CAP 3

323 42 0
                                    

Seguían en medio del paron veraniego

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Seguían en medio del paron veraniego. Todavía había un par de semanas en las que podrían ocuparse de diferentes cosas antes de la próxima carrera. Patricio, estaba con Max y Lando de vacaciones en Italia. Sergio se pregunto si el Omega inglés trataba con cariño a su hijo, anhelaba que así fuera.

Ese día, Sergio trabajó en el jardín por la mañana y cortó el césped. Almorzó y echó una siesta corta. Luego fue a la panadería y se tomó un café con un grupo de hombres Omegas con los que quedaba cada quince días. Uno de ellos no le caía demasiado bien. El hombre dijo:

—Ojalá tuviera tu energía.

—¿Y eso?

—Para pasarme la noche con Fernando y tener suficiente energía para funcionar al día siguiente.

—¿De dónde?...

El tipo interrumpio a Sergio con una carcajada burlona, y dijo:

—Te vieron salir de su casa por la puerta trasera hace un par de días. Además, apestas a sus feromonas... Cualquier persona con sentido del olfato puede notarlo, Checo.

—Oh, entiendo.

—Pero no te juzgo, yo también lo haría.

Sergio trago grueso, disgustado.

—No es la primera vez que te vez involucrado con un español, quiero decir... Fue por uno la razón porque te divorciaste. Aunque las cosas no salieron bien con Carlos, ¿Verdad? Espero que está vez sea diferente.

Sergio se lo quedó mirando.

—¿Sabes? —dijo Sergio— tengo entendido que cualquier historia está a salvo contigo. Por una oreja te entra y por la boca te sale. No querría tener fama de mentiroso y embustero en una ciudad tan pequeña como la nuestra, como tu. La reputación me seguiría a todas partes.

El hombre miró fijamente a Sergio. Este miró al resto de los hombres de la mesa. Los otros miraban a cualquier parte menos a él. El hombre se levantó y salió de la panadería.

—Creo que no ha pagado el café —dijo uno de los hombres.

—Ya lo pago yo —dijo Sergio— Hasta la vista, chicos.

Se dirigió al mostrador, después pagó el café del otro y el suyo. Salió y giró hacia la calle.

En casa, salió al jardín y estuvo una hora pasando la azada, con fuerza, casi con violencia. Luego entró y frió una hamburguesa y se bebió un vaso de leche. Después se duchó y se afeitó.

Se sentía muy confundido. Sergio aún recordaba la razón por la cual Max le pidió el divorcio. Aún recordaba cuando Charles le dijo que lo odiaba. Había cometido un gran error que cambio su vida por completo. Pero en el fondo, estaba cansado de sentir lástima por si mismo. Ya había pagado con creces. Ahora solo quería olvidar ese capítulo de su vida y volver a buscar su felicidad.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 28 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Nosotros en la noche. | CHELONSO. Where stories live. Discover now