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Las cosas que menos queremos
Son con las que más nos sorprendemos.

El concierto llegó más temprano que tarde y ahora estaba sentada en un coche yendo a un concierto al cual ni quería ir.

Nick conducía tranquilamente con música de fondo y Ainhoa intentaba hacerse la raya del ojo. No le salía muy bien.

—Amor, te amo enserio, pero ve más despacio, me está saliendo horrible la raya del ojo.—dice la rubia con toda su calma.

Nick en modos de respuesta frena un poco y espera a que su novia se haga la dichosa raya.

—No pongas esa cara Mar, el concierto te encantará, luego hay incluso una fiesta.—dice Nick , volviendo a acelerar.

Pongo los ojos en blanco. ¿Está de broma?

—Si tengo muchas ganas.—ironizo.—No ves mi sonrisa.

Hago la sonrisa más tensa del mundo y me cruzo los brazos mirando el paisaje. Nick suspira pero no vuelve a insistir. Menos mal.

🌹

—Te lo pasará genial, Mar.—dice Ainhoa mientras tira de mi brazo a primera fila.

Tenemos entradas VIP. Cómo no, si Nick es el hermano del cantante obvio que iría primera fila.

Intento poner mi mejor cara y sonrió, aunque ahora es una verdadera sonrisa. Desde lejos veo a Nick hacer varias muecas.

Ainhoa deja de tirar de mi y eso me da a entender que ya estamos en nuestro lugar. Miro por encima de mi hombro y me asombro al ver tanta gente.

Dios, ¿tan famosos son?

Antes de que pueda opinar o simplemente hacer algo, las luces del escenario se encienden radicalmente.

Las personas de detrás mío empiezan a gritar como locos. Dan miedo.

Los artistas empiezan a salir. En primer lugar sale un rubio que creo que se llamaba ¿Marcos? Si, eso Marcos, el cual es el guitarrista. Después de él aparece unos mis favoritos, el moreno de rizos increíbles, Tony, él cual es el baterista. Pisándole los talones está el pelirrojo Jayden, el bajista.

Y por último y más perfecto de todos, Eros.

Verlo así, en un escenario por primera vez me luce extraño. Llevo literalmente toda mi vida con él, es como raro.

—¡Hoy es un día muy especial!—empieza Eros—¡Hoy en el público está mi hermano pequeño! ¡Un aplauso!

Tras esa frase se oyeron millones de aplausos y puedo jurar que la cara de Nick era roja.

El concierto siguió, canción tras canción y madre mía. Había oído a Eros cantar muchas veces pero cuando era más pequeño. Ahora es como ¡bom!

Era increíble.

Soy una persona que pida rotundamente la música rock pero algunas de las canciones del grupo eran de ese género y puedo jurar que salte como nunca.

—¿Te lo pasas bien?—preguntó Nick saltando a mi par.

Asentí y salte más. Está emocionada y la verdad es que me divertía mucho.

Pasada las tres siguientes canciones, Eros cogió el micro y empezó a hablar:

—Esta canción no ha salido pero quiero que la oiga una persona especial que está aquí.—dijo y podía sentir que miraba a nuestra parte.—Espero que os guste.

Las notas de un piano—él cuál tocaba Tony—empezó a sobar y vaya melodía. Las siguentes notas que sonaron fueron las de una guitarra.

La letra empezó a sonar.

Todo pasó  tan rápido

Sin tiempo nos quedamos

Tanto que corrimos

Sin primero caminar al principio

Puede que doliera

Todo lo que dije

Fue por tu corazón

Mentiría si dijera que a mí no me dolió

Decirte que no a ese amor

Quería protegerte de algo

Y solo acabé haciéndote daño

Podré escribir mil canciones

Y todas tendrían tu nombre

Te vi irte y me dolió

Te vi mejor y más me dolió

Tenías a otro a tú alrededor

Y yo jodido estoy

Por algo que solo destruí

Tuve mi oportunidad y  la dejé ir

Seré egoísta al hacerte esta pregunta.

¿Robarte un beso me dejarías?

Solo está noche

Sin ninguna garantía

Me quedé muy quieta. ¿Qué? Esto se parecía mucho a mi rechazo con once. ¿Era esto una indirecta? ¿Que se supone que debía pensar?

Mire atentamente la reacción de Eros al acabar la última nota y volví a sentir que miraba nuestra parte.

Nick y Ainhoa no lo notaron pero yo sí. Durante el resto del concierto me la pasé pensando o simplemente mirando para no parecer rara o algo por el estilo.

Al acabar el concierto, el estadio en el ue estábamos se estaba vaciando poco a poco pero nosotros debíamos esperar para poder ir a la fiesta. Cómo buenos vip, claro.

Nos acabo recogiendo un guardia y nos llevo a un lugar que era tipo bar. Al abrirnos las puertas me quedé muy en silencio. Solo estaba la banda y nosotros. Nadie más estaba ahí, bueno aparte del personal.

Hoy sería una noche larga. De eso estaba segura.

Un Músico Que Me ConquistóWhere stories live. Discover now