1

128 10 2
                                    

Derek se levantó con un gruñido. No le gustaba despertarse temprano, sobre todo porque gracias a sus recurrentes pesadillas evitaba el sueño y, gracias a eso, siempre terminaba por dormirse a altas horas de la madrugada. 

Sin quererlo realmente se levantó de la cama y fue por su café diario recordando vagamente por qué tenía que levantarse temprano hoy.

Poco después se acercó a la computadora portátil y luego de abrirla aceptó la solicitud que aparecía en pantalla sonando ruidosamente. Todavía no manejaba del todo bien esto de las nuevas tecnologías pero después de tanto ocuparla (y que Stiles le enseñara constantemente) se acostumbró a la aplicación.

De aquella pantalla se vio la silueta cargando y luego se aclaró la imagen de donde se escuchó aquella voz que tanto extrañaba. 

-¿Todavía dormido? — Se burló Stiles al ver la cara del hombre lobo. Este se limitó a gruñir por lo bajo mientras trataba de que el sueño se esfumara. Al escuchar esto, Stiles soltó una pequeña risa burlona esperando que se recuperara su novio.

-Vamos, recuerda que hoy... — Stiles le habló con un tono suave, sabiendo la razón por la que no despertaba temprano. Derek asintió despertándose definitivamente gracias a la mención del castaño. Tomó otro sorbo de café a pesar de saber que ningún efecto le hacía y carraspeó para hablar.

-Sólo debo preparar las últimas cosas y salgo de aquí. Necesito verte ya. — Miró fijamente a la pantalla para transmitirle lo mucho que quería estar allí en ese momento, habían sido unos largos tres meses. Stiles sonrió con timidez, por alguna razón, cuando Derek era tan honesto no sabía cómo reaccionar aún.

-Bien, sólo quería saber a qué hora estarás por aquí. Nos veremos más tarde. — Respondió con nerviosismo. Y antes de que Derek pudiera decir algo más, la llamada finalizó dejándolo como un idiota con la boca abierta viendo su reflejo en la pantalla. 

Lo descolocó mucho que Stiles finalizara tan pronto la llamada, normalmente era el tipo de persona que hablaba hasta más no poder, incluso en una videollamada. Sin embargo hoy estaba algo...diferente.

Un pequeño crujido lo sacó de su estado de aturdimiento encendiendo sus alarmas de intruso. Se apresuró a levantarse de la silla para atacar a lo que sea que estuviera en su loft cuando lo que vio fue la estúpida y sonriente cara de nada más y nada menos que su tío psicópata resucitado.

-Peter... — Derek frunció el ceño. En el fondo se alegraba de verlo, no por nada se pasó unos meses buscándolo, pero si algo sabía él era que Peter solo aparecía cuando habían problemas o para generarlos él mismo.

-Sobrino, no pude evitar entrar al ver la puerta abierta. —  Se encogió de hombros, Derek rodó los ojos.

-Es una puerta corrediza.  — Señaló con ironía.
-Bien, sólo pasé a saludar. Después de todo no nos hemos visto en unos años. — Se encogió de hombros con una sonrisa ladeada que Derek sabía que no indicaba nada bueno.

-No te preguntaré dónde estuviste si es lo que esperas. Dime para qué viniste, sé que no vendrías sin un motivo.  — Expresó.

-Oh, yo solo...quería venir a anunciar mi regreso a Beacon Hills, pero no pude evitar escuchar una pequeña e interesante conversación con cierto...humano adolescente.  — Se acercó a Derek lentamente, casi tan sutil como intentaba hacerlo con su conversación. Derek solo cruzó sus brazos aún con el ceño fruncido.

-En primer lugar, no es un adolescente. En segundo lugar, no es de tu puta incumbencia y en tercer lugar, necesito que me digas por qué desapareces por años y luego vuelves como si nada.  — Derek debía reconocer que, a pesar de ser su familia y a pesar de que estuvo buscándolo, Peter era un gran manipulador que evidentemente estaba tratando de controlar esta conversación.

-Puff, sobrino, sé que eres muy amargado. Me habían dicho que te habías ablandado luego de que el chico humano y tú comenzaran a salir pero veo que sigues igual de aburrido. — Cuando Derek frunció el ceño otra vez, Peter agrandó esa horrible sonrisa que le hacía querer golpearlo en la cara. Sin duda estaba haciéndolo a propósito.

-Si no tienes nada más importante que decirme puedes largarte.  — Su paciencia ya estaba agotándose. O hablaba o lo sacaba de allí en ese instante.

-Y yo que pensaba que ibas a preguntar cómo lo averigüé.  — Rio por lo bajo, evidentemente extasiado de conseguir una reacción de Derek que probablemente esperaba.

-De qué hablas.  — Derek definitivamente quería asesinar a su tío. Sólo habían pasado unos minutos y ya no entendía cómo lo había extrañado.

-De tu romance con el humano.  — Señaló volteando sus ojos con cansancio.

-Si no me lo vas a decir, puedo descubrirlo por mí mismo. — Diciendo esto empujó a su tío hacia la entrada ya cansado de toda esa palabrería inútil y su manipulación barata. Estuvo a punto de sacarlo del loft cuando Peter habló.

-Lydia me lo dijo.  — Otra vez esa estúpida sonrisa.

-¿Por qué te lo diría ella?  — Cada vez esta conversación era más y más sin sentido. Ante su expresión incrédula, Peter suspiró y terminó por confesar.

-Bien, no fue ella exactamente. Estaba teniendo un momento de calidad padre-hija con Malia y la llamó por teléfono. —  Derek quiso reírse. ¿Peter teniendo momentos de calidad con su hija? Esto debía ser una mentira, ya averiguaría de dónde lo supo.  — Estaba allí así que escuché cómo la chica le contaba que su ex novio ahora estaba contigo. Parecía arrepentida de su decisión al dejarlo. —  Fue entonces que lo entendió. 

Derek apretó sus puños. Sabía que era Peter intentando manipularlo nuevamente, pero seguía sin superar esa inseguridad dentro de él que le hacía pensar que Stiles no lo quería de verdad y sólo se dejó llevar por el momento.

-Cállate. Necesito salir ahora así que lárgate de mi loft.  — Le lanzó su típica mirada asesina a Peter quien se limitó a esbozar una pequeña sonrisa.

-¿No podrías dejar que me quede aquí?  — Preguntó.

-No. — Y sin más sacó a su psicópata y loco tío de allí.

STEREK 2Where stories live. Discover now