A Brad Pitt FanFiction
Brad Pitt x FemOC!
HAY CONTENIDO NO APTO PARA TODO EL MUNDO.
★arrebol: color rojizo que se observa en las nubes al ser iluminadas por los rayos del sol.
«¿quién era ese»
«[...] no lo...
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
chapter fifteen: Atlanta.
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
DANIELA LLAMÓ A SU HERMANO. Habían aprovechado que hoy era el último día de instituto de Alejandro para poder a Atlanta sin que él perdiera clase. Ahora mismo él tenía que estar yendo en bus para casa de Juanma.
-¿Dónde estás?
-Llegando.
-Vale.
Cuando Alejandro llegó, Daniela se dio cuenta de que su hermano estaba algo desanimado. Por una parte, tenía varias razones: la primera, hoy era el último día del último curso para él, por lo que probablemente tardaría en volver a ver sus amigos de toda la vida; también, Daniela no había ido a la graduación, y llevaba soñando con poder graduarse con su hermana delante desde que fue a la de ella; y por último, se había ido sin despedirse de sus padres.
-Oye, Alex, si no quieres venir no vengas, no estás obligado.
Alejandro levantó la vista a su hermana.
-¡No! -dijo, con algo de emoción-. Dani, todo esto va a merecer la pena al final de todo. Si no, no hubiera venido.
Alejandro la maleta y le dio un abrazo a su hermana. Cuando se separaron, Daniela miró a su hermano y le empujó escaleras arriba.
-Cámbiate de ropa, anda. No vas a ir con traje en el avión.
Y era cierto, Alejandro llevaba el traje de la graduación. Lo de ir en avión acortaba mucho el viaje (más o menos diez horas), pero seguían siendo dos horas de viaje, por lo que en el rígido traje Alejandro no iba a ir muy cómodo.
Justo cuando Alejandro subió a la habitación, Juanma salió de la cocina con dos maletas y varias bolsas. Daniela le miró con reprobación.
-¿Vas a ir con todo eso?
Juanma se cruzó como pudo de brazos.
-Sí. ¿Y qué?
Daniela se empezó a reír. Se acordó de una vez, hace cinco años, cuando tenía diecisiete años, con Jacob y Georgia, que Jacob estaba algo pasado de copas y le vistieron de rosa con un tutú y una camiseta de tirantes del mismo color, le maquillaron chapuceramente y le pusieron una peluca. Después le dijeron que era un cupcake de fresa y le sentaron en el rellano de El Asturiano. Pasó un señor mayor y le miró indignado, a lo que este gritó: "Sí, soy un cupcake de fresa. ¿Y QUEEEEE?"
