-¿Cómo está la cumpleañera más increíble del planeta? -Sentí como me embargaba la famosa sensación de las mariposas apenas escuché su voz.

En serio, quería tomar agua y ahogarlas, porque ya me tenían harta.

-Si te refieres a mi.... Ya no es mi cumpleaños...... pero supongo que bien. -Para mi desgracia, soné más cabizbaja de lo que pretendía.

Dios, que no me haga un interrogatorio, porque soy capaz de ir a visitarte más pronto de lo previsto.

-Así no se escucha alguien que está bien... ¿Ocurre algo?

Dios... ¿De verdad me quieres a tu lado tan pronto?

Vamos Valeria.... Piensa rápido....

-Sí, solo que estaba acomodando unas cosas... Ya sabes, Vivian se fue y ahora estoy sola, lo que quiere decir que tengo más espacio disponible. -No sé de dónde saqué tanta confianza y seguridad, pero lo agradecí.

Yo no mentía, y en realidad, era porque no sabía hacerlo; así que me impactó lo creíble que soné.

Por lo menos algo me salió bien.

-No te creo.... -Sí, era tan bueno para ser verdad. -Pero te la dejo pasar, porque... -Amén. -Ahora creo que tengo la solución a tus problemas. -Añadió.

-¿Un misil que acabe con mi existencia quizás? -Sonreí vacilante aunque el no pudiera ver.

¿Debería asustarme el hecho de que mi broma no iba tanto en plan broma?

-No, pero lo que te voy a proponer será quizás el mejor plan que harás en toda tu vida. -Dijo con una alegría envidiable.

Okey. Esto podría ser interesante.

»No me propongas lanzarme de mi ventana, porque ya lo pensé y la idea ya no es tan tentadora.« Pensé.

-¿A sí? ¿Se puede saber de qué se trata entonces? -Dije con el mismo tono de voz que él empleó.

-Se trata de nada más y nada menos que un paseo en la feria que va a ver en exactamente una hora.... ¿Te apuntas?

-No sé si es buena idea..... pero si quieres.... -Dije sin remedio. - ¿Quiénes van?

-Solo los dos.

-¿Solos? ¿Hablas de los dos, solos? -Parpadeé sorprendida.

-Creo que la edad ya te está afectando en la audición... -Se río y rodé los ojos. -Pero sí, los dos.... Y no te voy a secuestrar, si es lo que te preocupa. -No tengo pruebas, ni tampoco dudas de que sonrió.

Me reí. ¿De verdad quería que fuéramos los dos? Quiero decir... No tenía nada de malo, al fin y al cabo éramos amigos. Muy buenos amigos.... Excelentes amigos diría yo.

El asunto era, que quizá era porque estaba en mi momento más ancestral, pero yo ya lo veía como algo más que un amigo; y no como un hermano, porque ya tenía uno que valía por mil, pero... ¡Dios! ¿Por qué me ponía tan nerviosa hablar de estos? No sé, pero la perspectiva de aceptar que alguien me interesaba, me alteraba el sistema nervioso.

Y no solo era porque me parecía apuesto, sino que su personalidad en sí era lo que hacía que fuera una persona realmente atractiva. Digo esto, porque estaba el tipo de persona que podía ser un dios griego o la reencarnación de Afrodita; pero si la personalidad no era pura, era lo mismo que nada. Obviamente, este caso era totalmente diferente, ya que él tenía ambas.

Por eso, no pude evitar preguntar lo que tanto rondaba en los engranajes de mi mente, los cuales realmente funcionaban cuando querían; pero en este caso, pareció ser que alguien les puso aceite de más, porque de los activos que estaban, empezaron a funcionar en mi contra.

La oportunidad de un para siempreМесто, где живут истории. Откройте их для себя