Me pierdo en tus ojos.

2

La perplejidad como protagónico principal.

Y con mi corazón resonando en mis oídos, la mente vuelta un huracán de pensamientos y voces indefinidas, y el cuerpo algo débil aún por la repentina decisión de caminar despues de, bueno....

Realmente no tengo ni idea de cuento estuve en coma, por lo que pude oír.

Mi cabeza estaba imaginando cosas a tal punto, que sentía que me iba a explotar.

Miles de preguntas, y ni una respuesta.

Se te dá bien eso de detective, Caroline.

Cállate.

Silencio, mucho silencio mientras cruzábamos de un pasillo a otro.

Miradas. Cuchicheos. Hipnosis. Zombies.

Fué lo que pensé, al ver a todas las personas que pasaban a nuestro al rededor. Todos me miraban tan fijamente, que creí que su iris perdería su color. Anonados, atontados...¿hipnotizados? ¿por qué? ¿hay algo malo en mí?

Me fijé entonces, en la ropa que traía. Una bata médica, que para mi asombro, resultó ser muy ajustada, parecía realmente echa para mi. Se acoplaba perfectamente con mi figura, que no pude denotar muy bien, ya que estaba caminando.

Marilyn me sacó de la habitación en cuanto pudo, dejando al supuesto soldado y al hombre que conocí como Xander solos. Y noté sus miradas clavadas en mí. Nos dirigimos por pasillos, y más pasillos.

¿De que tamaño es esta mierda?

¿Donde demonios estamos?

Seguimos caminando en silencio, después de unas poquitas miles de miradas extrañas, de aquellos que no supe reconocer bien. Es decir, eran personas, pero no actuaban como tales. Su mirada permanecía indagando la mía de tal manera, que sólo me pude sentir incómoda. Sin más, solo miradas.

Dejé que mis pensamientos tomaran dominio de mi atención, la cuál se dirigió rápidamente hasta un marco enorme en el que cabían, como mínimo, 4 elefantes.

Perfecto, tan solo unos minutos despierta, y ya tienes ese tono sarcástico de nuevo, bravo.

Concentré mi mirada a los lados, para notar a los dos guardias que habían a cada costado.

Ellos al notar mi presencia, atrajeron toda su atención sobre mí, y no de una mala manera. Solo se quedaron observando cada movimiento, en especial, buscaban mis ojos, pero solo les eché una mirada rápida, para luego dirigirme a mi amiga, que captó mi indirecta y procedió a abrir la puerta—que más bien parecía un hermoso elevador—, con un reconocimiento de huella digital, y ocular. Lo cuál hizo que la puerta se abriera majestuosamente para nosotras, dejando entrever un pasillo largo de color blanco e iluminado muy armoniosamente, con luces blancas, sacando la hermosa claridad que denotaban.

Cruzamos la puerta y continuamos hasta llegar a una habitación de puerta blanca, que tenía un pequeño panel pegado a la manija. Al parecer otro reconocimiento de huella, por lo que Marilyn procedió a meter su dedo, y abrió.

Nos adentramos en la habitación lo suficientemente grande. Blanca con tonos dorados, una enorme cama, vestida por sábanas blancas, unos muebles de cuero blanco, algunos estantes y muebles del mismo color y un televisor de pantalla plana gigantesco.

¿Porqué demonios todo era blanco en este lugar?

¿Acaso estábamos en el Cielo?

Ella de adentró en la habitación y se sentó en uno de los sillones. La seguí y me senté en la orilla de la cama frente a ella.