Por alguna razón Yunho decidió estrechar los ojos a pesar de que el problema estaba en sus oídos. Su pareja lo entendió y una sonrisa triste se posó en su cara antes de acercarse del todo a él para amoldar una almohada a la forma de su espalda de manera que la habitación dejase de dar vueltas a su alrededor. Pero siguió dando vueltas. No logró frenarla.

—Decía que los médicos de tu manada son positivos con respecto a tu recuperación, no tanto con respecto a la forma en la que dañaron esa oreja tuya. Has estado durmiendo dos días seguidos y casi un tercero hasta tu despertar en la madrugada de ayer. Durante ese periodo de tiempo los he visto poner medicinas naturales y quemar hierbas a tu alrededor. Es extraño pero creo que ha funcionado. De alguna manera —Jongho se inclinó para hablar contra el oído bueno de Yunho. Una de sus manos buscó la del lobo entre las mantas y apretó sus dedos fríos—. Significa que aunque tu audición va a estar deteriorada de por vida, tú no correrás peligro. Para mí es una gran noticia. Oh, y he conocido a tus hermanos. A la mayoría de ellos.

Yunho se estremeció.

No había llorado en el momento que se topó con la carta mal trazada y llena de errores ortográficos, casi redactada con el nivel de un niño aprendiendo a escribir. No lloró cuando al despertar los lobeznos más jóvenes de su familia decidieron abrazarlo y él casi no pudo distinguirlos al pensar en los rostros que recordaba cuando años atrás decidió marcharse de casa para actuar de agente doble en el mundo humano a modo de método de escape. Sin embargo, lo hizo en ese instante. Con las miradas de su madre y padre combinadas en los ojos de los adolescentes que lo analizaban a varios pasos de distancia y el toque de la persona que amaba sobre la piel de su brazo, Yunho se dejó dominar por la pena.

—¿Cuándo es su ceremonia funeraria?

Se escuchó a sí mismo lento. Aletargado. Y eso lo hizo abrir los ojos con sorpresa.

—Es por la audición —Heeseung dió un paso al frente e imitó el comportamiento que anteriormente había mostrado Jongho, se acercó al oído estable de su hermano mayor para hablarle—. Los sanadores y senex nos han advertido. Te cuesta expresarte porque no te escuchas a tí mismo de la misma manera en la que lo hacías antes del ataque. Como cuando papá ponía sus vinilos a todo volumen en el almacén del jardín trasero. Será cuestión de rutina el que vuelvas a hablar como antes, creo.

Asintió, sin saber bien hacia dónde mirar o a quién atender. Decidió preguntar de nuevo.

Tendría que afectarle más, todo eso de su pérdida de audición y el dolor punzante que de vez en cuando sentía... No lo hacía en cambio.

—La ceremonia...

—Cuando Hoseok salga de la cama... —Heeseung dudó y miró hacia Jongho, casi rogando por un poco de ayuda.

—A tu hermano le está costando mucho sobrellevar la culpa. Se ha encerrado. Pero el lobo que convive con él ha venido esta mañana, cree que podrá traer a Hoseok para la ceremonia de tu madre durante la noche —Jongho no conocía mucho de la familia de Yunho en general pero al menos ahora sabía los nombres de cada uno de los hermanos de este. Seguía confundido y la realidad de las circunstancias parecía querer arrollarlo cada pocos minutos, sin embargo por alguna razón no había sido capaz de dejarlo solo. No a él. Fuera lo que sea que fuese ese monstruo de ojos bonitos que ahora lo miraba—. Yo... Te acompañaré hasta ese momento. Después volveré a mi mundo. Tengo trabajo al que asistir y probablemente muchas explicaciones que dar.

Heeseung los miró a ambos, entonces se volvió hacia los demás Jung presentes y de nuevo hizo aquello que erizaba la piel de Jongho cada vez que ocurría. En los tres días que llevaba conviviendo con la familia de Yunho en ese hostal, muchas veces le daba la sensación de que allí las personas hablaban sin mover los labios.

ALPHA PLEASURE (YOONSEOK) - THE HOWLING SAGA ☽ Where stories live. Discover now