Capitulo 3: Viaje y confrontación.

Mulai dari awal
                                        

Fue una estrategia con un principio decente pero un final mediocre.

Tote se adelanta unos pasos a alzar las agujas que habían caído cerca de nosotros. Quizás Martin tenía un gramo de ingenio planeando que las agujas llegaran del lado de Tote, la de la puntería.

Cuando mi compañera levanto un par, el espadachín volteo. Con cara de estar cansado de nuestros trucos.

—Si materializas armas, debes ser buena arrojándolas— Comento el hombre, para prepararse a saltarnos.

Se impulsó hacia arriba, pero sus pies no se movieron un centímetro del lugar.

Observo a sus pies, burbujas rojas estaban uniéndolo a él y el agua.

—Desarmador, ¿Cuánto te falta para ahogarte?— Comento el hombre irritado.
Aunque la mentora estuviera con un destino incierto, aun nos apoyaba.

—No importa, usare un arma de largo alcance entonces— Comento —Y sin molestias, veo como salgo—
Metió su mano en el poncho y saco un instrumente que parecían tres anillos unidos. Lo puso sobre su palma y formo una fuerte y robusta esfera de aire. Como si fuera la anterior basura de Martin, pero totalmente perfecta.

Ante tal amenaza Tote se apuró a tirar todas las agujas, perfectamente rectas hacia Doce.

Este tiro su esfera de aire, que iba destruyendo todas las agujas al mínimo contacto.
Rápidamente salte frente a Tote, con los dos brazos en alto.

Si me salía barata solo se me quebrarían o los perdía. Pero sino podría llevarse mi vida y quizás la de Tote.

Puse duro los brazos, tensando cada musculo de mi cuerpo.

Ante este ataque, se me paso toda la estrategia de la pelea, como ninguna opción era correcta. Si peleábamos cuerpo a cuerpo nos destrozaba con su espadón, si intentábamos escapar nos alcanzaba o nos mataba con su docena de armas. Solo quizás...

Quizás todo hubiera ido diferente si hubiera derrotado al chico. Y lo hubiera logrado si no fuera por mi compañero.
Hijo de puta Martin...

Rápidamente un fuerte chorro de agua destrozo las tablas que tenía enfrente y el agua con una increíble potencia golpea la esfera, anulando su poder destructivo y disminuyendo drásticamente la velocidad del instrumento. El cual termina golpeándome en la frente.

—Primer lección, perfeccionen scripts versátiles— Dijo la mentora surgiendo del agua como una diosa milagrosa. —Y métanse esto en la cabeza, siempre que yo esté cerca van a estar a salvo—

Con una hilera de burbujas que llegaban hasta las que agarraban las sandalias del hombre, Lesa las baja bruscamente, hundiéndolas.

El hombre salta, rompiendo sus sandalias. En el aire saca una chuza (una lanza) de su poncho y la clava en el piso, parándose en esta para tomar distancia de su rival.

El hombre fuertemente agarraba su espada, preparado al próximo movimiento de Lesa.

Lesa de su espalda saco una gran burbuja llena de agua, con la cual volvió a disparar un fuerte chorro de agua.

—No me sorprende dos veces lo mismo— Dijo el hombre cortando el chorro y saltando de su chuza hacia la mentora.

En medio del salto el hombre fue atacado por una lluvia de agujas.

— ¿Qué?, ¿otra vez esto?— Dijo el hombre asqueado.

—Cambiando el orden de los factores se altera tu resultado— Dijo la mentora acercándose al hombre y encerrando sus manos en burbujas. Incluida la que tenía la espada, encerrando la mano, pero repeliendo la espada.

—Saliste del agua sin estar exhausta ¿Cómo hiciste?— Pregunto el hombre derrotado.

—Puedo durar muchos días bajo el agua, liberando burbujas, llevándolas a la superficie y bajándolas con aire— Comento la mentora, y siguió entre risas—Mis alumnos te entretuvieron bien... Lo que me costó cortar fue la pesa que me ataste...—

— ¿Cómo hizo lo de las agujas?— Pregunto Tote.

—Pues las fui agarrando con mis burbujas, algunas habían caído al agua y además Martin no había alzado— Explico —Y después solo junte todas las agujas en una burbuja y a esta le empecé a crecer una burbuja apuntando al lado opuesto de este, cuando explotara las burbujas, la de dentro haría una onda expansiva que empujarían las agujas y la de fuera daría pase para que vayan directo al enemigo —

Luego de la explicación llegaron dos milicos uniformados.

—Al fin... Les avise cuando estaba el chico— Comento a mi y a Tote

Los uniformados ataron al hombre y se lo llevaron medio arrastrando.

—Las agujas tenían un polvo— Comente a la mentora.

—Sí, amarilla, suele ser de parálisis— Contesto Lesa— ¿Y qué hora es?, me muero de hambre, ¿ya será medio día?— Dijo partiendo por donde los milicos habían ido.

Coderos.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang