"Fallen angels" Lucifer x Reader

"Heaven"

Luzbel hacía su recorrido por el aún no terminado mundo llamado "tierra", cuando de pronto uno de sus superiores lo mando a ver al nuevo ángel creado por Dios, él parecía emocionado por conocer un nuevo amigo, ya que no habían demasiados ángeles en ese entonces.

Al llegar al lugar indicado, Luzbel busca por todos lados al nuevo ángel sin éxito, de pronto escucha a alguien correr y caerse, lo que provoca una pequeña risa.

— "Vaya vaya, alguien no sabe volar aún, ¿eh?" Luzbel dijo entre risas, buscando de donde salió el sonido del golpe, encontrándose con un ángel un tanto peculiar.

Este tenía el cabello castaño algo ondulado, los ojos grises claro que resaltaban demasiado, sus pecas plasmadas en todo su cuerpo, su vestimenta algo desacomodada y claro, su aureola.

— "¡Oh pero qué tenemos aquí!, ven, déjame sobarte el golpe.. uh.."

Luzbel esperaba una respuesta, quería saber el nombre se ese angel.

— "Soy Haniel.. no sé que hago aquí o que debería se hacer.."

Dijo Haniel, con un tono de voz algo triste, tal parece que esto es uno de tus juguetes ¿eh, Dios?

— "No te preocupes, así suele ser la creación, ¡pero es totalmente magnifica!, ven, ¡te enseñaré a usar esas alas!"

Luzbel parecía tan emocionado que cambiaba de tema cada segundo, no dejo que Haniel reaccionara, de pronto Luzbel ya sostenía la mano de Haniel y corrían juntos a un lugar abierto del cielo.

— "Bueno, solo necesitas, ya sabes, ¿aletear?

Haniel se empezo a preguntar si realmente sabia lo que hacia o no, solo se limito a reír en voz baja. Intento aletear una vez, dos, tres, hasta que a la sexta empezó a flotar levemente.

—"¡Ah..! Oye tú.. nunca me dijiste tu nombre hombre amante de la creación pero.. ¡dame una mano!"

Luzbel se rio a carcajadas y empezó a volar para llegar al nivel en el que Haniel estaba, vaya que estaba muy alto, agarro sus manos y vio sus ojos grises a detalle.

— "Soy Luzbel, cariño. ¡Un placer!"

Este empezó a dar vueltas con Haniel en el aire, pareciendo una danza hermosa, hasta que Haniel pudo ganar el control sobre sus alas.

Desde ese momento, ambos se volvieron inseparables, vaya que Luzbel no quería admitirlo pero vaya, Haniel había robado su corazón.
Él esperaba que fuera así para siempre, y tal vez solo un día decirle lo que sentía...

Solo tal vez...