Tourniquet (2)

297 21 13
                                    

Natalia
6 de Noviembre 1991

Me encontraba sola en una cama de hospital. Llorando. Por culpa mía al parecer. Tenía moretones en todo el cuerpo, el rostro hinchado, inclusive tenía en algunas partes de mi cuero cabelludo faltaban mechones de pelo, esos espacios solo estaban en blanco, pequeñas heridas de las cuáles salían unos rastros de sangre. Mi brazo izquierdo roto.

Gustavo se había enojado bastante porque me había encontrado con un amigo de la infancia. Y se puso demasiado "celoso". Con la excusa de que lo iba a engañar con él.

FLASHBACK

Estábamos sentados en un parque, que era bastante lindo. Muy tranquilo todo. Pero Gustavo estaba de mal humor.

- Gustavo, por favor necesitás dejar las drogas y tantas fiestas te va a hacer mal, amor. - Lo agarré del brazo y le dije con un tono de voz suave, para que no sintiera que le estaba ordenando.

Él solo rodó los ojos y se safo de mi agarre quitándome mi mano de su brazo con ayuda de su mano derecha.

De pronto, Samuel llegó.

- Nati, te acordás de mi, soy Samuel. Íbamos en la escuela. - Se acercó con una gran sonrisa

En mi cara inmediatamente se torno una expresión de miedo. Le dirigí una mirada a Samuel para decirle que se fuera pero no lo vio.

Yo ya sabía cómo era Gustavo, más cuando yo hablaba con alguien sin su permiso.

- Hola, Samuel. - Me límite a decirle en una entonación que parecía que estaba asustada. Cómo si tuviera un hilo de voz. Pero en esos momentos no puedo tratar de que mi voz sea "normal".

Gustavo lo fulminó con la mirada.

- Espero que podamos salir juntos como amigos, como solíamos hacer. Si querés poder llevar a tu novio contigo y listo. - Cualquiera que haya visto mi lenguaje corporal habrá podido darse cuenta que me encontraba incómoda e
incluso nerviosa por la visita nada agradable de Samuel. Saludó a Gustavo estrechando su mano y este muy amablemente la tomo.
Cuando Samuel se fue no me dijo nada, y miró a otro lado.

Me jaló del brazo, obligándome a levantarme y yo me queje.

- ¿Que te pasa? ¿Por qué me jalas así? Me duele. - Chillé, y Gustavo tenía en su rostro una expresión de enfado.

No me respondió. Y seguimos caminando, él obligándome a caminar más rápido aún sin soltarme.
Yo no le volví a hablar en ese momento, tenía miedo de cualquiera que sea su reacción, porque iba a empeorar más.

- ¿De dónde lo conoces? - Me preguntó enojado. Con el entrecejo fruncido de la rabia.

- De la escuela, cuando éramos niños. - Dije en voz baja.

- No me mientas. - Me jaló del brazo con brusquedad para quedar frente a frente.

- No te estoy mintiendo. - Dije con notable nerviosismo. Mirando hacia abajo.

De repente me dió una bofetada, haciendo que yo largará un pequeño grito de dolor.

No me dijo nada más y nos fuimos a casa. Él subió a su auto y me subí al asiento del copiloto.

Estaba sollozando en voz baja, temblando un poco también.

El camino fue silencioso, a excepción de mis pequeños sollozos que se escapaban un poco.

Llegamos a casa y Gustavo se puso mucho peor. Empezó a gritarme. Que era una infiel y que seguramente le estaba viendo la cara de imbécil.

En uno de esos insultos, le respondí y me arrepiento tanto de haberlo hecho.

- ¿Que dijiste? - Me preguntó retandome. Me quedé en silencio y no le respondí. - ¿Que dijiste? - Volvió a decir. Esta vez un poco mas alto.

No le respondí nuevamente y me jaló del pelo, haciendo que levantará la vista.
Después de eso me aventó bruscamente al suelo para darme una patada. Siguió golpeandome hasta que quedé inconsciente.

Desperté en el hospital y Gustavo estaba a mi lado.
Estaba llorando.

- Mi amor, perdóname lo siento muchísimo. - Me dijo para hincarse y quedar recargado de brazos en la camilla. 

- ¿Que paso? - Pregunté y él solo me miró, con vergüenza en sus ojos.

- Me enojé, no medi mi fuerza y te golpeé y por eso estás aquí. - Dijo cabizbajo.

Me dieron ganas de abrazarlo y decirle que lo sentía mucho. De alguna manera sentía que fue mi culpa por hablarle a Samuel. Y no debí hacer eso por qué yo sé cuánto me ama como yo lo amo a él. Le tomé de la mano y él me miró con curiosidad, tenía sus ojos azules  los cuales me enamoraron ahora estaban llenos de lágrimas, su rostro tan perfecto y hermoso ahora estaba roja. Su pelo rulo tan lindo que me hacía querer tocarlo ahora estaba desordenado y su camisa a medio abotonar me dejó en claro que salió corriendo de la casa para traerme hasta aquí.

Yo lo amo mucho, pero sus tratos me hacían dudar si realmente él me ama, amó, o si me va a amar algún día.
Gustavo había tomado terapia, porque unos amigos se lo dijeron, para controlarse en momentos así. También estaba en alcohólicos anónimos y en ese lugar también le ayudaban con su adicción a las drogas.

Siempre me decía que iba por mí y para cambiar él, y ser mejor persona y novio conmigo.

No había tenido una recaída hasta hace poco  que lo encontré consumiendo cocaína. Él me dijo que por favor no dijera nada y que él ya no podía con la tentación.

Se enojo conmigo por descubrirlo y pensó que yo lo iba a delatar.

De las veces en las cuáles Gustavo me ha golpeado, jamás había llegado a un hospital. Esta es la primera vez que lo hace.

Una vez me había estrellado contra una ventana y terminé con algunas cicatrices en la cara. No se notan tanto pero sí te acercas si las podés ver.

Gustavo, cuando estaba demasiado drogado, me decía que mi cara era horrible y que parecía Freddie Kruger. En un principio pensaba que lo decía en broma, pero lo llegaba a decir constantemente incluso estando sobrio y sin estar dopado. Eso también me afectó en mi autoestima.

Pero, no lo quería dejar, él me quiere y lo demuestra. Al igual que yo. Y jamás le sería infiel. Siempre seré el torniquete.









🦭🦭🦭

HOLAAA como andan?, está es la segunda parte y espero que les guste, no le puse tantos detalles porque siento que les daría más "cosa" o cierta incomodidad al leer o no sé xd.

Espero les haya gustado.

Ahora sí, chau 🫂🫂🧸

GUSTAVO CERATI (ONE SHOTS)Where stories live. Discover now