𝗚𝗥𝗘𝗔𝗧 𝗗𝗘𝗩𝗢𝗧𝗜𝗢𝗡 ▷Imagine! Dr. Stone

𝗧𝗪𝗢 𝗛𝗘𝗔𝗥𝗧𝗦 . senku ishigami

   —¿Qué? —lo miró incrédulo— «¿Ishigami?».

   —¡Señorita Ruri, debe volver, no puede hacer demasiado esfuerzo! —Turquoise se acercó rápidamente a la sacerdotisa con preocupación.

   —Tu nombre completo es Senkuu Ishigami, ¿verdad? —habló— Tú eres una de las personas que se nombran en las 100 historias.

   Murmullos se escucharon inmediatamente después, todos los ojos puestos en él mientras terminaba de procesar lo que acababa de escuchar.

   . . .

   —¿Así que mi padre fundó este sitio junto a los otros astronautas que venían con él? Kukuku, si tan solo [Nombre] escuchara esto —dijo en tono burlón rascando el interior de su oreja con su dedo meñique.

   —Historia 99, [Apellido] [Nombre].

   Su cuerpo se tensó y tragó saliva, volviendo su mirada hacia la mujer enfrente suyo.

   —Ella no era solo su mejor amiga, era su cómplice, como su alma gemela, su conexión era innegable, como dos imanes atrayéndose irremediablemente cada vez que se encontraban.

   Soltó una risa nasal —Ese viejo, siempre divulgando sobre mi vida privada —bromeó algo nervioso, buscando la manera de calmar la tensión que se había formado en el ambiente.

   —No tienes porqué avergonzarte —dijo Ruri— Todos tenemos a alguien especial en nuestra vidas, así como ella lo es para ti.

   Y por primera vez, Senkuu no supo que decir.

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   —¡Date prisa o no llegaremos ni a los avances! —gritó la peli [c/p] a su amigo, quién daba sus últimos alientos de vida detrás de ella.

   —S-si me hubieras dejado pedirle al viejo el auto, esto no estaría p-pasando —reclamó el peliverde casi arrastrándose por el suelo debido a la falta de aire, en momentos así, odiaba no tener una buena resistencia física. —¿Oye que estás haciendo? —preguntó viendo lo que la chica hacía— ¿Q-qué? ¡Bájame ahora mismo! Por Dios, [Nombre], ya no somos niños, tengo una reputación que mantener.

   —Y nosotros tenemos una película que ver, no voy a pérdermela por nada —respondió cargando a Senkuu como si fuese una princesa y empezó a correr rumbo al cine que quedaba a unas cuantas calles de ahí.

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   Su rostro estalló en un rojo intenso, casi como un tomate al recordar aquel día en que casi los hechan de la sala por hacer mucho ruido, aunque toda esa vergüenza se esfumó luego de ver el brillo en sus ojos mientras veía la película.

   —Eso lo dice todo —rió la sacerdotisa.

   . . .

   Narrador pov's

   Al cabo de un rato, se despidió y salió, cruzando el puente colgante que conectaba a la aldea con el santuario de Ruri. Escuchó como en el pueblo festejaban su reciente nombramiento como líder; sin embargo, decidió ir más tarde y por el momento disfrutar de la tranquilidad de estar solo junto a sus pensamientos, revivirte ahora no era una buena opción, a menos que deseara verte corriendo a los brazos de Tsukasa.

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   —Tiene un corazón de oro —dijo [Nombre] un día— No sé que haría sin él, lo amo tanto.

   Ante tus ojos, era todo lo que podías desear en un hombre.

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   —¿Por qué no arrancas mi corazón y lo aplastas? Quizás así deje de latir tanto por ti —caminó hacia una pequeña cabaña un poco alejada que solo él, Suika, Kohaku y Chrome conocían.

   La brillante luz de la Luna entraba por las ventanas de aquella mediana habitación, la cual estaba decorada de la misma manera que le contaste sobre como se vería tu cuarto soñado. Él guardaba la esperanza de que te quedaras a su lado luego de haberte despetrificado, que entendieras sus propósitos y hacerte ver que no era el malo de la historia, sino el lunático de tu novio y su idea de un mundo purificado.

   Pensar en las miles de posibilidades que habían de que Tsukasa se enterara de que estabas en el Reino Científico debido a su egoísmo, solo alimentaría su deseo de hacerle daño y esta vez, asegurarse de no solo romperle el cuello, sino de arrancarle directamente la cabeza para que no tuviera manera de salvarse.

   Suspiró y se sentó en la cama que había fabricado a tu medida y en la que te había acostado para que te sintieras cómoda, Senkuu sabía que no lo escuchabas y que mucho menos lo sentías; pero aún así buscaba darte lo mejor de él pese a que tú desearas a alguien más. A veces se cuestiona el que hubiera pasado si hubiera llegado a tiempo ese día, siendo él quien te defendiera en lugar de Tsukasa.

   ¿Lo amararías? A un débil niño nerd dispuesto a todo por la chica de sus sueños, ¿le hubieras dado siquiera una oportunidad de enamorarte con sus torpes intentos de conquista sacados de Yahoo! Respuestas? No, estaba seguro de que no lo harías, al menos no de la misma manera que amabas al luchador.

   —Aunque no pierdo nada intentándolo —acarició la fría capa de piedra que cubría tu rostro con suma delicadeza— Siempre me dijiste que nunca me rindiera con aquello que me apasionara, tú me apasionas.

   » ¿Qué debo hacer?¿Cómo sacaré a Tsukasa del camino?... Quizás podría-.

   Su corazón dio un vuelco del susto al oír un estruendo proveniendo del exterior.

   —¡Senkuu, están atacando la aldea! —avisó desesperadamente la pequeña niña saliendo de su sandía.

   Frunció ligeramente el ceño y se levantó, despidiéndose mentalmente de ti mientras caminaba hacia la salida junto a Suika, quién lo estaba manteniendo al tanto de todo lo que había ocurrido en su ausencia y de como supuso que se encontraba ahí. Cerró la puerta detrás suyo y apretó fuertemente los puños corriendo lo más rápido que podía, siendo seguido por la menor.

   Nota mental: Su amor por ti era demasiado grande como para dejarte ir tan fácilmente. Si Tsukasa era capaz de mover cielo y tierra por ti, entonces él crearía un nuevo mundo desde cero solo para los dos.


Fin.
By: @karuril_ao