13

1.2K 225 23
                                    

Hiccup Haddock

 La reconstrucción de Berk habia tamado varios meses, fue agotador, no tuve tiempo de volar con chimuelo o retomar algún proyecto de construcción. 

 —Cielo —se acercó mi esposa— No sabes de lo que me acabo de enterar —sonrió emocionada— Astrid se casará. 

 —¿Tan pronto? —me sorprendí, solo habían pasado unos meses desde que conoció a Eret. 

 —Es lo que hace el amor —sonrió aún contenta por Astrid— pero no le digas a nadie, es sorpresa. 

 Reí y asentí, era pésima para contener algún secreto.

 — ¿Qué te causa gracia? —me arqueó una ceja. 

 — A mi no me puedes ocultar nada, me cuentas todo —reí a la vez que me ponía de pie para darle un rápido beso. Se sonrojó y me observó detenidamente. 

 —Creo que ya es momento de que...formemos una familia —mencionó sin dejar de mirarme. 

 —¿Formar una familia? —me sorprendí—pensé que tu aún no querías... 

 —Pues...creo que ya es momento, estamos bien, te amo, la aldea fue reconstruida... —se cubrió la boca con ambas manos al decirme aquello. 

 —Mi padre quería hablar conmigo...iré a su casa, vuelvo luego.

¿Quería formar una familia? Yo no me siento preparado, un bebé es una gran responsabilidad.

Caminé hasta el establo, me monté sobre chimuelo para partir un nuevo viaje. 

 —Dioses amigo, no sé si quiero hijos aún —hablaba mientras mi amigo planeaba sobre el mar—aún quiero descubrir cosas...como saber si existen más furias nocturas. —recibí un bufido por su parte.— bien, sé que no tengo tanto tiempo para eso ya que soy jefe, pero tendré menos tiempo con un bebé. 


[...]


_____ Lodbrok. 

Hiccup me había dejado. Se había inventado una excusa para irse solo porque le dije que lo amo y que quiero una familia. 

 —Bueno, cuando su padre le dijo que debía ser jefe hizo lo mismo —comentó Astrid, ya les había comentado la situación a mis amigas. 

 —Le asustan las responsabilidades, como todo hombre —mencionó brutilda— mi hermano huye de casa cada vez que debe limpiar el pozo del baño. 

 —Pues si no quiere debería decirme y ya —me crucé de brazos molesta—yo no soy su padre. 

 —¿Todo bien chicas? —Eret había preparado brochetas de pez. Lo sirvió sobre la mesa a la vez que besaba la frente de Astrid. 

 —No, no esta todo bien —suspiré— Gracias Astrid por recibirme, pero debo ir a encargarme de la aldea ya que el jefe no esta. 

Me despedí de mis amigas con un afectuoso abrazo, salí de su hogar para comenzar a caminar por la aldea. Comencé a organizar el gran comedor, los establos y por último la herrería, en donde estaba mi suegro. 

 —¿Todo bien mi querida ___? —me sonrió en un tono paternal, no pude evitar comparar a Estoico con mi padre, mi padre nunca se hubiese preocupado por como me sentía. 

 —Sí, todo bien dentro de lo que se puede —sonreí— ¿Aquí esta todo bien? ¿Necesitan algo? 

 —Solo creo que falta un heredero —río. No pude evitar ponerme incómoda, por lo que había pasado recientemente con mi esposo.

 —No la presiones, Estoico. Estoy seguro que Hiccup tiene planeadas más cosas antes que un hijo —rió Bocón, y tenía razón, Hiccup por el momento no quería, o al menos eso entendí con su huída esta mañana. 

 —Primero esta su pueblo por sobre todo —protestó mi suegro.

 —Primero esta su esposa —corregí bromeando. 

Ya por la noche, Hiccup aún no llegaba y me preocupaba. ¿Tanto le había afectado lo que le comenté? 

Me había puesto mis prendas para dormir, encendí una vela y me quede sentada en la cama esperando y rezandole a los Dioses que estuviese bien. 

 Escuché como se abria la puerta de nuestro hogar. 

 —¿cielo? —pregunté. 

No obtuve respuestas, comencé a preocuparme, tomé mi hacha y fuí con cautela a la entrada de la casa, observe una sombra. 

No era Hiccup, él me habría respondido. 


Tratado Nupcial  (Hiccup y Tú)Where stories live. Discover now