelta para correr e irse entre otros pasillos

—¡RACHEL VEN ACÁ!—

Koen tomó su arma dispuesto a usarla contra Rachel, tomó su radio y rápidamente ordenó que las puertas se cerraran. Por otro lado, cuando Tom escuchó las órdenes por la radio de un guardia supo que Koen ya se había percatado de Rachel pero no de él, por lo que entonces no perdió el tiempo para seguir con el plan. Se apresuró y cuando llegó a la habitación de armamentos, mató al guardia de un navajazo, rechino los dientes cuando noto que la puerta estaba cerrada con doblé llave, empezó a buscar ante el guardia que había matado pero este no tenía nada, no podía disparar la cerradura porque era una con demasiado protección, de echo si lo hacía estaba seguro de que la bala no le haría nada, y solamente sería un desperdicio. Bufo con coraje. Se pasó la lengua por la boca y sin importarle se paró frente al cristal polarizado, apuntó hacia ella, sabía que tener silenciador no serviría de mucho ya que el cristal haría un estallo de ruido cuando la bala atravesará.

—¡No intentes escapar!—

La bala dormilona salió de la boquilla logrando encarnarse directamente al pie derecho de Rachel. Ella se quejo y cayó al suelo, el pie empezó a sentirlo entumecido

—Carajo, carajo—

Se golpeaba la pierna para intentar hacerlo reaccionar pero al contrario dejo de sentirla como si aquella bala fuese un medicamento de anestesia