¿Qué mierda acaba de pasar?

***

Entré a la mansión de los Yu y se encontraban todos en el salón. Estaba Karina, su padre, Melinda, un par de trabajadores y mi padre, a parte de todos los guardias de seguridad en la puerta. Cuando mi padre me vio fue corriendo hacia mí y me abrazó fuerte.

—¿Estas bien, cariño? —me susurró.

—Sí. Esta todo bien —sonreí.

—Es peligroso... Estaba asustado. ¿Donde estabas?

—Acabo de salir de comisaría, tenía que declarar. He venido en cuanto he terminado.

El señor Minho se acercó a mi, su rostro era triste, se notaba que tenía miedo, y sin mas avisar me abrazó con fuerza. Era un abrazo sincero, me daba mucha pena la situación de los Yu... Se notaba que Minho era un buen hombre pero todo lo que estaba pasando era algo tan confuso y sin explicación... Al separarse me sonrió.

—Sabía que habia hecho bien contigo. Gracias, no tengo palabras suficientes para agradecerte.

—No me des las gracias, nunca dejaría que le pasara algo a su hija —dije seria. Me giré hacia ella que estaba mirandome fijamente. Volví a centrar mi atención en el señor Yu—. Tengo que contarle algo.

Minho me apartó un poco de la multitud.

—Dime.

—Realmente creo que esto viene de arriba. Ese hombre no sabía pelear, parecía que no sabía lo que estaba haciendo —suspiré—. Creo que hay alguien mucho mas grande en todo esto.

—Lo sé, yo también lo pienso. Espero que puedan interrogarlo bien, necesitamos información. Muchas gracias de nuevo, Min.

Asentí.

Me ofrecieron asiento y me puse junto a ellos, estuve explicando lo que vi y como fue, pero toda mi atención estaba en Karina, que seguía cabizbaja y en silencio. Karina no es así, para lo poco que la conozco sé que sigue demasiado asustada.

—Cariño, ve a tu cuarto a descansar. Necesitas despejarte, ha sido demasiado lo de hoy —le dijo su padre, ella asintió.

—La acompaño —dije yo.

Su padre asintió y sonrió. Karina no dijo nada, ni siquiera me miró. Solo empezó a caminar y subio las escaleras hasta su cuarto. Yo sabia que esto no iba conmigo, porque si fuera conmigo, si estuviera enfadada con algo que hice yo, ya me habría insultado y se habría metido conmigo como hace siempre. Se notaba que aun estaba asustada.

Karina entró a su cuarto y me miró, así que entré con ella. Cerré la puerta mientras veía como se sentaba en el borde de la cama.

—Señorita Yu... Sé que todo esto ha sido demasiado, pero... ¿se encuentra bien?

Alzó sus ojos y me miró sin decir nada. Me acerqué hasta ella y me agaché quedando a su altura.

—Karina, ¿estas bien? —dije de manera informal.

Entonces ella me rodeó con sus brazos y me abrazó con fuerza, llorando en mi hombro. Sin saber muy bien por qué mi corazón empezó a latir con rapidez, supongo que por la cantidad de emociones en esos momentos. Ver a una Karina así de vulnerable era extraño para mi.

Esta vez no me contuve y la abrace de vuelta con la misma intensidad con la que me estaba abrazando ella a mí.

—Ya está... Estas en casa... Estas a salvo... —le susurré.

Se separó del abrazo y me miró.

—Si no hubiese sido por ti...

—Le dije que estoy aquí para protegerla —acaricie su rostro—, así que eso voy a hacer siempre, ¿vale?

Ella asintió.

Nos quedamos unos segundos así, sin decir nada. Mirándonos. Mi garganta quemaba de las ganas de acercarme más a ella, pero no. No estaba bien, ella era una niña de papa y esto no podía pasar de ninguna manera.

—Perdón —musitó carraspeando—, por haberte tratado tan mal estos días. Supongo que tenías razón, era necesario.

No dije nada, solo asentí. Me puse en pie separándome de ella, ella también se puso en pie.

—Descansa y duerme, por favor —le dije.

Fui hasta la puerta pero antes de salir habló.

—Kim.

—¿Si? —respondí.

—Tienes mi permiso.

Fruncí el ceño.

—¿Permiso para qué, señorita Yu?

—Tienes mi permiso para protegerme.

Esbocé una sonrisa. Tal vez ahora las cosas serían diferentes, o tal vez mañana volvería a insultarme, no lo sé. Pero por ahora... Esto se siente bien.

Muy bien.

***

Contadme que tal os va pareciendo y tal vez os subo otro 😏

Protecting Yu | winrinaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant