Fue enviada a investigar un asesinato en un pueblo pequeño, el único testigo y posible sospechoso es Cainán Done, un misterioso hombre que oculta un extraño secreto.
El problema no es que sea un ser sobrenatural, el problema es que son dos.
*Por Viv...
Lo agarro de la ropa y lo empujo a la barra, furioso.
—No digas disparates, son solo comida, recapacita, Elerick.
—Tity no es solo comida, conozco cada parte de ella, tanto mental como físicamente. Me gusta cuando se ríe, la cara que hace cuando se equivoca, amo cuando se emociona viendo esas series absurdas de policías, me encanta verla dormir y me apasiona cuando la muerdo. Me enciende a mil su piel, pero no se lo podía contar a nadie. ¿Cómo le dices a otros demonios que lo que creías era tu alimento es la vida más importante para ti? No puedes, pues para ellos debería estar muerta, y tú, tú solo la quieres ver vivir.
Gruño. Quiero golpearlo por todas esas declaraciones amorosas. Son todas cursilerías sin sentido. Me da mucho asco. ¿Cómo se atreve a compararme con él y su corazón débil? No me importa que sea de una alta estirpe y se humille solo, pero que no me incluya a mí en su estupidez. Soy un demonio evolucionado, no necesito de locuras como esta.
«Déjame pegarle, le voy a acomodar las ideas».
Ni hablar, lo haré yo.
Le doy un puñetazo, entonces Elerick cae detrás de la barra. Mala idea, escucho su rugido, ha cambiado de forma detrás del mostrador. Salta, posicionándose sobre la larga mesa y vuelve a gruñir, furioso. No recordaba que fuese tan alto. Me golpea con su larga cola, entonces salgo disparado.
—Eso me dolió —declaro, molesto, manteniendo mi espalda en el suelo y mis emociones imperceptibles en mi gesto.
Oigo sus potentes pisadas en el suelo, aproximándose hasta mí. Qué irritante, no quería arruinar el traje, era mi favorito. Se abalanza, así que ruedo mientras me transformo. Alargo mis garras, entonces soy yo quien corre a atacarlo.
Comenzamos a mordernos como si fuéramos perros rabiosos. Se escuchan las sirenas de policías. Las luces, rojas y azules, se ven en las ventanas, mientras nos arrancamos la piel. En un inicio, creímos que eran humanos, así que no les prestamos atención, pero cuando salimos disparados por una fuerte energía, nos damos cuenta de que es el imbécil de Akil.
Quedamos como idiotas en el suelo.
«Arruina la diversión», se queja B.
—¿Se puede saber qué está pasando aquí? —Nos observa con su tercer ojo mientras sonríe con su tonta cara de humano—. Vístanse, este no es un centro nudista.
Gruño, entonces abandono mi forma bestial. Me inclino, observando mi ropa desarreglada.
—Ni tan mal —opino, sin expresión, luego me levanto a enfrentar a Akil—. No te metas, tu presencia me cae peor que la de él. —Señalo al que se está vistiendo.
—Están alterando a los humanos. —Mantiene la sonrisa, el híbrido—. Algunos, ni saben de nuestra existencia, los harán más difíciles de comer.
—Asumo la responsabilidad —dice Elerick, tranquilo, mientras se acomoda su corbata—. No estoy en mis mejores días.
—Lo he notado. —Mira la masacre en el bar—. Qué desastre, bastante desprolijo. No importa, lo limpiaremos.
—Qué amable —declaro con sarcasmo.
—¿Algo que objetar, Cainán Done?
—Me dices a mí que Adara es mi comida podrida... —le aclaro a Elerick y señalo a Akil—. Pero este estuvo años con ella, ¿a él no se le acusa de nada entonces?
—¿Adara? ¿Mi comida podrida? —Presta atención el mencionado y se ríe—. En absoluto, no es mi tipo de alimento.
—No mientas. —Gruño.
—Lo admito, me he acostado con ella, pero no la he mordido ni una sola vez, así que no puedes acusarme de tal bajeza.
Qué ganas de matarlo.
—No sé si burlarme de que no aceptas tus sentimientos —me aclara Elerick—. O molestarme porque me refriegan en la cara mi acto de bajeza —expresa, deprimido.
—¡No soy como tú! —me quejo, luego miro a Akil—. Y no te creo nada en absoluto, eres parte demonio también, así que con tranquilidad puedes mentirnos. Adara es tu comida podrida, no la mía.
«Esta gente no entiende, A, no les expliques, golpéalos», se queja B.
Akil suspira, cansado, así que me contesta:
—Me gustan más los muchachos, por lo tanto, si yo tuviera una comida podrida, sería un hombre, pero como no lo tengo, no me hago esos problemas. —Se ríe.
«Ah, esa no la vi venir».
O sea que he estado celoso por nada en particular.
«¡No!», me critica B, entonces me corrijo.
Quiero decir, no he estado celoso, solo un poco alterado por otras cuestiones, pero definitivamente no eran sentimientos.
«¡Exacto! Aborrecemos los sentimientos, ¡muerte a los sentimientos! ¡¡Traigan las pancartas!!».
Así está mejor, mucho mejor.
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Me causa gracia Cainán 😂
Elerick con sus declaraciones me encanta 😍
Y Akil... no sé si lo sabían, pues lo dije una que otra vez en mis redes sociales, y sí, su "comida podrida" será un chico 💖
No sé si les conté, pero Tú y yo paranormal, va a ser una serie de libros individuales, se llamará Sombras de Norville. Un dato curioso es que aquí les nombré tres demonios, pero yo ya conozco dos más.
