— Yo creo que no es buena idea, Albus –  habló Mcgonagall cuando Snape, Dumbledore y ella se quedaron solos – son unos niños...es muy peligroso.

— Es una orden del ministerio, no hay nada que pueda hacer – dijo Dumbledore cerca de un pensadero.

— ¿Desde cuando te importa lo que diga el ministerio? – preguntó Mcgonagall incrédula – siempre has hecho lo que se te canta.

Snape se acercó a Minerva e inquirió:

— Creo que Minerva tiene razón – la mujer asintió con una pequeña sonrisa – Draco... él no debería estar metido en esto, al menos se podría interceder por él..

Minerva lo miró con rapidez y toda esperanza en ella murió. La mujer pensaba que Severus se iba a poner del lado de ambos chicos no sólo del lado de su ahijado.

— Severus, no se puede hacer nada – dijo Dumbledore con su voz bondadosa – ya escuchaste a Bartemius. Son los dos.

Los días estaban siendo muy difíciles para Harry, Ron se había enojado con él y creía en eso de que "había enviado a poner su nombre con alguien más en el cáliz de fuego"

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Los días estaban siendo muy difíciles para Harry, Ron se había enojado con él y creía en eso de que "había enviado a poner su nombre con alguien más en el cáliz de fuego".

Tenía a todo Hogwarts en su contra, bueno, excepto a Theo, Neville y Pansy. Los Hufflepuff por otro lado a quién estaban atacando era a Draco, Ernie Mcmillan uno de los amigos de Digorry había hecho unos botones con la frase: Malfoy apesta.

Hagrid ya le había contado a Draco de que trataba la primer prueba, eran dragones, Charlie Weasley los había traído directo desde Rumanía. Pero, el rubio a los únicos que les contó fue a Fleur y Krum.

Ahora, Harry iba por los pasillos directo al jardín para contarle a Digorry sobre la primer prueba. Éste estaba con sus amigos al parecer riéndose de los botones que habían hecho sobre Malfoy.

— Digorry – lo llamó y éste fue dónde él – dragones, la primera prueba es con dragones.

— Eh, gracias por decirme – le dijo algo incómodo y se alejó.

Potter sin prestarle atención siguió caminando y se topó con Ron.

— Eres un tonto – le dijo.

— ¿Eso piensas? – preguntó Weasley frunciendo el ceño.

— Si, eso pienso – contestó Harry – y nunca te vuelvas acercar a mi.

Ron rodó los ojos y se fue chocando sus hombros.

Harry se dió la vuelta, tenía que prepararse para la entrevista con El Profeta.

— Mira, ahí está Potter – dijo Zabini.

Draco que estaba subido en un árbol sonrió y dijo:

— ¿Por qué tan tenso, Potter? – el nombrado se dió la vuelta – Zabini y ya apostamos, le dije que no durarías diez minutos en el torneo, ¿qué creés que dijo?, ¡qué no durarías ni cinco!

De un salto Draco se bajó del árbol, y Hermione levantó la vista de su libro.

— Me importa un bledo lo que Zabini y tú piensen Malfoy – dijo Potter enfrentándolo – mira, él es un maldito, cruel y tonto, y tú eres patético.

Draco enojado ante sus palabras intentó lanzarle un hechizo, pero ojo loco Moody, que los veía de lejos lo contra atacó. Cuando los chicos quisieron reaccionar, Draco estaba convertido en un hurón.

— ¡Draco! – dijo Hermione y Moody comenzó a mover al hurón por todo el alrededor, todos se reían al verlo tan desesperado – ¡ya basta, déjelo!

Mcgonagall escuchando el bullicio se acercó y abrió los ojos cuando notó al hurón.

— Alastor – le llamó a Moody – Alastor, ¿ese es un estudiante?

— Oh, si que lo es – contestó y ante las súplicas de Hermione regresó a Draco a su estado normal.

— ¡Mi padrino se enterará de esto! – habló el rubio.

— ¡¿Es una amenaza?! – gritó Moody y Malfoy salió corriendo de ahí.

Oficina de Alastor Moody, 18 de septiembre 1994

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Oficina de Alastor Moody, 18 de septiembre 1994...

— ¿Dime qué tienes planeado hacer, Potter? – preguntó él.

— ¿A que se refiere, señor? – dijo Harry confundido.

— Para la primer prueba – contestó – mira, Viktor Krum puede lucir como un tonto, pero no lo es. Fleur de la cour tiene de princesa lo que yo tengo de príncipe. Cedric Digorry a tú edad ya sabia todo tipo de hechizos. Y Malfoy, ¡Ja!, ese nada más se la pasa leyendo libros, pero te aseguro que sabe muchísimos más conjuros, hechizos o encantamientos que todos ustedes. El chico es muy inteligente, no sólo en lo intelectual o en la lectura o mucho menos en conocimientos, sino, para todo. ¿Tú en qué eres bueno...?

Harry intentó buscar algo y se le vino a la cabeza el Quidditch, él era muy bueno en el deporte.

— Bueno, soy bueno en el Quidditch – le dijo.

— Pues, pon en práctica algo de eso, muchacho – aconsejó – ahora, ¿no debes ir a una entrevista?

Harry abrió los ojos y salió corriendo de ahí...

Los Elegidos  || Harco Where stories live. Discover now