06

367 22 8
                                    

La noche era fría, y el rayo de luz de la luna que penetraba por la ventana iluminaba la habitación, alcanzando la cama donde se encontraba Hiro en una situación difícil, pues debía dar una respuesta a Tadashi, quien lo observaba detenidamente.

El joven, aún bajo los efectos de los polvos, no lograba discernir si la situación era real o simplemente una alucinación. Pasó varios minutos sobrepensando las palabras del mayor hasta que finalmente decidió hablar.

¿De qué me arrepentiría? — preguntó sin apartar la mirada del mayor.

Tadashi soltó una risita al escuchar la incógnita del menor.

Puede que esté pensando en usar tu pequeño cuerpo para terminar lo que no pude concluir ayer dijo Tadashi con una sonrisa coqueta y un tono juguetón.

El corazón desenfrenado de Hiro latía tan rápido que sentía que en cualquier momento saldría de su pecho.

¿Realmente estaba sucediendo lo que había estado pensando durante tanto tiempo?

Con la poca cordura que le quedaba, Hiro empezó a recordar aquella noche donde encontró a su hermano mayor satisfaciéndose. Ahora había comprendido la razón por la que Tadashi parecía tan tenso: no había logrado terminar.

Hiro podía comprender la incomodidad de su hermano mayor, ya que él también había estado en situaciones similares. Sin embargo, a diferencia de Tadashi, Hiro realmente nunca se había tocado a sí mismo; simplemente esperaba a que sus erecciones desaparecieran por sí solas. Pero para alguien como Tadashi, que tenía algo tan descomunal entre las piernas, no pasaría desapercibido tan fácil.

El menor comenzó a darse cuenta de lo más obvio; Tadashi era mucho más grande que él, sí Tadashi ponía su miembro dentro de hiro probablemente o lo partiría o lo desgarraria, no había forma de que el pequeño y virgen trasero del menor aguantará.

¿Te vas a quedar disociando toda la noche? — Habló el mayor sacando al pelinegro de sus pensamientos. — Mierda... si que estas drogado, ¿No?

Tadashi soltó un suspiro mientras fruncia el seño esperando una respuesta por parte del pelinegro quien se encontraba bastante atontado.

Qui-... quiero que me uses — Se digno a contestar el menor tartamudeando después de varios minutos de espera.

Tadashi miro bastante confundido al menor, esperaba que Hiro diera marcha atrás,pero al parecer tenía más agallas de lo que el pensaba, quizás habría sido más satisfactorio una respuesta más caliente, pero tampoco podía exigirle demasiado al adolecente bajo efectos de una droga.

Una leve sonrisa se delineó en los labios de Tadashi, quien ahora se debatía internamente con su propia ética y moralidad. Una parte de él se oponía firmemente a toda la situación; consideraba que no sería ético ni moral follar a su hermano menor mientras estuviera drogado. Sin embargo, otra parte de él se encontraba tensa y necesitaba liberar la acumulación de estrés que había experimentado últimamente.

Sinceramente, ya no disponía del tiempo necesario para buscar una compañera en el Instituto y tener relaciones sexuales, como solía hacerlo. No, su deseo urgente por aliviar la tensión en su entrepierna era palpable. Al analizar detenidamente a Hiro, notaba una similitud en su figura con la de una chica; era delicado, esbelto y pequeño, ni hablar de sus muslos. De hecho, apostaría a que si Hiro adoptara un estilo de vestimenta más femenino, pasaría desapercibido como una chica.

¿Y si esperaba hasta la mañana, cuando los efectos de la droga se desvanecieran? No, eso llevaría demasiado tiempo y Tadashi necesitaba atender su área ahora mismo. Masturbarse no era una opción, ya que no era equiparable a la experiencia de tener relaciones sexuales.

Dear Brother | Hidashi/Tadahiro +18Where stories live. Discover now