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"No es lo que te ocurre, si no cómo reaccionas lo que importa" —Epitéto.
Muchas veces las relaciones humanas no son lo que piensas, muchas otras veces las reacciones humanas son mucho menos impredecibles, eso pasaba con ambos, habían pasado juntos días desde aquel beso que ambos compartieron, Alana lo recordaba como tímido y dulce e incluso podría decir que le había gustado a su vez que Cillian estaba cargado de preguntas y culpabilidad.
No habían tocado el tema puede que eso hubiese sido un problema, de hecho después de que aquello pasó, el oji azul había abandonado el apartamento de la castaña sin alguna explicación, excusándose de que ya era algo tarde y deseaba dejarla descansar, todo muy extraño para la cabeza de la italiana la cual no evitó que un rayo de confusión se reflejara en su rostro.
Probablente a Alana le había tomado toda una noche darse cuenta de que esa admiración que veía en el hombre, era más que nada una atracción disfrazada quizás siempre lo supo pero no quería admitirlo en voz alta, que probablemente no surgiría más allá de eso debido a la forma de actuar del mayor, Cillian actuaba extraño o quizás para Alana que estaba acostumbrada a pasar gran parte de su día con él era bastante extraño, ambos trabajaban bien pero estaba en extremo aún más reservado.
-¡Corte!
Escucho como gritaban, nunca antes se desconectaba totalmente de lo que pasaba a su al rededor pero aquella vez fue una excepción, tenía que trabajar no tenía tiempo para preocuparse de algo más, o quizás podría hacerlo en una semana cuando las grabaciones de la temporada finalizarán.
-Gracias a todos- Les había agradecido mientras Alex le hacía señales para acercarse a él.
Así lo hizo, dio unos cuantos pasos hasta el que era su amigo y representante, Alex estaba inquieto, preocupado de cierta forma por la castaña, podía jactarse del tiempo que la conocía y por eso mismo podía e ir que algo pasaba con ella.
-¿Estás bien Al?- le preguntó colocando uno de sus manos sobre el hombro de la joven.
-Si Lex- Respondió en una mentira- Solo no descanse mucho ayer por estar repasando unas líneas.
El hombre finalmente asintió, sin estar demasiado convencido de lo que la joven le decía, pero como Alana podría decirle que su problema era aquel amigo que hizo en el set, ese irlandés que comenzaba a actuar tan extraño con ella y la confundía hasta más no poder.
...
-Ustedes dos están muy extraños- había alcanzado oír la voz de Sophie junto a ella.
