enamorado tuyo - Kei Tsukishima

03

          ╭────── · · ୨୧ · · ──────╮

        No comentes con tu gente sobre nuestro asunto     
Casi nunca nadie dice que yo estoy enamorado tuyo
No te vistas, no te hagás la nunca vista
Tengo en vista cantarte un "hasta la vista"

       ╰────── · · ୨୧ · · ──────╯

El resto del camino fue muy incómodo, ni el rubio ni la pelinegra se atrevían a cruzar alguna que otra palabra, los otros dos parecían loros hablando, una vez que hablaban ya no se podían callar.
Ya que ya era tarde acordaron quedarse en la casa de Tsukishima pues era la que más cerca quedaba.
La rizada le tuvo que avisar a su madre para que no estuviera preocupada y ella requería hablar con Tsukishima, esto le daba demasiada pena pedírselo al de pelo claro pero aún así tuvo que hacerlo.

- Hey Tsukishima - habló la chica

Este se percató en el hecho que le dijo "Tsukishima", ya no lo llamo Kei; ¿Por qué?, ¿que le hizo?, ¿acaso estaba molesta?
Este comenzaba a sobrepensar.

- ¿Umm Celeste?

- Mi mamá dice que quiere hablar contigo para que me quedé a dormir - la colocha dijo en un tono apenada que se podía notar.
Para su gran sorpresa Tsukishima fue amable y respetuoso con su mamá, es decir, ¿Tsukishima amable y respetuoso? Ni en los mejores sueños.
Cuando llegamos a la casa de Tsukishima solo estaba su hermano: Akiteru, que de cierto modo se parecía un poco a Tsukishima.

- Hey Tsukki, ¿quien es ella?, pregunto el otro rubio señalandome. ¿Acaso ya conseguiste novia Tsukki?-

- Quetim, además, ¿que haces acá?

La rubia al escuchar al mayor al hablar sus mejillas formaron un leve sonrojo inconsciente que no trató de disimular pues ni se había dado cuenta y el peliclaro noto aquel minimo detalle, le dio cierta ternura, se mira adorable.

- Pareces tomate, Celo. - hablo el más alto disimulando una risa

- Es que hace demasiado calor, ¿no lo crees? le dio una sonrisa cálida y especial, esa sonrisa transmitía más de mil palabras.

La sutil sonrisa de Celeste me transmitió un cosquilleo en toda la piel, pues esta le transmitía un sentimiento dominante, lo hacia sentirse tímido y jamás había pensado que alguien le podía hacer sentir eso, pero ella lo había hecho sin querer tan natural y sin un propósito, ella fue capas de sentir tal sentimiento y fue un alivio.

Había un mechón que sobresalía de su pelo y me resultaba molesto, en vez de pensar actúe y como movimiento repentino lo moví detrás de su oreja volviendo a provocar un sonrojó.

- No comentes con tu gente sobre nuestro asunto porque casi nunca nadie que yo estoy enamorado tuyo. - Susurró el rubio dejando ciertas dudas en la contraria.

- Ey, ey, nosotros también estamos aquí - dijo Hinata haciendo un puchero con Yamaguchi

- Tsk, mejor, ¿no quieren algo de comer?

- Yo pienso que comamos maruchan porque se nota que ninguno de aquí sabe cocinar

- Pues mejor no opines Celo, yo si se cocinar aunque, mejor hagamos maruchan

Luego de un rato comiendo, ya el sueño empezaba a llegar y estaban viendo donde acomodarse para dormir.

- Pues ustedes se pueden arreglar solos, yo dormiré en la cama - el rubio sin pensarlo calló rendido en su camita

- Pues hazte especio que no pienso dormir en el piso - la rizada empujó al contrario para que le diera espacio

- No te vistas, no te hagás la nunca vista, tonta

- Y si mejor nos hablas en español Tsukishima- el mandarina con patas no había entendido ni un poquito

Luego de estar platicando por un par de horas, por fin de durmieron, y Tsukishima terminó abrazando a Celeste y a pesar de percatarse de eso, le gustaba estar así con ella, le gustaba abrazarla y tenerla cerca, memorizar su aroma y acariciar suavemente su cabello, aunque no halla estado en el paraíso sabía ni siquiera allí sería tan bueno como estar así con ella, se sentía tan bien y reconfortante.

Tengo en vista cantarte un hasta la vista

Holuuu mis terroncitos de azúcar, hasta aquí el capítulo de hoy y disculpen si esta medio aburrido, no tenía ideas pero no quería estar sin actualizar jsksksk.
No olviden comentar y votar, chaitooo