Second Chances - Jinkook / Kookjin

Capítulo 32

Cuando Seokjin le pidió que lo acompañara a almorzar con su mamá, Jungkook pensó que estaba haciéndole una muy mala broma.

No se sentía completamente seguro de que fuera una buena idea, sin embargo hyung le había dicho que consultó previamente con su madre y ella no tenía problema con que Jungkook sea parte del almuerzo de cumpleaños de su hijo.

Aún así, sentía una ligera presión en el pecho, podría deberse a los nervios, quizás al temor de que Seokjin vuelva a salir lastimado. Quizás su mejor amigo había disculpado a su madre, pero Jungkook aún sentía un ligero resentimiento por cómo actuaron sus padres con él.

A final de cuentas, si bien es cierto no era una batalla que él debía luchar, si Seokjin quería tenerlo al lado durante el proceso de sanación y mientras recupera lo que alguna vez fue una relación bonita con su madre, entonces Jungkook no iba a luchar contra ello.

Se quedaría al lado del mayor, apoyándolo en lo que sea necesario.

Solo esperaba que ninguno de los dos saliera demasiado herido del almuerzo.

— Sé que es sorpresivo, pero me gustaría que estés ahí... Sólo si gustas, no vayas a cambiar tus planes si es que ya tienes alguno — dijo el mayor la noche anterior a su cumpleaños.

Ambos estaban viendo una película recostados en el sillón de la sala, a oscuras y con la luz del televisor iluminando sus rostros.

Bam yacía recostado en la alfombra, justo debajo de ellos, mientras los diálogos de Mean Girls se escuchaban haciéndolos reír por ratos.

Habían pedido su cena hacía unos minutos, luego se quedarían a dormir en el apartamento del mayor. Jungkook ya llevaba aquí prácticamente dos noches, por el mismo motivo había traído su laptop y a Bam.

No estaba seguro de porqué o cómo pasó.

La verdad era que estaban divirtiéndose. Seokjin le dijo que se quede una noche, luego le dijo que traiga a Bam y su laptop para que luego del trabajo, puedan cenar juntos.

Durante varios días, el exceso de reuniones a las que asistía Seokjin, impedían que puedan verse durante la semana. El hecho de que Jungkook pueda esperarlo en su casa, simplemente lo hacía más fácil para ambos.

Y el menos accedió porque, ¿a quién va a engañar?. Si le dan la oportunidad de pasar más tiempo con su mejor amigo, de quien está profundamente enamorado, va a disfrutar el tiempo que ésto tenga que durar.

Por que una parte Jungkook sabía que en cualquier momento, Seokjin iba a dejar de experimentar, iba a salir con alguien más y éste tonto acuerdo iba a terminar.

Pero, ahora mismo, mientras disfrutaba de quizás los últimos momentos al lado de su mejor amigo, no iba a pensar demasiado en ello.

—Vamos, te acompañaré — respondió con sinceridad y vio la dulce sonrisa del mayor formarse en su rostro.

Jungkook no aguantó el impulso de besarlo.

Alzó su mano hasta la mejilla de Seokjin, acercó su rostro y besó los labios del hombre que sostenía su corazón en sus manos.

Y el beso fue tan suave, fue tan dulce, que sin querer quizás, dejó entre los labios del mayor, sus últimos suspiros de amor, la última esperanza de que ésto sea algo más.

—Creo que no será tan malo...

Jungkook lo miró con confusión y luego se alejó solo un poco para mirarlo con atención.

—¿Mhm?

Seokjin mordió su labio inferior antes de sonreírle con timidez — Mi mamá ya te conoce, ¿ya olvidaste todas las veces que te enviaba comida para la abuela Jeon?