Sabo x lectora | ❝Nuestros lazos seguirán unidos por siempre❞
La ausencia de recuerdos, ya sea temporal o permanente, recibe el nombre de amnesia. Donde el individuo es incapaz de conservar o recuperar información almacenada con anterioridad.
Olvida...
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—Yo... ya tomé una decisión.
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Le sonreí a Robin y me devolvió la sonrisa mencionando que Koala le había contado de mí. Que apenas me nombraba se ponía a llorar, causando que la miré enternecida y ella se sonroje diciendo que pensaba que había muerto, y extrañaba a su mejor amiga.
Sí.
Mejor amiga.
Me sorprendí por lo revelado, pero de inmediato chillé y la abracé diciendo que ella también era mi mejor amiga.
Unos pequeñitos que ahora sé que era la tribu Tontatta aparecieron cargando a Usopp que estaba casi inconsciente.
Ciudadanos e invitados de Dressrosa.
Solté despacio a Koala y miramos como una pantalla se encendía en el centro del lugar apareciendo la imagen de Doflamingo.
Pude haber reinado con terror desde el inicio.
Fruncí el ceño, ver esa sonrisa sínica me enojaba.
Ahora que saben la verdad, muchos deben querer matarme. Por eso he preparado un juego. Es un juego para asesinarme. Estoy en el palacio. No huiré ni me esconderé. Si quieren matarme, el juego habrá terminado. Pero hay otra forma de terminar con el juego. Deben matar a todas las personas que nombraré. Y además, ganarán una recompensa por cada uno.
Mire a mi alrededor al ver que unos se emocionaron.
¿Ahora en lo único que pueden pensar es dinero?
¿Asesinar o ser asesinado?
Levantó una mano y supe que la mayoría accedería a su juego por avaricia.
¡Ahora todos son cazadores! ¡La única forma de sobrevivir es asesinar a los demás! ¡Nadie vendrá a ayudarlos! Tampoco pueden contactar al exterior. Todos morirán y nadie enterará. Los vecinos con quienes han convivido se matarán entre ellos. No importa si son familiares, amigos o personas a las que juraron proteger.
—¿Qué está sucediendo afuera? —preguntó Rebecca, escuchando gritos de lamento, pánico, miedo, terror.
Todo depende de que suceda primero, si mueren o terminan con el juego.
Río.
Dios, como odia su risa en estos momentos.
—¡Robin-dono! —desviamos la mirada cuando el sujeto que antes estaba con Zoro apareció.
