Capitulo 3: Viaje y confrontación.

Start from the beginning
                                        

—Volvemos a empatar— Comente.

Fuimos hacia Tote a buscar nuestra munición.

A dos pasos de las chicas escucho un cristal romperse, a lo que la mentora rápidamente salta de su asiento con una palma abierta hacia una pelota que había roto la ventana a mi derecha.

Estábamos en una gran esfera algo rojiza. Lesa rasgo la esfera con sus dedos, revelando que estábamos en medio de un pueblo fantasma, muy viejo, con edificios de madera podrida y rota. Este pueblo se sostenia sobre grandes plataforma de madera, igual de viejas sobre el mar, al cual cubrían casi completamente.

— ¿Nos protegió la mentora?— Pregunto preocupada Tote.
—No creo— Dijo Lesa tranquila —No fue un arma destructiva—

— ¿Dónde estamos?— Pregunte algo sobresaltado.

—En alguna parte de platina— Contesto Aris Imitando la tranquilidad de la mentora. —Una vieja y desértica—

—Que rápido es el maestro— Contesto un chico solitario que lucía de nuestra edad, quizás uno o dos años menor, sentado en la plataforma.

— ¿Vos hiciste esto chiquito?— Pregunto la mentora al chico.

El chico se levantó y se sacudió la ropa. Iba vestido con ropa muy veraniega, un bolso a su lado y un gran palo atado a su espalda.

—Estas más cerca, intenta atraparlo Aris— Dijo la mentora empujándolo hacia el misterioso chico.

Aris avanzo con los dos brazos en posición para pelear.
Pero esta era mi oportunidad para demostrar que soy mejor. Ese chico era tan joven como nosotros y yo venía de los meses de entrenamiento. Estaba listo.

Corrí a atacarlo antes.

---------Aris-------

Avance precavido hacia el chico, se lo veía seguro, así que tenía algún macro fuerte si o si.

Con los brazos posicionados para defender mi cara.

A unos tres metros este saco su palo, y golpeo mi costado, que logre amortiguar con mi brazo.
—Rueda de aire— Murmure.

Y ahora tenía una posición perfecta, corriendo con hacia el macro de mi brazo impulsándome.

A medio camino rápidamente algo me tapa. El estúpido de Martin se pone en medio.

Desactivo mi macro, le piso la espalda para escalarlo y seguir con mi impulso. Desgraciadamente mi pie se trabo con su axila, caí delante y él se tropezó conmigo.

El enemigo mientras tomaba distancia saco una navaja que tenía guardado entre el pantalón y su piel. Esta estaba envuelta en mucha tela, lo que la hacía bastante visible.
Mientras me paraba el chico tiro el cuchillo, por lo notorio del objeto era fácil evitarlo.
— ¡Rueda de aire!— Grite con una furia alimentada por mi imbécil compañero.

Puse los dos brazos delante y las ruedas moviéndose rápidamente hacia arriba. A milímetros de tocar mi brazo la navaja salió volando hacia arriba y lejos de la batalla.

Abrí mis brazos y note como no solo había tirado la navaja, sino muchas agujas que sacaba de su bolso. Ya era tarde, no podía defenderme otra vez ni esquivarlos.

Pero como un milagro, burbujas brotaron desde debajo de mi remera. Flotando tranquilamente por el aire para encerrar cada una de las agujas en las burbujas.

Las burbujas al atrapar las agujas, explotaron, dejando caer el montón de pequeños filos, note que cada una estaba empolvado en algo amarillo.

El chico luego de que su ataque fuera evitado retrocedió, pero con un gesto iluminado, mirando hacia atrás de mí.

Coderos.Where stories live. Discover now