Persiana Americana

976 40 33
                                    

Narra Gustavo:

Cómo era de esperarse. Los hijos de re mil puta de mis supuestos "compañeros de banda" me sacaron a patadas de un departamento que estábamos alquilando.

Ya que según ellos yo era el que más se la pasaba renegando y peleando con los otros. Pero es que ellos siempre empiezan. Yo no tengo la culpa de que no banquen mis actitudes.

- Gustavo andate - Dijo Charly directamente agarrando unas valijas mías que me habían preparado antes.

Yo solté una risa. Pero ví que las caras de Zeta y Charly seguían siendo totalmente serias.

- ¿Es un broma? - Sonreí sin poder creerlo.

- No, no lo es - Dijo fríamente Charly.

Yo suspiré.

- Perfecto, ¿Me quieren hechar a mí que yo forme está banda y sin mi no estarían acá? - Negué con la cabeza - Vaya manera de agradecer.

- Si te comportarás adecuadamente, no te estaríamos echando del piso. - Intervino Carlos nuevamente.

- ¿Al menos todos están de acuerdo? - Dije mirando a ambos.

Ellos no respondieron. Solo me miraron.

- ¿Zeta? - Miré al mencionado.

El apartó la mirada. Y miró a Charly a los ojos.

- No me vengas a decir que vos también me querés echar de acá. - Volví a decir.

- Es que, Gustavo... Tenés que entender que no podemos seguir aguantando tus actitudes. - Finalmente dijo Zeta. Él no estaba molesto, creo más bien que estaba, ¿Cansado? Si creo que eso era.

- Bueno, me voy - Dije otra vez - Solo que a ver quién es el que les vaya a pagar todas la jodas a las cuál se quieran ir -

- No, tranquilo, no te necesitamos acá - Charly dijo con ironía y se cruzó de brazos.

- Sin mí, Soda no es nada. Les recuerdo que yo soy al único al que le piden más autógrafos. - Mire a Charly de arriba a abajo. - O acaso ¿A vos te piden autógrafos? - Me burlé de Charly en su cara. Y sí sé que estuvo mal. Pero en esos momentos yo no pienso con claridad.

- Gus, nosotros no queremos que termine Soda. Y lo sabes bien - Zeta me volvió a hablar con más calma. Parecía que era el pegamento de todos nosotros.

- Pues, necesito estar solo. - Fue lo único que dije y tomé mis valijas y me fui de allí.

Estuve un buen rato buscando unos departamentos en los cuales poder quedarme.

Fuí preguntando a varias personas que veía. Muchos coincidieron en unos pisos que estaban a algunas calles de mi antiguo piso. Gracias a Dios no me reconocieron. O eso creo yo.

Llegué ahí después de un par de minutos caminando. Y vaya que eran muy lindos estéticamente hablando. Realmente el precio no me importaba mucho. Así que simplemente me puse en contacto con el dueño del edificio y básicamente le ordené que me dejara las llaves de cualquier habitación. Y la ventaja fue que accedió.

Estaba en el 5to piso. El número de la habitación era #505. Y al llegar ahí me dí cuenta que era el peor piso de todos. Literalmente era mucho peor que mi antigua residencia.

Pero bueno, al menos tengo donde quedarme hoy.

La habitación era aceptable, estaba amueblada, tenía obviamente mi recámara, cocina, sala comedor, baño, etcétera. Posiblemente con una buena inversión si se podría ver mejor pero no me quejo.

GUSTAVO CERATI (ONE SHOTS)Where stories live. Discover now