Capitulo 8: Excedente de contrariedad laboral.

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Verosika: Muy bien perras, prepáren esas bocas por qué vamos a tener que chupar varios p*tos de cerdos para salir de esta

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Verosika: Muy bien perras, prepáren esas bocas por qué vamos a tener que chupar varios p*tos de cerdos para salir de esta.

Se escuchó un suspiro de frustración que se expandió como una nube de humo negra desde los labios de Verosika y su equipo, la cual se disipó en cuanto los agentes de policía procedieron a arrestarlos. Fue un proceso relámpago, más rapido que cualquier película de Hollywood que puedan haber visto.

Estación de policía.

Con sus manos atadas con grilletes, Verosika y su equipo fueron obligados a recorrer los largos y sombríos pasillos llenos de ruido y paredes descoloridas. Dejaron atrás las unidades policiales, las cuales atravesaron con miedo, hasta que los agentes llegaron a las celdas de detención.

El sonido de los grilletes que los unían sonaban como una melodía de miedo y desesperación que resonaba a lo largo de los pasillos mientras eran arrastrados a una habitación esterilizada y fria.

Verosika: ¡Escuchen pendejos! ¿Os habéis dado cuenta de lo que pasa aquí? Nos han arrestado, Haci que póngase a trabajar para salir rápido.

Sucubo 1: ¿Crees que puedas seducir al personal para que nos deje ir?

Verosika: Lo pienso y lo he hecho antes.

Sucubo 2: ¿Lo hiciste tú personalmente?

Verosika: Lo he hecho (duda).

Sucubo 2: ¿En serio lo hiciste tú personalmente?

Verosika: ¡Lo hice!... alguna vez (evasiva).

Sucubo 1: Entonces, ¿puedes hacerlo ahora?.

Verosika: Bueno...

Guardia: ¡Vamos, muevanse! ¡Bayan a sus celdas!

Sucubo 3: No hemos terminado de hablar, Verosika.

Verosika: ¡JODETE!

El guardia siguió empujándolos y los separó, uno por uno, hacia distintas celdas. Verosika echó un último vistazo a sus compañeros mientras los oficiales la llevaban por el pasillo.

Guardia: Vamos, ve a tu celda.

Verosika: ¡Ustedes esperen!

Sucubos (en coro): ¡Volveremos a verte enseguida!

Verosika fue arrastrada por el pasillo húmedo y mal iluminado hasta su celda. El guardia abrió de golpe la puerta que dejaba ver un espacio angosto y decrépito con su techo bajo y sus barrotes de metal ennegrecidos.

El guardia, entonces empujó bruscamente a Verosika para que entrara.

Verosika se dio la vuelta para insultar al guardia, pero sufragó la peor de las desgracias. El guardia se echó a reír a carcajadas y se rascó su barba en actitud provocativa mientras cerraba la puerta y la dejaba en la oscuridad.

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2024 ⏰

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(G͜͡o͜͡k͜͡u͜͡  & C͜͡h͜͡a͜͡r͜͡l͜͡i͜͡e͜͡ ) La princesa del Infierno Y El Sayayin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora